Ana María Muñoz
Martes, 4 de octubre de 2011
Esta vez le tocó a la periodista Andreína Flores recibir la descarga y
cinismo verbal del señor presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías y de
su ministro Andrés Izarra. Una rueda de prensa en la que, una vez más,
los exponentes sólo aceptan el jalamecatismo y el foquismo que los
aduladores de oficio pretenden que todos como autómatas hagan lo mismo.
Una rueda de prensa, en cadena nacional, para una vez más escuchar al
Presidente su inventada historia de Venezuela y el mundo. Demasiada
fantasía de la era contemporánea que cualquier joven de 20 o 25 años se
atrevería a debatir, lo que no hace Chávez Frías, por temor a quedar
como un desinformado, autoritario, fascista y falso.
El colmo del cinismo fue sugerirle a la fablistana "aceptar una
invitación a comer por allí un perro caliente con Andrés Izarra…más o
menos eso debe hacer él señor Chávez con Evo Morales cada vez que viene
a Venezuela, o con Daniel Ortega. O, en el mejor de los casos, debe
llevar por allí, por las subidas y bajadas de la Pastora a su gallito e
hijas a meterse una bala fría.
¡Yo te aviso chirulí!, diría Luis Herrera Campins. Nunca antes el
espectro radiológico Nacional se había visto mancillado y desperdiciado
como las cadenas del actual regordete Mandatario Nacional.
Representantes de medios internacionales tuvieron que calarse mentiras,
insultos y ofensas, sin dejar a un lado el tema lógico desde hace tres
meses: la salud del Presidente. "No hagan caso a rumores, yo estoy bien
y si hubiese alguna dificultad sería el primero en decirlo", dijo
Chávez, a pesar de que todo lo suyo son rumores, pues aún no ha habido
un parte médico oficial sobre la verdad de su salud.
Esta es la segunda oportunidad en que Andreína es víctima del mal genio
presidencial, pues la joven no muestra complacencia por las chácharas de
Chávez Frías, la gran mayoría alejadas de la realidad de quienes viven
en esta patria de Simón Bolívar.
Los Cisneros cogieron lo suyo
La ira del señor Presidente, que también sirvió de amenaza para los
medios independientes y privadas recayó esta vez contra los propietarios
de Venevisión, pese a la cacareada "imparcialidad" de la gente del Canal
4 y de la complaciente actuación hacia el gobierno, sirvieron los
Cisneros para recordarle a los medios, la necesidad de no ser críticos y
la necesidad de no reflejar la deteriorada vida de los venezolanos en la
actualidad.
Se sabe que no le temblará el pulso al regordete mandatario (algunos
ahora le mientan El Gallo Pelón) para ordenar el cierre, temporal o
definitivo, del Canal 4, ni la posibilidad de que Conatel comience
algunos Procesos Administrativos. No olvida el Presidente, la afinidad
de los Cisneros con quienes ostentan el poder, en cualquier época.
La amenaza a los de la Colina, fue para todos los medios y para eso, se
valieron de una importante interrogante de Andreína Flores, pues los
otros periodistas preguntaron más de lo mismo. Izarrita, por cierto, uno
de los ministros más vejados públicamente por el Primer Mandatario,
siguió el ejemplo que su Amo le dio e insultó a la periodista, tal vez
descargó en ella la rabia de no poder hacerlo con su Jefe o limar su
frustración de no haberse podido graduar de comunicador social…lo cual
demuestra cada vez que Chávez Frías (más zorro que él) le regaña por
inconvenientes en sus transmisiones.
Tal vez la ira presidencial y del Ministro de Comunicación e Información
se debió al reclamo de Flores de no darles libertad para preguntar, más
"si estamos en un país libre en donde todavía los medios tenemos derecho
a preguntar".
Andrés Izarra, creyendo que se la comía, refutó a Andreína Flores que
ella "es una compañera que se caracteriza por su poca ética, porque
mientras está aquí (en Miraflores) no respeta su investidura (la del
Presidente) y por twitter se burla de usted, los ministros y del
evento". Fue allí donde espetó, lo cual de inmediato repitió Hugo
Chávez, "si ella quiere que la respeten, que respete ella también".
Muy bien pero súper hinchado
Si no quieren que hablen, que saquen conjeturas, debe hablarse con
claridad porque lo único cierto para el pueblo es la figura del Primer
Mandatario, cada vez más hinchado y amargado que nunca, pese a que exige
paz y armonía.
Para muchos el malestar está en el éxito cada vez mayor de la unidad
opositora, así sean considerados de "majunches" los precandidatos. Habló
Chávez Frías de los muchos que integran el Polo Patriótico, sin embargo,
con el correr de los días, más son los que se le separan.
Hablan de que la oposición no sabe contar por su éxito el 26 S de 2010,
desconociendo el gobierno al CNE, pues fue ese el organismo quien dijo
que los opositores, en el voto a voto, fueron mayoría, pese a la minoría
de diputados, gracias a la estrategia del Poder Electoral en eso de los
circuitos.
Está bien el Presidente, según sus propias palabras, pero se irrita
porque hasta en el extranjero, por su aspecto físico, sacan conjeturas
sobre su estado de salud. Que si Lupus, que si metástasis por todas
partes, hasta llegar a una aplasia medular, con problemas renales
cercanos…pero aún ningún equipo médico reconocido ha dicho pio sobre la
misteriosa enfermedad de Hugo Rafael Chávez Frías.
Si el Presidente quiere reincidir en la silla de Miraflores, debe
ocuparse de gobernar, de cumplir lo que ha ofrecido a los venezolanos
desde que dio el golpe en 1992. La inseguridad arropó al Estado y sus
instituciones. La corrupción es un mal de los pesuvistas, incluyendo a
la familia presidencial. Son muchos los patas en el suelo de 1998, que
hoy hacen vida como multimillonarios.
La falta de viviendas, la carencia de muchos rubros alimenticios, el
deterioro de la salud, la falta de trabajos, la mala educación que se
imparten en los organismos públicos, la desatención de la
infraestructura del país, el abandono de las instituciones y la caída
económica de Venezuela y los venezolanos nos dan la certeza que estamos
en un gobierno que con trece años en el poder y con un dinero desmedido
en las arcas, se ha despilfarrado demasiado, se han engrosado los
bolsillos de unos cuantos, en detrimento de la calidad de vida del
pueblo de la patria que vio nacer a Simón Bolívar y eso, lo sabe Chávez
Frías, se cobra en los votos, así sea con maquinitas de SmartMatic
.
Faltan apenas trece meses para que los venezolanos despierten y con solo
pulsar un botón, se den el cambio que ahora añoran. No es volver al
pasado, sino echarle tierra en procura de un futuro promisor.
¡Compatriotas, manos a la obra!, como diría el mismísimo CAP.
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