Ramos Allup: Chávez no tiene poder en la FAN para dar un autogolpe
El secretario general de Acción Democrática asegura que, ante una
eventual derrota electoral se ha manejado la tesis del autogolpe. Pero,
afirma, "con conocimiento de causa", que los militares no desconocerán
los resultados y que "hay oficiales afines al Gobierno tendiendo puentes
hacia la oposición".
Cuando Henry Ramos Allup habla del universo sibilino de los cuarteles
venezolanos lo hace como si estuviera más allá de conjeturas y
sospechas. El secretario general de Acción Democrática asegura que, ante
una eventual derrota electoral se ha manejado la tesis del autogolpe.
Pero, afirma, "con conocimiento de causa", que los militares no
desconocerán los resultados y que "hay oficiales afines al Gobierno
tendiendo puentes hacia la oposición".
-Después de que un general dijo que no reconocería más comandante que
Chávez, usted aseguró que la inmensa mayoría de la FAN está muy molesta
con lo que pasa. ¿En qué se basa para decir eso?
-No solo se trata de una declaración sino de varias. La primera, del
Presidente señalando que tiene dudas acerca de si la vía era la armada o
la electoral. La segunda, de Adán Chávez, que dice que no descarta la
vía de las armas para que la revolución se imponga. La tercera, aquella
estupidísima declaración del general Henry Rangel Silva, cuando dijo que
la FAN no aceptaría un resultado electoral desfavorable a Chávez. Hay
descontento porque la inmensa mayoría no comparte estos criterios. Son
militares pero no son militaristas, no son corruptos, no tienen
funciones de gobierno y son demócratas. La mayoría rechaza la
cubanización y no le gusta ver a oficiales cubanos, algunos de menor
rango, dándoles órdenes a venezolanos.
Asegura que una cosa es la actitud de la cúpula y otra la de la mayoría
de los militares, que no se prestará para un arrebatón ni un autogolpe.
Ante una eventual derrota del Presidente o de cualquier candidato del
chavismo, que no parece improbable, en el gobierno se ha manejado la
tesis del autogolpe, recomendada por los cubanos.
"Para diluir eso, el Presidente y sus voceros dicen que quienes les
calientan la oreja a los militares somos los civiles de la oposición.
Hay malestar y el Presidente lo sabe. Está al tanto de las pintas en los
cuarteles, de las murmuraciones, de la rabia por los negocios de la
cúpula, por la presencia de cubanos, por las desviaciones partidistas de
la FAN... Estoy en capacidad de asegurar que no tienen fuerza para un
autogolpe".
Ni el mismo Chávez tiene poder ni ascendiente en la FAN -con todos los
altos mandos que pone y quita entre sus incondicionales- para dar un
autogolpe ni desconocer un resultado electoral, enfatiza. Si tuviera el
arrojo de exigir una actitud inconstitucional, como el 11 de abril,
cuando ordenó el Plan Ávila, ningún alto mando militar, por obsecuente
que sea, cumplirá una orden de esa magnitud y si lo hace, no tendrá eco,
la oficialidad no desconocerá los resultados ni reprimirá a la población
civil desarmada.
"Esto lo digo con conocimiento de causa. El Presidente sigue instigando
a los militares al decir que serán objeto de persecución en caso de que
la oposición gane. Aun oficiales afines al gobierno andan tendiendo
puentes y conversando porque temen ser perseguidos después, es decir, el
mensaje de Chávez ha calado en alguna medida. Por la mentalidad
democrática de todos los sectores de la oposición, puedo asegurar que
aquí no habrá persecución pero tampoco impunidad. No puede haberla.
Alguien tiene que pagar por lo que se ha hecho en Venezuela, alguien
tiene que responder por los delitos que se han cometido -contra las
personas, las propiedades, la Constitución, la soberanía nacional, la
libertad de expresión-, porque si vamos a seguir de impunidad en
impunidad la gente definitivamente perderá credibilidad en el sistema
democrático. Pero la inmensa mayoría de los oficiales de la FAN no tiene
nada que temer. Es más, tendrían más garantías en un gobierno que
respete la Constitución y las leyes de las que tienen ahora, que son
llevados a compartir un estado de cosas que íntimamente no comparten,
pero ante el cual no se pueden rebelar".
-¿Ese autogolpe sería anterior a las elecciones?
-Anterior o postelectoral.
-¿Después de las elecciones no sería una maniobra demasiado burda? No es
creíble un golpe contra un gobierno que está de salida.
-Si se trata de autogolpe, ¿qué significa? Desconocer el gobierno que
viene, sea para que se quede el que está y suprimir cualquier
competencia política, o poner otro que le sea afín.
-Pero, públicamente, ¿cómo justificarían un golpe así?
-No importa, porque precisamente entre el momento de la derrota
electoral -que ocurrirá si la oposición se maneja con inteligencia- y el
momento de la entrega de la presidencia mediará un lapso que hace
propicio ese tipo de salidas. No sigamos evaluando ni juzgando al
gobierno en términos convencionales. La lucha por mantener el poder para
ellos es agónica, terminal, porque saben lo que les ocurrirá en relación
con la justicia cuando lo pierdan. El instinto de conservación es más
peligroso cuando funciona en la política que en la propia vida y lo de
ellos es instinto de conservación, porque saben todo el daño que han
hecho. Aquí, por cierto, hay que tener mucho equilibrio para que no se
desate una cacería de brujas. A mí me dijo un militar hace poco: tenemos
muchas armas, tenemos mucho dinero y tenemos mucho miedo. Por eso es que
tienden los puentes.
Leales hasta la víspera
-¿A qué temen los militares, a un enjuiciamiento?
-Los militares que se han embuchado tratan de salvarse, ya no cuidan
intereses sino negocios, estatus económico. Los que no tienen nada temen
que los metan en el mismo saco. Por eso, hay que diferenciar entre los
militares responsables y los que nada tienen que ver. Todos creen que la
FAN como un todo puede ser perseguida porque eso es lo que les ha metido
Chávez en la cabeza. Cada vez que dice que se perderán los logros de la
revolución, le dice también a la población que si gana la oposición no
habrá más programas sociales, ¡por Dios!, si los primeros programas
sociales -en el caso de los adecos lo decimos a mucha honra- llegaron a
este país antes de que Chávez fuera siquiera un espermatozoide político.
-¿Quienes tienden puentes son oficiales activos, de alto rango?
-Activos y retirados, de diferentes rangos.
-¿Desde cuándo lo hacen?
-Eso tiene tiempo. Entre año y año y medio.
-Usted habla de una mayoría institucional dentro de la FAN, pero también
existen las milicias.
-Yo creo que esas milicias al primer disparo salen corriendo pero, en
todo caso, esa es la demostración palmaria de la desconfianza de Chávez
en su propia FAN, por mucho que proclame "mis fuerzas armadas, mis
hermanos de armas" y toda esa cháchara. Fueron sus hermanos de armas los
que actuaron el 11 de abril, no los civiles. Pero quedó curado de
espanto, sabe que los militares son leales solo hasta la víspera, por
eso es que emite la señal de que aquí nadie es estable sino él y crea
las milicias como contrapeso, en caso de eventual alzamiento. Ojo:
milicias más reserva, dos componentes que no están en la Constitución y
que se manejan con presupuestos y mandos militares colocados por el
Presidente. Eso también causa rabia porque son una FAN paralela.
Efectos secundarios
-¿Cómo ha afectado la enfermedad del Presidente el mundo militar?
-Mucho, no solamente en el seno de la FAN sino en el PSUV, en el
gobierno y en la oposición. La pugna de poder que existe es evidente.
Allí hay, por una parte, el sector militar, que incluye activos y
retirados. Por otra, dentro del gobierno, los que tienen mejores
relaciones con Cuba, Maduro y Alí Rodríguez, y los fundamentalistas,
Jaua y Giordani, los que menos fuerza tienen. Por supuesto, hay
militares inteligentes, caso de Diosdado, y brutos como Rangel Silva. El
primero hace piruetas en una relación fortuna-desgracia que ha tenido
frente al Presidente y aparece como uno de los eventuales delfines. El
otro ni siquiera logró coronar como ministro de Defensa en los recientes
cambios y por eso es que Mata Figueroa se quedó. Aunque ambos están
ubicados en ese cosmos del chavismo hubo una pequeña lucha por el poder.
Cuando Chávez regresa la primera vez de Cuba, quería hacer unos cambios
y el sector militar le iba a proponer como vicepresidente a Diosdado
Cabello o a Ronald Blanco La Cruz. Yo le dije a mi informante que lo
veía poco viable porque a su vez Hugo Chávez tenía en mente a Nicolás
Maduro o Rafael Ramírez. Él asomaría el nombre de Ramírez, intragable
para los militares, precisamente para que pasara suavecito Maduro, bien
visto por Fidel. Ni los militares aceptaron lo que Chávez propuso ni al
revés. Por eso se quedó Mata Figueroa y Rangel Silva se quedó en el aparato.
-Si Jaua era de su total confianza, ¿por qué lo quería cambiar?
-Porque no tenía fuerza, no tenía mando y no lo veían, ni dentro ni
fuera del gobierno, como presidente encargado. Chávez necesitaba alguien
de más peso. Por ejemplo, Nicolás ha avanzado mucho, por más que traten
de devaluarlo, tiene peso y ha aprendido bastante. Es como el caso de
Diosdado. No pierdan de vista ni a Nicolás ni a Diosdado, que en el
corto plazo son las figuras más eminentes que tiene el régimen para
ponerlos en las primeras filas.
Ahora, ¿por qué razón de repente se desatan todos estos demonios? Porque
cuando se ha construido la visión de un régimen monolítico en torno a
una persona, un autócrata con un sentido casi dinástico del poder, y de
repente se dice que tiene una enfermedad grave, de pronóstico y
desenlace inciertos, se aceleran las luchas.
Presidente imputable
-Si la oposición gana en 2012, uno de sus retos será gobernar con una
Asamblea chavista
-Sí, no solamente la Asamblea Nacional, tendremos desventaja en todos
los poderes públicos. Hay que tender un compás de entendimiento porque
son instituciones. No llegaremos con una suerte de decreto Carmona II
disolviendo los poderes públicos porque no podemos concebir sino
soluciones estrictamente constitucionales.
Claro, en el caso del legislativo, el 11 de abril hubo parlamentarios
del gobierno que se pasaron y que, incluso, estaban dispuesto a
juramentar a Carmona. Es más, William Lara, que se negó a presidir esa
sesión, renunciaba y le tocaba a Rafael Simón Jiménez. Entonces se iban
a nombrar presidentes de la Cámara a Alejandro Armas, del sector
miquilenista, o al profesor Néstor López, diputado independiente por
AD-Mérida. En ese congreso, con los disidentes chavistas que se habían
pasado -algunos están activos y no los nombraré para no amargarles la
vida-, había mayoría para hacerlo, por eso resulta todavía más torpe lo
que hizo Carmona.
Hay una gente que no le gusta que uno refresque esas cosas, porque
piensa que en la oposición debemos hacer un poco como el gato. No,
dejemos que el gobierno haga como el gato y nosotros hagamos lo inverso.
Saquemos todo para afuera para que la gente conozca aquello que ha
ocurrido y tome sus propias decisiones. La agenda de la Asamblea la
hacen en Miraflores conforme al biorritmo del Presidente. Que el
parlamento recupere su facultad deliberante y legislativa será
relativamente fácil cuando el chavismo, que es mayoría, pierda la
Presidencia de la República. Entonces no será obsecuente ni sumisa con
el nuevo Ejecutivo sino un poder de contrapeso y eso es saludable.
-Podrían bloquear decisiones del nuevo gobierno
-Eso forma parte del juego político. Como dice el refrán llanero: una
cosa es con guitarra y otra cosa es con bandola. Ya veremos cómo se
comporta la Asamblea cuando Chávez pierda las elecciones y un presidente
democrático entre en ejercicio.
-¿Cómo sería un gobierno con Chávez en la oposición?
-Para empezar, si Chávez o el chavismo -porque Chávez puede no ser
candidato- perdiera las elecciones presidenciales vendría la resaca, un
lapso de decaimiento. Habrá una tregua, no sé de cuánto tiempo. Si el
nuevo gobierno acierta, el chavismo seguirá decayendo porque habrá
comparaciones y si desacierta, unos dirán que el chavismo era mejor.
Siempre habrá allí una fuerza, que no es mala desde el punto de vista
democrático porque debe haber fuerzas equilibrantes. Una cosa es que
Chávez no quiera admitir que la mitad del país está contra él o no está
de acuerdo con su proyecto, pero para nosotros, el otro existe y debe
actuar en política ajustándose a la Constitución.
-¿Es partidario de enjuiciarlo?
-Chávez es absolutamente imputable.
-¿Por qué?
-Por todos los delitos que ha cometido contra el patrimonio público,
contra la constitución, contra la soberanía, contra las fuerzas armadas,
contra los derechos humanos, contra la libertad de expresión. No puede
ser que el sistema nacional de medios públicos esté dedicado las 24
horas del día, 365 días del año, a despellejarte vivo, a instigar el
odio e incluso la agresión física y no tengas la menor posibilidad de
impedir o resarcir eso en algún tribunal.
Irreversiblemente, primarias
-Espera que todas las fuerzas se adhieran a la tarjeta única, ¿qué
pasaría con las que no lo hagan?
-Si al final ves que hay una tarjeta en la que hay diez, doce, no sé
cuántos partidos que renuncian a su propia tarjeta en aras de esa
política unitaria, y quedan por ahí una o dos tarjeticas que insisten en
su propia franquicia les irá electoralmente muy mal. Yo creo que la
dinámica empujará a que todos entremos en la tarjeta única.
-A estas alturas, ¿las primarias son irreversibles?
-Necesariamente, irreversiblemente, primarias.
-En AD hay quienes quieren que usted sea su candidato
-Me han entusiasmado desde hace tiempo. Quien ha tratado de contenerlos
un poco hemos sido nosotros porque esperamos que se decante bien el
panorama. Para nadie es un secreto que tratamos de presentar un
candidato único AD-ABP-UNT-Copei-Convergencia-Proyecto Venezuela y
Leopoldo López. Si uno de los promotores de esa idea he sido yo y me ven
empeñado en mi propia candidatura, me haría sospechoso de andar armando
un juego a mi favor. Si una candidatura propia es lo más conveniente
para AD en opinión de todos, sea. Si es otro nombre, sea.
-Entonces no descarta ser candidato...
-No. Ni lo afirmamos ni lo descartamos.
-¿Y cuándo lo decidirán?
-Independientemente de si estas conversaciones fructifican o no, creo
que ya con todos los datos podríamos hacerlo entre mediados y finales de
octubre.
-¿Cuándo tendrán listo el Programa Común de Gobierno?
-Tenemos la experiencia de candidatos que ganan y después hacen lo que
les da la gana. Debe definirse un programa único que nos comprometa a
todos porque tiene que ser un gobierno de transición, aunque esta
expresión no les gusta a algunos, ese es un periodo de transición. Debe
ser un gobierno de inclusión porque nadie puede gobernar solo. Hay que
tomar medidas muy drásticas de reinstitucionalización del país y
supondrá un desgaste enorme. Esta no es una sucesión de un gobierno
democrático a otro.
-¿Por qué el CNE se muestra reacio a definir la fecha de las elecciones
de 2012?
-Yo he despachado el tema con una frase que a lo mejor no es feliz o
desentona, pero es verdad. Me temo que a lo mejor el CNE espera la
evolución de la quimioterapia a ver qué decidirá. Esa es mi convicción
personal. Si son en septiembre tendríamos un presidente electo esperando
cuatro meses. Y si pierde Chávez tendríamos un presidente cuatro meses
siendo ni siquiera la reina de Inglaterra, que tiene corona pero no
gobierna. Es imposible concebir un presidente que vaya por la reelección
y que, al perder, se mantenga cuatro meses en el poder.
-Eso crearía cierta tensión en el país...
-Exacto, tensión, y allí cobra sentido la tesis del lapso para la
corrección por el autogolpe. ¿Ves cómo van encadenándose las cosas?
No comments:
Post a Comment