Gustavo Coronel
Domingo, 20 de noviembre de 2011
Dos viejos intelectuales de izquierda, James Petras y Heinz Dieterich,
se han divorciado ideologicamente de Hugo Chávez. Dieterich ha escrito
una media docena de artículos, cada uno más condenatorio que el
anterior, sobre la trágica aventura chavista. Ahora James Petras, un
viejo Marxista y fanático de la extrema izquierda latinoamericana,
arremete contra Daniél Ortega y contra el "centro-derechista Chávez", a
propósito de las recientes elecciones (fraudulentas) que tuvieron lugar
en Nicaragua.
Esto es lo que dice Petras:"la victoria [de Ortega] no es resultado de
una política revolucionaria o transformadora….Los programas sociales se
han instrumentado sobre, por ejemplo, la construcción de nuevas casas o
materiales para nuevas casas; la compra y regalo de vacas, cerdos etc..
No hay ningún cambio estructural en Nicaragua. Últimamente Ortega ha
pactado zonas libres con los maquiladores del gran capital. Sigue
formando alianzas con la derecha como el corrupto Arnoldo Alemán que se
presentó como candidato…. No debemos confundirnos en este sentido de que
la victoria de Ortega representa una gran victoria para la izquierda. Es
una victoria más que nada del centro-derecha con apoyo de Chávez….".
Solo...
Chávez se queda solo. Nunca ha tenido el apoyo de la verdadera izquierda
venezolana y ahora también lo abandona la izquierda intelectual del
hemisferio.
Y la derecha democrática lo combate con cada vez más vigor.
Apenas lo siguen apoyando los líderes forajidos del planeta y algunos
grupos terroristas: Correa, Morales, Ahmadinejad, Assad y Lukashenka.
También el agonizante Mugabe y los restos de las FARC.
Se le murió Gadaffi y se le murió Hussein.
Todos sus regímenes forajidos aliados, en los cuales depositó su
confianza y a los cuales les ha entregado millones de dólares para
ayudarlo a "destruír" a los Estados Unidos, están en proceso de disolución.
Como decimos en Venezuela: esa vaina se acabó..... recojan los vidrios.
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