Joaquín F. Chaffardet
Jueves, 13 de octubre de 2011
En cuanto a PDV Caribe, entre las limitaciones presentadas durante la
gestión del presente año se pueden mencionar: Dificultad en el proceso
de captación de recursos humanos internos desde otras Organizaciones de
PDVSA para cubrir vacantes en PDV Caribe correspondientes a posiciones
claves en Venezuela, así como en el exterior
Continuación del relato del desastre de PDVSA en palabras de su
enterrador, el "dojo dojito" Rafael Ramírez en la "Memoria y Cuenta de
Petróleos de Venezuela, S.A." correspondiente al año 2010. Continuando
con la transcripción del capítulo 8, titulado OBSTACULOS, se lee lo
siguiente en relación a las PDV Caribe, íntimamente relacionada con el
Acuerdo Petrocaribe:
PDV Caribe
En cuanto a PDV Caribe, entre las limitaciones presentadas durante la
gestión del presente año se pueden mencionar
Dificultad en el proceso de captación de recursos humanos internos
desde otras Organizaciones de PDVSA para cubrir vacantes en PDV Caribe
correspondientes a posiciones claves en Venezuela, así como en el exterior.
Poca o ninguna presencia de personal venezolano en las Empresas
Mixtas para defender nuestros intereses y para impulsar y apalancar los
planes estratégicos alineados bajo el Acuerdo PETROCARIBE. Asimismo,
para cubrir la necesidad de designar puntos focales en países de interés
estratégico para impulsar la creación de las mismas en el área de
Centroamérica y El Caribe
Retrasos en los pagos/transferencias efectivos para cubrir las
necesidades de los proyectos y operaciones de las Empresas Mixtas en
moneda extranjera (US$), así como para cancelar las obligaciones
contractuales con las empresas contratistas.
Poca o ninguna capacidad financiera de algunos de los socios para
impulsar el avance de los proyectos de construcción de la
infraestructura energética requerida en los países del Acuerdo
PETROCARIBE. En esas situaciones, PDV Caribe se ha visto en la necesidad
de financiar la porción correspondiente del socio de la Empresa Mixta a
fin de no retrasar la ejecución de los proyectos, sin embargo, esto ha
afectado/limitado la disponibilidad de recursos financieros para
acometer otros proyectos en la región.
Reducciones importantes a los Presupuestos de Inversiones y
Operaciones, lo que ha ocasionado limitaciones de los recursos
financieros para la ejecución de los proyectos y contratos para
actividades de construcción de nueva infraestructura energética, así
como al resto de las actividades.
Retraso en el pago a los proveedores, originando: a) incumplimiento
en la entrega de materiales y equipos; b) poca participación de
proveedores en los procesos de contratación y, en otros casos, la
presentación de ofertas a precios especulativos, generando un alto
porcentaje de procesos de contratación declarados "desiertos"; y c)
solicitudes de los proveedores y contratistas de anticipos para aceptar
la colocación de pedidos e inicios de obras.
Retrasos en los procesos de procura asociados a los proyectos de
infraestructura por dificultades en la implementación del nuevo ambiente
SAP PR3 por parte de BARIVEN.
Acciones continuas de las fuerzas políticas, militares y económicas
de los factores hegemónicos de poder en la región para impedir el avance
de los proyectos progresistas, como es el caso de PETROCARIBE y ALBA.
Poca disposición/compromiso de algunos países en suministrar la
información detallada y oportuna para el control y seguimiento de los
proyectos socio - productivos, de infraestructura asociada a servicios
básicos, vivienda, vialidad y programas sociales llevados a cabo a
través del Fondo ALBA-Caribe (FAC) y de los recursos generados con la
factura financiada a largo plazo de la factura energética.
Los proyectos e iniciativas sociales impulsados por los gobiernos
de algunos de los países adscritos al Acuerdo PETROCARIBE no están
orientadas hacia la superación de la pobreza, de manera sustentable,
debido básicamente a la debilidad del marco normativo existente, el cual
carece de carácter vinculante respecto a la dimensión social del
Acuerdo. Asimismo, estas propuestas en su mayoría no han sido formuladas
con una visión de desarrollo socioproductivo, sino que más bien, tienden
sólo a soportar las políticas asistenciales tradicionales.
En algunos países se ha incorporado una parte importante de los
recursos asociados a la factura energética financiada a largo plazo como
parte de los presupuestos ordinarios de esos países, con la finalidad de
apoyar el financiamiento de políticas públicas. Esta práctica, positiva
en relación a sus fines, constituye una limitante ante la necesidad de
determinar cuál ha sido el impacto real de la aplicación del Acuerdo
PETROCARIBE en el ámbito social.
Dificultad para promover la participación efectiva de los pueblos
en la construcción de su propio destino, lo cual representa un obstáculo
para impulsar su protagonismo y garantizar que los proyectos resuelvan
sus necesidades estructurales.
Escasez, en los países de la región, de instalaciones para la
recepción, almacenamiento y distribución de combustibles con lo cual se
maximizaría el volumen a manejar y se lograría un costo de flete óptimo,
asegurando la independencia energética de estas naciones.
No se puede dejar pasar por el penúltimo punto: "Dificultad para
promover la participación efectiva de los pueblos en la construcción de
su propio destino, lo cual representa un obstáculo para impulsar su
protagonismo y garantizar que los proyectos resuelvan sus necesidades
estructurales", que pone en evidencia la utilización de Petrocaribe como
una herramienta de penetración política e ideológica, a la vez que le
añade un toque de cursilería a esta "memoria y cuenta".
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