Periodismo chavista; puro engaño, cero ética

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Periodismo chavista; puro engaño, cero ética
Edgard J. González
Lunes, 25 de junio de 2012

Cuando el evento es de la parcialidad de estos tan objetivos
practicantes del "periodismo" y, ni siquiera con las remesas humanas que
les enviaron las Alcaldías y Gobernaciones rojas rojitas del resto del
país, hacen suficiente bulto, entonces irremediablemente las tomas van a
ser cerradas, aprovechando que en torno al líder único e insubstituible
siempre habrá una muchedumbre apretada.

Originalidad en las tomas; Los reporteros y camarógrafos tradicionales
siguen el esquema simple, mostrar al sujeto o acontecimiento en su
dimensión real, donde, cuando y como ocurrió. Los rojos rojitos
trascienden esa cotidianeidad y tratan de testimoniar otras dimensiones
de la noticia, otros ángulos, otras perspectivas, e inducir distintas
interpretaciones acerca de lo sucedido, por parte de la audiencia, en su
caso cautiva. La búsqueda de la originalidad va en los dos sentidos,
dependiendo si el suceso es opositor o "revolucionario", y además de
variar las tomas y las preguntas, también modifican lo ya grabado a
través de la edición, cortan lo inconveniente, resaltan lo nimio,
ocultan lo importante, maquillan el contexto para favorecer al régimen o
perjudicar a la Oposición.


Paneo abierto, paneo cerrado. Cuando el evento es de la parcialidad de
estos tan objetivos practicantes del "periodismo" y, ni siquiera con las
remesas humanas que les enviaron las Alcaldías y Gobernaciones rojas
rojitas del resto del país, hacen suficiente bulto, entonces
irremediablemente las tomas van a ser cerradas, aprovechando que en
torno al líder único e insubstituible siempre habrá una muchedumbre
apretada, densidad que va disminuyendo vergonzosamente a medida que la
distancia que separa al Fuhrer de sus seguidores supera los cincuenta
metros. El 11 de junio las tomas siempre fueron con la carroza donde iba
el Rey Momo Rojo en el centro de la imagen, ofreciendo apenas un
reducido espacio alrededor del dichoso camión, donde obviamente se
aglomeraban los seguidores con apariencia de alta densidad por metro
cuadrado, sin las inconvenientes tomas abiertas, ni mucho menos tomas
aéreas, que hubieran dejado en evidencia la desventaja numérica de la
actividad chavista, el día de la Inscripción de la candidatura
presidencial en el CNE, comparada con la actividad equivalente de la
Oposición el día anterior, para inscribir al candidato de la Unidad,
Henrique Capriles Radonsky. La ruta del camión con San Hugo, de
Miraflores al Centro Simón Bolívar recorrió un kilómetro, diez cuadras,
que requirieron trasegar un gentío en muchos autobuses desde el interior
a la capital, en un día lunes. El chantaje a los empleados públicos no
surte el mismo efecto sábado y domingo, ese día son mostrencos y
realengos, darles el día libre para propósitos proselitistas exige que
sea entre semana. Y ni con eso pudieron mantenerlos encorralados frente
a la tarima donde el iluminado repetía sus payasadas, dogmas y promesas
de trece años, de manera que lo dejaron casi solo al final. Mientras él
seguía insultando a la Oposición y al Imperio, culpándolos por todo lo
que NO ha hecho, las reducidas masas hacían mutis para encaramarse a los
autobuses que los regresarían a sus respectivos estados. Capriles, el
domingo 10, caminó diez kilómetros, junto a un mar de gente que lo
acompañó, voluntaria y entusiastamente, formando parte de las multitudes
que iniciaron sus marchas desde 8 diferentes puntos de Caracas. El
volumen y la calidad de la marcha opositora superaba con creces el
patético montaje oficialista. Otro directo a la quijada, como el de los
más de tres millones de participantes en las Primarias. Las primarias
rojas tuvieron un solo participante, único bateador, novio de la madrina
, dueño de guantes, bates y pelotas.


Caminar, Camionear. Capriles CAMINÓ diez kilómetros, llenos de
seguidores, Chávez CAMIONEÓ un kilómetro, con poca gente, la mitad
obligada a asistir por la amenaza de perder su trabajo o la oferta
gobiernera (empleo, casa, beca, etc, todo eso que llevan trece años
ofreciendo). Capriles ha reunido asombrosas multitudes en otras
ciudades. Lo de Maturín, Cumaná, Maracaibo, Valencia y Barquisimeto
sorprendió tanto al oficialismo como a la propia Oposición, cuyas
modestas expectativas fueron sobrepasadas por la muy positiva respuesta
de cada una de esas urbes. Pero acá es donde quiero referirme a la Ética
y la Objetividad de los medios controlados por el Oficialismo, que son
la mayoría. En Barquisimeto, la Marcha fue convocada para la carrera 19
con la calle 36, la tarde del viernes 22 de junio. Por alguna razón,
probablemente derivada de la imposibilidad de que todos se concentraran
en una sola esquina, hubo simultáneas agrupaciones en otras esquinas, de
la 35 hacia abajo (muchos, por razones de edad, impedimentos físicos,
limitaciones de trabajo, optan por unirse a la marcha en puntos más
cercanos al lugar de llegada, para acortar sus trayectos, o se van
directamente a ocupar los espacios frente a la tarima, y ambas opciones
son válidas e incuestionables). A las 4.20 pm comenzó realmente la
caminata, y aquella masa separada se fue juntando hasta formar una
multitud que llegó a ocupar diez cuadras de la carrera 19 (que tiene 4
canales para vehículos y amplias aceras), mientras Capriles hablaba en
la Tarima, cerca del Rectorado de la UCLA. Eso, en Lara, estado
tradicionalmente apático, es mucho con demasiado. Lejos, la época en que
éramos pocos y nos recibían a pedradas en las inmediaciones de la Plaza
Bolívar.


No mostrar lo esencial. A eso de las 3.15 pm, cuando obviamente faltaba
más de una hora para que la caminata comenzara, reportero y camarógrafo
de TVES se afanaban en hacer tomas de puñitos de gente (no el total
agrupado en cada esquina) procurando mostrar los vacíos entre una
esquina y la siguiente. Y veinte minutos después de concluido el acto en
la 19, dos camarógrafos y una reportera (que dijo pertenecer al Sistema
Nacional de Medios) se ocupaban de grabar -en la avenida 20- las
imágenes de individuos y grupos que ya se dirigían a sus respectivos
domicilios, caminando (no hubo buses). El evento era en la carrera 19,
ocurrió de 4.20 a 5.55 pm, los asistentes llenaron más de un kilómetro
de una arteria de cuatro canales, durante el discurso del candidato de
la Unidad, y los falsos periodistas se ocupaban de hacer tomas 75
minutos antes y (en otra avenida) 20 minutos después. El régimen
perpetra un ignominioso secuestro de los Medios, que deberían ser de
todos y exclusivamente sirven a la intoxicación propagandística a favor
del estalinismo gobernante: Son del Estado venezolano, su presupuesto lo
pagamos todos, opositores, chavistas e indefinidos, pero funcionan como
vulgares apéndices del PSUV. A ello debemos sumar la antiética
manipulación de las informaciones e imágenes, editando para ocultar o
adulterar la realidad, engañando a su disminuída audiencia -mermada por
el Descontento, la manifiesta Incapacidad para realizar Obras, más allá
de anunciarlas envueltas en papel de Misiones con nombres
demagógicamente cursis, y la innegable Corrupción, tanto la tradicional
administrativa, como la novedosa que narcotrafica-. El Bipolar, agente
al servicio del castrismo en Venezuela, lleva más de trece años en
campaña, tiene el 70 % de los medios bajo su control, y los usa -igual
que los demás recursos del Estado: inmuebles, vehículos, presupuesto
ordinario y extraordinario- inescrupulosamente, en pro de su primordial
objetivo, mantenerse en el poder a costa de lo que sea y a pesar de sus
pésimos resultados durante al equivalente a tres períodos de los
anteriores. El flaquito, hecho el pendejo, le va serruchando la silla y
los respaldos, caminandito, hablando poco y calmado, sin payasear, sin
desafinar, sin mentir, sin agredir a la Cultura General, sin insultar ni
descalificar, sin amenazar, comprometiéndose a lo esencial y posible,
nada de remendar al Planeta y redimensionar al Universo, resolver
nuestros problemas garantizando el respeto a nuestros Derechos y con
rumbo al Futuro. Eso es lo que ven y escuchan los chavistas al paso del
autobús del progreso, al paso del candidato de la Unidad, de la
reconciliación y del avance sin exclusiones, integrándonos a los países
que prosperan y respetan a todos los ciudadanos por igual,
distanciándonos de los regímenes dictatoriales y parasitarios, que se
aprovechan de la megalomanía de un dogmático anclado en el pasado, que
hipoteca al país para su propósito suicida y retardatario.


¿ Goebbels en el tercer milenio ? Ya puede JVR repetir su monserga de
que a Capriles lo siguen 4 gatos. No tuvo escrúpulos para asegurar que
todo estaba excesivamente normal, precisamente cuando el país iniciaba
su caída por este despeñadero absurdo por donde nos llevan los
negociantes como él. Allá los pocos chavistas que todavía no vean la
realidad y prefieran aceptar en su lugar las fantasías que el régimen
les muestra por su Sistema Nacional de Medios, en antidemocráticas,
goebbelianas y abusivas cadenas. La foto aérea del Mitin rojo con las
torres del CSB, fue photoshopeada para inflar la pobre asistencia, antes
llenaban la avenida Bolívar, ahora ni siquiera esa placita. Por algo
recordé que, hace algunos años, venía por Falcón, y cada 100 metros
estaban apostados dos o tres soldados, en la carretera de Tucacas a Boca
de Aroa y de allí a Morón. Eran cientos de soldados, satisfaciendo el
enfermizo afán de sobreprotección y el complejo de superioridad del que
hipócritamente dice ser "una brizna de paja". Por la noche, vi por TV la
noticia del acto al que había ido Chávez a Boca de Aroa. Allí evidencié
el declive y la patraña del mito chavista: Había menos asistentes frente
al presidente, que soldados "cuidándolo" en la carretera. Si se pudieran
medir los adulantes y los genuinos seguidores a su alrededor, no me
caben dudas de que los primeros cuadruplican a los segundos, y se
ejercitan para saltar la talanquera. Cada vez que rechaza el Debate, el
rey queda más desnudo, "la nada" gana por forfeit. No conozco opositores
que se hayan vuelto chavistas, pero sí sé de muchos que antes
respaldaban al encadenado, que ahora nada quieren con él, o siguen al
flaquito. ¿ Y usted, amigo lector ? Eso es lo que ninguna encuesta nos
va a mostrar. ¿Suma o resta?