Sunday, June 10, 2012

El militarismo arremete contra la República

El militarismo arremete contra la República
Germán Carrera Damas
Domingo, 10 de junio de 2012

Hace algún tiempo que vengo dando, por esta vía, la voz de alerta ante
la que he denominado la demolición de la República, concebida como la
manera de abolir el ejercicio de la Soberanía popular como fuente
necesaria de la legalidad y la legitimidad del Poder público.

Me temo que ha llegado el momento de enviar el siguiente mensaje:

Así como se suele contraponer la Libertad a la Autocracia,
se suele contraponerla también a la Dictadura. Ambas contraposiciones
son acertadas; tanto la Autocracia como la Dictadura participan del
Despotismo esencial; y éste es necesariamente adverso a la Libertad.

No es menos cierto que el ejercicio de la Libertad es resultado, más que
causa, del combate contra la Autocracia y la Dictadura. Por eso tal
resultado llevará vida precaria mientras no sean erradicados sus
contrarios. De viejo ha sido comprendida esta verdad; y tenazmente ha
sido alimentada esa comprensión con los padecimientos y la sangre de los
pueblos, en procura de Libertad.

En la transición de los siglos XVIII a XIX, representadas, la Autocracia
y la Dictadura por la Monarquía absoluta, la cuestión fue simplificada
como la contraposición entre el UNO y el TODOS. Pero no carecía el UNO
de compañía; ni el TODOS extendía su alcance mucho más allá del ALGUNOS.
De allí que la cuestión se planteara como la supresión, -institucional o
sólo funcional-, del UNO; y como la delimitación constitucional del
TODOS. De esta operación nacieron la República moderna y su protagonista
el Ciudadano.

En Venezuela esta operación se inició en los albores del
siglo XIX. Hombres lúcidos, bajo el influjo de precedentes ajenos,
determinados por las circunstancias y necesitados de preservar el
ordenamiento social que sus antecesores y ellos mismos habían edificado
a lo largo de siglos, se sobrepusieron al fundamento de sus valores
heredados y decidieron sustituir el UNO por el TODOS. Para ello echaron
mano de un arbitrio. Éste era, y es, la República, entendida como el
TODOS convertido en la NACIÓN. Fue concebida esta última en substitución
de la voluntad Divina, como fuente de legitimidad del Poder público, que
en adelante habría de ser ejercido en nombre de la nueva y recién
consagrada abstracción: la NACIÓN.

En el nuevo edificio del Poder público, así como la NACIÓN substituía a
la voluntad Divina, la REPÚBLICA substituía a la Corona. ¿Mas, cual
sería el reemplazo del Rey como la conexión entre la Corona y la
sociedad? Se requería de un nexo que participase, a la vez, de lo
abstracto, - es decir de la NACIÓN-, y de lo concreto, -es decir de la
REPÚBLICA-; y tal es el Presidente, ungido como el primer mandatario,
-vale decir comisionado-, de la REPÚBLICA, manifiesta en el imperio de
LA SOBERANÍA POPULAR.

La estructura básica de la REPÚBLICA, de esta manera
formada, fue complementada con instrumentos destinados a preservarla. A
ello concurrieron la separación de Poderes y la vigilante legitimidad
inherente a la formación, el ejercicio y la finalidad del Poder público;
pero sobre todo, mediante la repartición de las fuentes de ese Poder, y
tal ocurre en la CIUDADANÍA y se expresa a través del ejercicio de la
Soberanía Popular, constituida, por lo mismo, en fundamento
irremplazable e irrenunciable de la concepción moderna de la Democracia.
Los venezolanos alcanzamos este nivel de maduración sociopolítica según
el tenor del Estatuto electoral de 1946, que normó la elección
directa, universal y secreta de la Asamblea Nacional Constituyente,
encargada de elaborar la Constitución de 1947; es decir siglo y medio
después de emprendida la substitución de la Monarquía absoluta, en cuyo
seno, con dos breves intervalos de Monarquía constitucional a partir de
1812 y de su breve restauración en 1820, nos habíamos formado como
sociedad monárquica colonial.

* * * * *

En este trayecto, históricamente breve, -sobre todo si lo
comparamos con el recorrido por otras sociedades que lo emprendieron
antes que nosotros-, han sido frecuentes y dolorosos los intervalos de
rebrote del despotismo implícito en el Autoritarismo y la Dictadura.
Pero, pese a ello, dos cosas han sido socialmente adquiridas. En primer
lugar, experiencia democrática en el combate contra el despotismo
implícito en el Autoritarismo y la Dictadura. En segundo lugar, el
quedar comprobado que esta aberración del Poder público, por ser
práctica socialmente generada, es vulnerable ante al ejercicio de la
Soberanía popular y la desagregación del Poder público. El saldo
histórico de esta hazaña del pueblo venezolano ha sido la definitiva
instauración y consolidación de la República, vivida como condición
sociopolítica de la vivencia de la Nación.

Los rebrotes autoritarios y dictatoriales, imposibilitados de ignorar
esos logros sociopolíticos, se han esforzado por desvirtuarlos,
alterarlos, pervertirlos, empleando todas las palancas de que pueda
disponer el despotismo, desde la intimidación hasta la corrupción. Pero
no se habían atrevido a ignorar esos logros; mucho menos a suprimirlos,
como fuentes únicas de la legalidad y la legitimidad del Poder público.
¿Por qué no se habían atrevido? Porque no podrían haberlo hecho sin
devolvernos a la condición de Monarquía; no ya como el ejercicio
perverso del Poder público a la usanza de quienes han agredido la
conciencia histórica de los venezolanos al exhibirse como salvadores de
la Patria y continuadores de la obra de Bolívar, sino como
institucionalización de la dictadura, revistiéndola de cualquier cosa, a
la usanza de la dinastía de los hermanos Castro.

Con este escollo ha tropezado el régimen que actualmente
despotiza a los venezolanos. Ante la imposibilidad de que superase ese
escollo el destartalado navío de la autoproclamada revolución
bolivariana, alguna mente torcida ha sido capaz de concebir que dada la
imposibilidad de abolir los mencionados requisitos de la existencia de
la República, lo aconsejable es matar la República misma. Sólo que, como
tampoco es posible decretar tal cosa, lo táctico sería minarla,
mechándola de despotismo, y condenándola a morir de mengua mediante el
montaje de una estructura paralela que le arrebate, con la anulación de
sus atribuciones y facultades constitucionales, su razón de ser. Pero,
parece prudente recordar que lo que fue tomado como modelo de una trama
semejante, terminó asediado en un desagüe carretero. Como también cabe
recordar que tal ha sido la suerte de todos los intentos de substituir
la Soberanía popular con medios artesanales de pretendida captación
directa de la soberanía de los pueblos.

* * * * *

Hace algún tiempo que vengo dando, por esta vía, la voz de
alerta ante la que he denominado la demolición de la República,
concebida como la manera de abolir el ejercicio de la Soberanía popular
como fuente necesaria de la legalidad y la legitimidad del Poder
público. Mientras el régimen militar militarista que ha asaltado el
Estado, el Gobierno y la Administración pública, creyó que era posible
burlar la Soberanía popular, valiéndose de toda suerte de ventajismos y
disposiciones atrabiliarias, contuvo sus afanes antipopulares. La
tenacidad y la lucidez demostrada por la mayoría de la ciudadanía en su
determinación de preservar la República liberal democrática se han
revelado crecientemente superiores a esas acechanzas contra la
República. Hemos desembocado, de esta manera, en una situación en la
cual toda comparecencia ante la Soberanía popular se ha vuelto temible
para el régimen. Hasta el punto de que sus usufructuarios sienten la
necesidad no ya de falsear los términos de esa comparecencia, sino de
hacerla innecesaria.

En su edición del lunes 14 de noviembre, el Diario
caraqueño El Nacional publicó una extensa información de Hernán
Lugo-Galicia, titulada "Dan recursos para instaurar el pre Estado
comunal". En el texto se precisan los instrumentos empleados para minar
la República y los procedimientos a emplear por los conspiradores contra
la República.

Los instrumentos: "El pre Estado cuenta con cinco legislaciones (leyes
de Comunas, Poder popular, Contraloría Social, Economía Comunal y
Planificación Pública), que junto con iniciativas políticas de Hugo
Chávez como las patrullas de vanguardia y el Poder Popular darían al
traste con las gobernaciones y alcaldías, según el proyecto
gubernamental recogido en el Plan de la Nación."

Los procedimientos: "Las leyes mencionadas estipulan que el Gobierno
trabajará en la "descentralización desconcentrada", la cual es entendida
como "la política estratégica para la restitución plena del poder al
pueblo soberano, mediante la transferencia paulatina de competencias y
servicios desde las instituciones nacionales, regionales y locales hacia
las comunidades organizadas y otras organizaciones de base del Poder
Popular, dirigidas a fomentar la participación, alcanzar la democracia
auténtica restituyendo las capacidades de gobierno al pueblo, instalando
prácticas eficientes y eficaces en la distribución de los recursos
financieros e impulsar el desarrollo complementario y equilibrado de las
regiones del país"…. ¡Uf!



* * * * *

Sacudidas las frases hechas, y desmontadas las carambolas seudo
conceptuales, el objetivo de los instrumentos y procedimientos queda muy
claro: deshuesar la República para rellenarla de despotismo, mediante la
instauración de una Monarquía absoluta, de hecho, que vuelva
prescindible la consulta a la Soberanía popular.

Caracas, 22 de diciembre de 2011.



Mensajes precedentes:

Primer Mensaje histórico: "En defensa de las bases históricas de la
conciencia nacional".

2º Mensaje histórico: "La Larga marcha de la sociedad venezolana hacia
la democracia".

3º Mensaje histórico: "Recordar la democracia".

4º Mensaje histórico: "¿Zonas de tolerancia de la libertad y guetos de
la democracia?".

5º Mensaje histórico: "El 'punto de quiebre' ".

6º Mensaje histórico: "Entre la independencia y la libertad".

7º Mensaje histórico: "El discurso de la Revolución".

8º Mensaje histórico: "¿Reanudación de su curso histórico por las
sociedades aborígenes? O ¿hacia dónde llevan a Bolivia?"

9º Mensaje histórico: "Cuando Hugo se bajó del futuro".

10º Mensaje histórico: "¿La historia hacaído en manos de gente limitada
e imaginativa?"

11º Mensaje histórico: "Las falsas salidas del temor".

12º Mensaje histórico: "¿Hacia dónde quiere ir Venezuela?"

13º Mensaje histórico: "Defender y rescatar lademocracia".

14º Mensaje histórico: "Sigue la marcha de la sociedad venezolana hacia
la democracia".

15º Mensaje histórico: "En el inicio del 2007: un buen momento para
intentar comprender".

16º Mensaje histórico: "Las historias de Germán Carrera Damas".

17º Mensaje histórico: "República liberal democrática vs República
liberal autocrática".

18º Mensaje histórico: "Sobre los orígenes y los supuestos históricos
ydoctrinarios del militarismo venezolano".

19º Mensaje histórico: "El vano intento de enterrar el Proyectonacional
venezolano".

20º Mensaje histórico: "Demoler la República".

21º Mensaje histórico: "La reducción civilizadora socialista de las
tribus indígenas".

22º Mensaje histórico: "Lo que no se puede dar ni quitar".

23º Mensaje histórico, extraordinario: "Mis razones para decir No".

24º Mensaje histórico: "La nueva política como intento de burlar la
historia".

25º Mensaje histórico: "Sobre el 23 de Enero de 1958, en elAula Magna de
la Universidad Central de Venezuela".

26º Mensaje histórico: "La presencia activa de Rómulo Betancourt".

27º Mensaje histórico: "Librarnos del Siglo XIX".

28º Mensaje histórico: "Repetición del 8º Mensaje histórico".

29º Mensaje histórico: "Lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos".

30º Mensaje histórico: "Los ciudadanos pasivos están en vías de extinción".

31º Mensaje histórico: "La revancha de Fernando VII".

32º Mensaje histórico: "Las migraciones no controlables".

33º Mensaje histórico: "El 23-N el régimen militar chocará con el legado
de Betancourt".

34º Mensaje histórico: "La Democracia: un asunto de los pueblos".

35º Mensaje histórico: "Mi voz de alerta: !La República está amenazada!"

36º Mensaje histórico: …"nada pudre más a una nación"…

37º Mensaje histórico: "El conflictive porvenir de la República".

38º Mensaje histórico: "El peligro de no saber leer la Historia". 39º
Mensaje histórico: "Sin título". 40º Mensaje histórico: "En desagravio
de la mujer venezolana". 41º Mensaje histórico: "Yo dialogo, tu no
dialogas; soy demócrata, tu no lo eres". 42º Mensaje histórico:
"Evolución histórica de la masculinidad en Venezuela: desde lo
históricamente absoluto hacia lo socialmente retado". 43º Mensaje
histórico: "Nos están quitando la República". 44º Mensaje histórico: "El
marco politico de Venezuela en la actualidad. Balance y perspectiva".
45º Mensaje histórico."Tenemos doscientos años defendiéndonos del
despotismo"… Nota: Estos mensajes, hasta el número 13, fueron recogidos
en un pequeño volumen intitulado Recordar la democracia
(Mensajeshistóricos y otros textos). Caracas, Editorial Ala de Cuervo,
2006. 46º Mensaje histórico: " El que no entiende la historia ve solo el
cambio". 47º "Entrevista con Germán Carrera Damas", realizada por Gloria
Bastidas. 48º Mensaje histórico: "? Bicentenario de la Independencia?
49º Mensaje histórico: Aviso a los universitarios venezolanos. 50º
Mensaje histórico: La historia que estamos haciendo. 51º Mensaje
histórico: Del vencer el temor a las grandes palabras y
susconsecuencias. 51º Mensaje histórico: "Del vencer el temor a las
grandes palabras y sus consecuencias. 52º Mensaje histórico: "El futuro
de la República democrática venezolana está en su pasado histórico." 53º
Mensaje histórico: "Germán Carrera Damas aseguró que el militarismo
desmonta el mito de la eficiencia. 54º Mensaje histórico: "?Monarquía,
República o abolición selective de la Monarquía? 55º Mensaje histórico:
"Sobre limitares y elecciones democráticas". 56º Mensaje histórico: "Al
rescate de la República de Colombia para la historiografía venezolana".
57º Mensaje histórico: "A propósito de María Corina Presidente". 58º
Mensaje histeorico: "Sobre un capitalismo que aun teme presentarse a si
mismo".

Escuela de Historia

Facultad de Humanidades y Educación

Universidad Central de Venezuela

german.carrera.damas@gmail.com

http://www.analitica.com/va/politica/opinion/1712843.asp

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