Los Castro tienen literalmente la vida de Chávez en sus manos, en eso no
existe discusión
SAMMY EPPEL | EL UNIVERSAL
jueves 29 de diciembre de 2011 12:00 AM
"La historia la escriben los vencedores" es una verdad del tamaño de un
castillo. El ejemplo más cercano son los hermanos Castro en Cuba.
Tomaron el poder y lo han mantenido a sangre y fuego, sobre los
cadáveres de decenas de miles de inocentes, convirtiendo a la perla del
caribe en una gigantesca prisión. Sin embargo, los historiadores les han
dado un pase libre con la correspondiente y obvia consecuencia de mayor
represión como respuesta a cualquier solicitud de libertad. Los Castro
se han dado el lujo de "disponer" de "revolucionarios" cuando estos
puedan ser una competencia. Así fueron eliminados Cienfuegos, Ochoa, el
Che y Allende, solo para mencionar los más notorios.
Cuando el Che se puso incómodo, lo enviaron a Bolivia a una muerte
segura y lo convirtieron en una franela. Cuando Allende estaba derrotado
y a punto de ser hecho prisionero, lo que lo hubiese convertido en un
icono mundial, los Castro ordenan su "suicidio". De este evento existe
un testigo venezolano que no hablará mientras sea un alto miembro del
régimen.
Y qué tiene esto que ver con nosotros, pues elemental. Los Castro tienen
literalmente la vida de Chávez en sus manos, en eso no existe discusión
y cuando a ellos les convenga y no un minuto antes, el centauro de
Sabaneta pasará a la historia, se imprimirán millones de franelas, se
erigirán estatuas y miles de rojos rojitos mil millonarios le rendirán
homenaje poniéndole a sus hijos el nombre de Hugo. Y los historiadores
de la izquierda, otra vez se harán los "locos" con los múltiples
crímenes cometidos en Venezuela y el mundo a la sombra del "socialismo
del siglo XXI". Para evitar ser "visitado", termino diciendo que lo
anterior es producto de una fértil imaginación. ¡Será!
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