Friday, December 30, 2011

Castigados por educar

Castigados por educar
Luis Ugalde
Viernes, 30 de diciembre de 2011

El Gobierno no sólo debe a los educadores de Fe y Alegría, sino de toda
la educación católica que está dando calidad educativa a los más pobres.
En Venezuela desde hace décadas la educación católica ha salido al
encuentro de las familias de pocos recursos para que sus hijos tengan
una opción de calidad educativa, apoyados en el presupuesto público; el
75 % de la educación católica brinda educación pública en la mitad más
pobre del país.

No hubo final feliz, sino amargura en el Gobierno por la protesta, e
indignación en la gente por el desprecio: decenas de miles de educadores
y trabajadores de la educación católica en zonas pobres recibirán el
aguinaldo después de Navidad. ¿Y 40% de compensación inflacionaria
(¿aumento?), que les debe el Gobierno?

1.El castigo parece deberse a que un día escogieron dedicarse a la
educación, agravado por el "delito" de educar en zonas pobres, de estar
orgullosos por no haber perdido un solo día de clase y luchar contra
viento y marea por la buena calidad. El Gobierno los obliga a mendigar
lo que les debe, a hacer carteles y manifestaciones de protesta para que
les paguen, siquiera el salario mínimo. Es el escarmiento por no tener
la cualificación de presos, ni de adolescentes solteras embarazadas, ni
de gobernantes cubanos, ni de negociantes con la importación de
alimentos... ¿A quién se le ocurre dedicarse a ser buen educador
habiendo tantos modos fáciles de hacer dinero con el Gobierno? ¡Cambio
dinero por un voto electoral sumiso! En cualquier sociedad es triste que
sus maestros no cobren, pero en la nuestra indigna ver que quien les
niega lo debido está botando dinero ajeno para comprar votos o enviando
miles de millones de dólares a Cuba y a otros apoyos políticos.

El Gobierno no sólo debe a los educadores de Fe y Alegría, sino de toda
la educación católica que está dando calidad educativa a los más pobres.
En Venezuela desde hace décadas la educación católica ha salido al
encuentro de las familias de pocos recursos para que sus hijos tengan
una opción de calidad educativa, apoyados en el presupuesto público; el
75 % de la educación católica brinda educación pública en la mitad más
pobre del país, con calidad y muy apreciada por las familias.

En el Gobierno muchos en voz baja la aprecian; pero la tesis oficial es
que la educación debe ser exclusiva del partido de Gobierno y su
ideología, como en Cuba.

Quieren ahogar la educación católica, pero les frena el precio político
de su eliminación.

2. Con esta escandalosa falta de pago a los educadores de la educación
católica popular, se predica que ser educador es oficio tan vil y
maltratado, que hasta los delincuentes les preceden en la chequera
"socialista". ¡Qué siembra de vocaciones educadoras en el corazón de los
jóvenes que ven maltratadas a sus maestras! No es sólo el Gobierno el
que castiga al educador, sino también la sociedad que los deja solos en
el reclamo del pago ante el Ministerio.

Misión desamparo que pone en evidencia una Venezuela con dinero para
todo menos para educar bien.

3. Para un país nada hay peor que un deformado sistema de premios y
castigos, que estimula lo malo y castiga lo bueno. Es lo que ocurre
entre nosotros: En las universidades el deterioro laboral grita a
quienes se gradúan que no cometan la estupidez de quedarse a trabajar
allí. En los colegios privados, el gobierno "socialista" impone una
matrícula por debajo de la inflación, obligando con ello a que sus
educadores subsidien a los padres, que ganan más que ellos.

Venezuela necesita más y mejores educadores para poder salir de nuestro
mediocre nivel educativo y productivo, pero los ahuyenta. Se oponen el
conformismo alarmante de la sociedad con la educación mediocre y el
conservadurismo reaccionario del Gobierno. Absurdamente, hoy miles de
jóvenes en bachillerato pasan exonerados en matemáticas, física,
biología, inglés... pues faltan profesores en esas materias. Para que
decenas de miles de jóvenes opten por ser profesores en esas materias,
es urgente un plan con estímulos claros (entre otras cosas con sueldos
parecidos a los de los concejales). Pero no lo lograremos mientras los
gobiernos maltraten a los educadores y desestimulen a quienes desean
serlo. Esperamos que pronto la inteligencia y la justicia educativa den
un vuelco a esta tragedia.

Terminamos el año con los educadores de las escuelas católicas, como Fe
y Alegría, manifestando para que el Ministerio de Educación les pague lo
suyo. El cambio radical en educación empezará cuando a los educadores se
les aprecie, se les pague mejor y se les exija más y cuando los padres y
la sociedad entera luchen junto a los educadores por la calidad de la
educación de sus hijos, con un Gobierno no sectario y con visión.

http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/4070605.asp

No comments:

Post a Comment