¿Quién perderá las próximas elecciones presidenciales en Venezuela?
Gumersindo Rodríguez
Miércoles, 6 de junio de 2012
Una auditoria realmente imparcial de la calidad técnica de todas las
encuestas y encuestadoras destinadas a calificarlas y certificarlas,
resolvería estas dudas y pondría fin a esta violación- inducida por el
ventajismo oficial- de los derechos a la información transparente de
los ciudadanos y electores.
Mi experiencia en la política venezolana y en el estudio de las
encuestas políticas que por primera vez fueron iniciadas en 1968 por
George Gaither y cuyos resultados fueron estudiados por la Comisión
Electoral de AD de la que yo era miembro, y por la Jefatura del Programa
del Candidato Presidencial Gonzalo Barrios que yo coordinaba.Esta
experiencia se enriqueció durante la campaña presidencial Carlos Andrés
Pérez en 1973 y en mi asociación en una empresa con George Gaither
durante el segundo Gobierno de Rafael Caldera 1994-1998.Esa experiencia
me permite evaluar la supuesta ventaja que algunos analistas y
comentaristas atribuyen al chavismo en las actuales mediciones de opinión.
(1)Desde hace tiempo se observa que las empresas encuestadoras distintas
de las que paga la partida secreta manejada desde Miraflores,
sobreviven comercialmente víctimas de la discriminación oficial y bajo
la amenaza permanente de perder sus contratos privados por la directa
presión presidencial sobre importantes empresas públicas y que utilizan
sus valiosos servicios. Es lógico sospechar que contra su mejor
voluntad y la ética de su profesionalidad tiendan a coincidir con las
encuestas mercenarias en lo que respecta a la supuesta popularidad de
Chávez,y solo se atrevan tímidamente a reconocer en determinadas
ocasiones el desprestigio del Gobierno y de algunos de sus jerarcas.
De esta manera no entran en conflicto con la megalomanía de Chávez y
destacan la imaginaria grandeza de su genio sobre la mediocridad e
incompetencia de sus subalternos. De allí surge la impresión de la
operación de una especie de cartel de las encuestas donde las empresas
privadas escogen para evaluar la popularidad de Chávez la misma muestra
sesgada de las encuestas mercenarias y obtienen obviamente los mismos
resultados.
Una auditoría realmente imparcial de la calidad técnica de todas las
encuestas y encuestadoras destinadas a calificarlas y certificarlas,
resolvería estas dudas y pondría fin a esta violación- inducida por el
ventajismo oficial- de los derechos a la información transparente de
los ciudadanos y electores.
(2) La tendencia de muchos de los encuestados a no declarar su decisión
de votar contra el gobierno ha existido aún durante gobiernos
democráticos sin que éstos ejercieran sobre los electores las brutales
presiones como las que se sospecha ordenó a Tascón el mismo Presidente
con el propósito de aterrorizar a los electoras cuya decisión autónoma
era votar en su contra, ni las dádivas para que vegeten en la miseria
los mismos estratos sociales arruinados por la desinversión, el
desempleo, la inflación, el hampa, los homicidios masivos en los barrios
,etc.
Si en el año 1952 se hubiera realizado una encuesta que midiera la
popularidad de Pérez Jiménez, la predicción habría sido la victoria del
Partido del dictador, y no la espectacular derrota de la dictadura que
el sátrapa desconoció con su fraude del 2 diciembre de ese año.
En las elecciones 1973, durante un gobierno incuestionablemente
democrático como el del Dr.Rafael Caldera, esta subestimación del voto
de la oposición impresionó al reputado encuestador norteamericano
George Gaither cuando realizó la comparación entre la votación
realizada y la intención del voto revelada en la encuesta conducida
antes de los comicios en diciembre de 1973.Esta subestimación del
potencia electoral de la oposición representó entonces el 5% del voto
depositado en las urnas a favor del triunfante candidato de la
oposición. En un gobierno antidemocrático,represivo, excluyente y
discriminativo y ventajista como el de Chavéz, esta subestimación debe
sobrepasar el 15% del potencial electoral deel principal contendor.
Le explicaba a Francisco que si las encuestas le asignaban al actual
candidato de la oposición un 37% y al enfermo Presidente un 52%, la
ponderación de este comprobable factor estadístico reduciría
considerablemente la supuesta ventaja de Chávez en los comicios de
diciembre de este año. De la corrección de este factor en las encuestas
del universo estadístico electoral resultaría una predicción de los
cómputos electorales decisivamente más favorable a la oposición unificada.
La seriedad de una predicción de los resultados electorales debe
apoyarse en la certificación imparcialmente auditada de las encuestas
que estudie y corrija el posible sesgo en la selección de muestras
concentradas en los sectores sociales y en los espacios regionales -
empobrecidos por el desempleo y la inflación durante este gobierno- que
dependen mas para su sobre vivencia física del soborno social de las
dádivas oficiales.
Es extremadamente difícil que en los grandes centros urbanos del país
donde se concentra mayoritariamente el potencial electoral de la
oposición unificada prevalezca cuantitativamente en el universo
electoral el apoyo al candidato oficial de estos electores socialmente
marginalizados y oficialmente maltratados.
Es inconcebible que la mayoría de todos estos compatriotas estén
dispuestos pagar con todos con sus votos las dádivas que reciben del
mismo gobierno que los despojó del empleo y del poder adquisitivo de sus
ingresos nominales para obligarlos a depender de sus limosnas.
La rebelión electoral de una parte significativa de estos votantes donde
afinca sus expectativas electorales de triunfo el gobierno, produciría
una aplastante derrota del enfermo Presidente
Esta derrota sería catastrófica si uno de los pseudo dirigentes de su
partido lo sustituye como candidato.
Debido a la certeza de la muerte, o incapacitación del Presidente para
gobernar, el país lo que se plantea es su protección de aquel que
entre los incompetentes, inescrupulosos y cleptócratas que ha de
sustituirlo como candidato-incluyendo al eterno aspirante José Vicente
Rangel-y de quienes han de ejercer realmente el poder sobre las gentes y
los dineros públicos mientras Chávez espera en la Presidencia el
desenlace de su cáncer terminal.
El tiempo escaso de que dispone la oposición para convertir en victoria
comicial su caudaloso potencial electoral debe ser prioritariamente
distribuido en el siguiente orden:
(1º) abortar el fraude electoral en proceso y su consumación en los
comicios
(2º)explicarle al país la incapacidad administrativa y la deplorable
calidad ética de los que realmente ejercerán la Presidencia en caso que
a Hugo Chavez lo impongan temporalmente el nuevo fraude electoral en
proceso;y
(3º) Invitar desde ahora a Chávez a presidir como hizo Winston Churchill
el Comité para la Preparación de sus Pompas Fúnebres.
4.La reacción de los inversionistas internacionales tenedores de los
bonos de la deuda externa Estado-PDVSA, cuyos precios cayeron
considerablemente causada por el informe técnico de Francisco Rodríguez
para Merryl-Linch Bank of América, debe ser interpretado
alternativamente :
(a) en la hipótesis que el Presidente imponga la fuerza de su ilusión
sobre las fuerzas de la naturaleza y de la ciencia médica; que triunfe
la fuerza de su fraude electoral en proceso contra la fuerza de la
mayoritaria voluntad del pueblo;y que persista en la
comunización-cubanización de Venezuela mientras Raul Castro se acerca al
Imperio para abortar mediante la cooperación económica la implosión
social y política en gestación que puede convertir a Cuba en lo que fue
Rumania durante la desintegración comunista en Europa.
(b)Sobre la base de la predicción de la victoria de Chávez según las
encuestas no auditadas que procesó técnicamente Francisco Rodríguez
para en Banco of América, el Presidente procederá de inmediato -a fin
de garantizar la estabilidad de su Gobierno-a poner en marcha un
programa de drásticos ajustes económicos destinados a corregir el
cuantioso déficit fiscal y prevenir la duplicación o triplicación de la
tasa inflacionaria acentuada por la inevitable devaluación de la moneda.
De su radical bolchevismo tendrá Chávez que pasarse a la ortodoxia
económica fondomonetarista cortando drásticamente el saldo fiscal
deficitario mediante la reducción y eventual cancelación de los
sobornos sociales de las misiones y de los demás otorgados para captar
votos durante el actual proceso electoral; la eliminación del subsidio a
las importaciones de bienes de consumo esencial, y la devaluación de la
moneda como instrumento fiscal cubrir intermitentemente con utilidades
cambiarias parte del saldo negativo de las cuentas públicas y parte de
los gastos ordinarios del Gobierno.
Estas medidas tendrán que ser cada vez más drásticas para impedir que
los precios de los bonos de la deuda externa venezolana se derrumben,
que se cierren los mercados para nuevas emisiones y que sufran pérdidas
cuantiosas los cleptócratas del Gobierno con grandes inversiones en
distintas versiones estructuradas y no estructuradas de deuda externa
venezolana comprada con bolívares ganados en contratos escandalosamente
sobre preciados. Estos ajustes tendrán que ser instrumentados mediante
el uso de la represión de las fuerzas policiales y militares para
reprimir huelgas, manifestaciones, guarimbas y otras formas de expresión
del descontento económico y social.
(c)Los tenedores institucionales de los bonos de la deuda pública
externa venezolana pueden aplicar conceptos de planificación contingente
y asignar una razonable probabilidad de victoria a las fuerzas de la
oposición unificada.
La caída de los precios de los bonos de la deuda pública externa de
Venezuela podría relacionarse con una predicción de victoria de la
oposición cuyo ascenso al poder la obligaría legalmente a revisar las
cuentas gubernamentales e informar al país y al mundo sobre el
desastroso estado de las finanzas públicas, la insuficiencia de los
recursos fiscales ante los vencimientos del servicio de la deuda pública
total, la incobrabilidad de las acreencias contra Cuba, Argentina,
etc., y la eventualidad de un default y de un una moratoria unilateral o
negociada del pago del servicio de la deuda pública externa.
Las implicaciones de esta predicción se corresponden con la realidad
electoral subyacente explicada en los numerales (1) y(2) de nuestra
interpretación de la validez relativa de las encuestas electorales. De
allí que, como en la fase final de la campaña electoral la inferencia
estadística de las encuestas depuradas de los sesgos que las
desnaturalizan e invalidan, irá confirmando la superioridad electoral de
la oposición unificada sobre el Gobierno fragmentado, confundido y
desmoralizado.
Ello obliga al candidato de la oposición a presentar cuanto antes su
propuesta para decretar la emergencia económica inmediata a fin de
evitar la debacle de las finanzas públicas, promover la repatriación
voluntaria y rentable de los capitales venezolanos en el exterior,
proceder al cobro de las acreencias externas de Venezuela y estimular el
ingreso de inversiones extranjeras en actividades productivas en
diferentes sectores y regiones.
La mejora que estas medidas producirá en la cuenta capital de la balanza
de pagos permitirán pagar puntualmente el servicio de la deuda externa
pública y privada y complementar los recursos de divisas disponibles
para adquirir el componente de los programas de reactivación económica
cuyos resultados productivos generarán a mediano plazo los ingresos
ordinarios que restaurarán el equilibrio fiscal y aumentarán las
reservas internacionales que garantizarán el pago puntual del servicio
de la deuda externa pública y privada.
Ex Ministro de Cordiplan y Jefe del Gabinete
Económico del Primer Gobierno de Carlos Andrés
Pérez (1974-1977)
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2189196.asp
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