Carlos Basanta
Miércoles, 26 de octubre de 2011
El manejo comunicacional que el gobierno dio a la enfermedad del
presidente Chávez, ha sido el responsable de todas las especulaciones,
cuyos desmentidos lo que ha originado ha sido más confusión
Nos guste o no, Hugo Chávez es el presidente de Venezuela y su gobierno,
el rector de un estado donde nosotros como habitantes somos un
componente fundamental, de allí que todo lo que tenga que ver con el
primer magistrado del país, su vida y su salud es un asunto de estado.
Todos los residentes de esta patria, independientemente del credo y la
militancia política, tenemos el derecho de saber que está pasando con la
persona a quien se le ha delegado regir todos los intereses nacionales;
su enfermedad no puede ser manejada como un secreto por las
implicaciones que directa e indirectamente tiene en la salud política y
económica de la república; la enfermedad del presidente, aunque suene
odioso, no tiene la misma connotación pública que la de fulano o mengano.
Un problema de estado nos involucra a todos sus miembros, no es
exclusividad del gobierno ni de los de franelas rojas; desde la
aparición del "absceso pélvico" "diagnosticado" por Fidel castro, la
declaración de la existencia del cáncer, los ciclos de quimioterapias y
la curación con pago de promesa incluida, con misa en cadena nacional;
el gran excluido ha sido el parte médico, lo que se nos ha dicho ha
venido del verbo de ministros, y del propio paciente. Lo lógico y eso
pasa en todos los países del mundo, menos en este régimen es que un
grupo de médicos especialistas, tratantes del caso, le explicaran al
país sobre el diagnostico, evolución y pronóstico de la enfermedad del
presidente. Convirtieron la enfermedad en un misterio que generó dudas,
teorías y suposiciones.
El manejo comunicacional que el gobierno dio a la enfermedad del
presidente Chávez, ha sido el responsable de todas las especulaciones,
cuyos desmentidos lo que ha originado ha sido más confusión. El
Presidente de la Asamblea Nacional negó un cáncer que luego reconoció el
propio enfermo, las contradicciones entre los propios voceros crea duda
en la gente que merece transparencia en la información con respecto a la
salud del hombre que conduce al país. El Dr. Navarrete lo que hizo fue
analizar según sus propias palabras las informaciones oficiales no
medicas y sacar conclusiones; que a esto no se le puede atribuir valor
científico, es cierto; pero el desmentido debe ser categórico, con
exámenes en mano, biopsias y por el equipo de médicos tratantes y aun no
se ha hecho.
Cuando leí en el Universal el titular que decía "Navarrete obliga a
primer parte médico del presidente" pensé que aunque tarde, ahora si
tendríamos la versión oficial, pero cuando lees la información, observas
a tres médicos que se autodenominan tratantes y que certifican la cura
total del presidente y descalifican las conclusiones teóricas del Dr.
Navarrete. Otra trastada comunicacional, al presidente le
diagnosticaron, le operaron y le hicieron las quimios, menos una, en
Cuba, incluso los últimos exámenes de donde el concluye que está curado,
y eso lo sabe el país, estos a quien trataron?, Uno es Oftalmólogo, otro
traumatólogo y el otro Gastroenterólogo, el presidente "tenía" según un
cáncer, donde está el oncólogo?, el cirujano que lo operó?. Seguimos sin
parte médico oficial.
PILDORAS DE TU MEDICO
Los que han venido manejando esta estrategia de desinformación y
confusión en torno a la enfermedad del presidente, en esta ultima
trastada comunicacional, montaron una olla mal montada y se les botó el
sancocho, no se percataron que el equipo médico conformado para
desmentir al Dr. Navarrete, más que grupo de tratantes, es un grupo de
conocidos militantes de PSUV; el Dr. Earle Siso García, Director del
Hospital Militar; El Dr. Rafael Vargas Medina, ex ministro de la
secretaría de la Presidencia, Y el Dr. Fidel Ramírez, hermano del
Ministro de Energía y presidente de PDVSA Rafael Ramírez; que sean
buenos en sus especialidades no lo pongo en duda; lo que no está claro
es su condición de tratantes del cáncer del presidente.
VACUNA CONTRA EL ESTRÉS
Un Homosexual Chingo decide revelarle a su padre también Chingo, que es
gay, encuentra el momento adecuado y lo encara:
- Abá iero hablar ontigo uy eriamente
- Ime hijo e es uño
-Abá iero onfesarte e soy ey
- Eso era?, no hijo u no ere ey,, orque ey oy yo
- Abá u ambien ere ey?
- si hijo yo oy ey, tu amá la eina y tu ere el incipe
*Medico. Magíster en Salud Pública.
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