Jesús Urdaneta Hernández
Domingo, 9 de octubre de 2011
No cabe duda del profundo deterioro que ha sufrido el País en estos
últimos 12 años y el estado Guárico, no es una excepción. Por el
contrario, con profunda preocupación y tristeza, he venido observando el
rápido deterioro que viene sufriendo y que se traduce en una severa
disminución de la calidad de vida de sus pobladores. Lejos de
evolucionar hemos involucionado y las deficiencias de ayer, hoy son
problemas enormes a los que tendremos que enfrentar con fuerza,
eficiencia, convicción y honestidad.
Nuestra producción agropecuaria a nivel nacional está peor que nunca y
ello por supuesto afecta particularmente al Guárico que siempre ha sido
un estado agropecuario por excelencia. La producción de carne bajó de
450 mil toneladas a cerca de 200 mil. Con la leche, ocurre algo similar,
de 130 mil toneladas ahora no llegamos ni a las 40 mil! Nos destruyen
como ganaderos y como productores pecuarios. Los ganaderos brasileros,
uruguayos, chilenos y muchos otros son los que se benefician, porque
ahora importamos sus reses, su leche y sus productos, mientras a
nosotros nos marginan y nos hacen la vida cada vez más difícil. Ni
hablar de la agricultura. Por primera vez en nuestra historia el País
tiene que importar café; ya casi no producimos arroz, ni maíz, ni azúcar
ni caraotas! Ni frutas ni nada! Venezuela importa el 70% de los
alimentos que se consumen en el País. Luego de 12 años han desaparecido
80 mil productores de todos los tamaños. ¿De cuál soberanía alimentaria
habla este Gobierno, si nosotros que somos los que estamos aquí
trabajando el campo sabemos perfectamente que no se está produciendo! O
es que acaso los productos que se consiguen son productos nacionales?
No. Son importados, muchos de ellos de pésima calidad y por si fuera
poco la inflación nos está comiendo ella a nosotros.
Porque lo que persigue el gobierno es tenernos sometidos bajo su control
absoluto. Controlarlo todo para que no podamos protestar porque entonces
nos chantajean. Si protestas no te doy la casa, si protestas no te doy
las semillas, si te quejas y no haces lo que digo no te doy los insumos
para que trabajes. Ahí está lo que sucedió con Agroisleña, empresa que
por 52 años fue fuente de empleo y de productos para todo el País,
incluyendo al Guárico, donde cualquiera podía ir a buscar lo que
necesitaba. Vino el Gobierno y se la robó. Ahora es Agropatria, nombre
que le queda grande, y no sólo perjudicó a sus propietarios y empleados
directos e indirectos sino a todos los consumidores y productores que
necesitan las semillas y los fertilizantes y los insecticidas, porque
desde que el gobierno tomó la empresa, ahora sólo logran abastecer el
35% de la demanda mientras antes cubrían el 98%.
Ante esta realidad que nos agobia y que no nos permite progresar debemos
en primer lugar dejar el miedo, porque si nos unimos, podemos conseguir
muchas cosas sin esperar que nos hagan favores o nos den una limosna a
cambio de un chantaje o una extorsión. La verdadera y franca
recuperación del campo, que está abandonado, requiere de un programa de
créditos serio por parte de la Gobernación, pero eliminando esa
burocracia inútil que lo único que trae es corrupción y retardo, para
permitir a todos los productores agropecuarios, pequeños, medianos y
grandes, tener acceso a los insumos que se necesitan. Este programa de
créditos a su vez, debe ir acompañado por la respectiva asesoría
técnica, si es requerida, para así garantizarnos el éxito de la empresa.
De igual forma, se hace imperativo mejorar y rescatar nuestras
carreteras para poder sacar nuestras cosechas y nuestro ganado. Unas
buenas vías de acceso son fundamentales para nuestro trabajo. Por ello
se deberá poner todo el empeño en mejorar las vías que son una
prioridad. Tenemos también que incorporar tecnología moderna al campo,
para así optimizar tanto nuestro rendimiento y nuestra productividad,
como la calidad de los productos. Nuevas técnicas de riego, inseminación
artificial, son todas tecnologías a las cuales deberíamos tener acceso y
por eso la Gobernación hará un gran esfuerzo para la obtención de esta meta.
El grave problema de la vivienda, es otro de los males que nos aquejan.
Es indignante ver como este Gobierno, y sólo porque es año electoral, ha
decidido empezar a hablar de esta realidad. La Misión Vivienda, en
verdad es Misión Fraude! Quién les va a creer que van a hacer dos
millones de casas cuando en 12 años sólo han hecho un poco más de 300
mil? Ya han pasado meses desde esa promesa y por supuesto no se han
acercado ni remotamente a la cuota que les correspondía. Por lo demás,
¿quién consigue cemento y cabillas hoy en día si como consecuencia de la
"expropiación" de las empresas que las producían éstas están
quebradas?. Nosotros sí vamos a atacar el problema de la vivienda de una
manera real y efectiva y no a través del engaño y del chantaje como lo
hace el gobierno. A un gobierno regional serio no le importa por quién
se haya votado, lo que le importa es que todos estemos mejor. Por ello
implementaremos un programa de construcción de viviendas a través de una
triple visión. Viviendas de interés social construidas por la
Gobernación a través de licitaciones limpias y transparentes; por la
empresa privada y; a través de la autogestión, donde cada uno de los
interesados bajo la correspondiente asesoría y supervisión técnica y con
los materiales que suministre la Gobernación, puedan construir sus
casas, de acuerdo a sus necesidades y sin tener que esperar a que otros
las hagan por ellos, por lo que cada uno se avocará al trabajo de su
vivienda y la obtención de la misma dependerá de su propio esfuerzo y
dedicación, sin necesidad de depender del gobierno central, al que por
lo visto no le importamos.
En una próxima entrega continuaré desarrollando las ideas que tenemos
para lograr colocarnos en el tren del progreso y del desarrollo, pero de
una vez los invito a que trabajemos juntos para lograr nuestras metas.
Con trabajo y honestidad todo es posible. Sólo es necesario tener ganas
de salir adelante. Acompáñenme es este camino. Juntos uniremos
horizontes. Y recuerden no bajen la mirada alcen la voz y por supuesto
busquemos juntos el cambio para una vida mejor.
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