Enrique Pereira
Jueves, 3 de noviembre de 2011
Tu discurso dejo de ser creíble. Ahora parece un ruido sordo que sólo
tú y tus cercanos seguidores escuchan. Dejo de tener capacidad de
admirar y ahora es una mazamorra de refritos que hay que repetir
incansablemente para que deje algo en los que fueron tus seguidores.
Ya no hay verbo fresco que puedas conjugar
Uno sólito, con resultados medibles, que ambos –tu y yo- podamos auditar.
Durante muchos años te has dedicado a arrebatar a sus dueños lo que les
ha costado construir con esfuerzo creativo, trabajo y sacrificio.
Solíamos decir que no serías capaz de quitarle la vivienda a alguien,
que hasta ese extremo no llegarías. Pensábamos que no se podía repetir
una Cuba en el siglo 21. Creo que nos equivocamos.
Pensamos que te conformarías con las grandes empresas y así, después que
te hiciste con: Cantv, La Electricidad de Caracas, Los campos de la Faja
del Orinoco; que aún debes a las transnacionales, la Siderúrgica y las
compañías de cemento, pensamos que sería suficiente.
Pero decidiste que también tomarías el Banco de Venezuela, para
convertirlo en un generador de colas. Te quedaste con el transporte de
combustibles, para que por primera vez en décadas la gasolina no llegue
siempre a todos sus destinos. Acabaste con las compañías que hacían
minería de oro, para qué los verdes hicieran su propio y dorado confite.
Expropiaste las arroceras, los productores de aceite, los de café, sin
que logres mejorar los resultados que los dueños que tildaste de
especuladores. La Costa Oriental del Lago quedó reducida a la nada,
luego que resolviste que las operadoras petroleras de lanchas y
servicios pasarían a estar bajo el control de Pdvsa. Los puertos
venezolanos –Los Bolipuertos- ahora sin capacidad operativa y con los
costos más altos de su historia, dejaron de responder a las necesidades
de los importadores.
Pregúntale a tus militares porqué ahora se hospedan en Lidotel de
Margarita y desprecian el que antes de que lo expropiaras fue el mejor
Hotel de la isla. Me refiero al Hilton que rebautizaste como Venetur.
Dime que mejoraste en los centrales azucareros y explícame en qué
convertiste a las tiendas Éxito, al llamarlas Bicentenario y dime, por
favor, cuál de los automercados Cada es ahora una mejor operación. Mejor
no hablemos de lo que está sucediendo en Agropatria. Mejor le preguntas
a Loyo y que te lo cuente él usando su estilacho.
Dime qué carajo has hecho con las tierras de los venezolanos y explícame
por qué ahora le quitas los apartamentos a sus legítimos dueños. Dime
porqué no puedes terminar viviendas que expropiaste hace un año casi
listas. Dame un solo ejemplo de algo que mejoraste antes de que sigas
adelante y te agarres a Farmatodo, para que acabes también con ese bello
esfuerzo de una familia venezolana.
Tu discurso dejo de ser creíble. Ahora parece un ruido sordo que sólo tú
y tus cercanos seguidores escuchan. Dejo de tener capacidad de admirar y
ahora es una mazamorra de refritos que hay que repetir incansablemente
para que deje algo en los que fueron tus seguidores. Ya no hay verbo
fresco que puedas conjugar. No hay un solo ejemplo exitoso que nos
puedas mostrar. Prepara las maletas, no olvides llevarte a la morrocoya.
No comments:
Post a Comment