Enrique Pereira
Martes, 25 de octubre de 2011
Se le ve el bojote a quien no puede asumir y controlar la problemática
que ha generado con su insensata forma de conducir al país. Las
protestas ahora no se conforman con quemar un caucho en una esquina
Por más que lo disimule, se le ve el bojote.
Una fuerza creciente representan los precandidatos de la Unidad.
Desdoblados en múltiples lugares de nuestra geografía. Maracay, Falcón,
el mercado de Quinta Crespo y Altavista en el bastión de Catia, por sólo
nombrar algunos. Un mensaje de cambio, de necesario bienestar y
progreso para una nueva Venezuela le da la vuelta al país; al tiempo que
el líder comandante presidente, observa los toros desde la barrera, en
una recuperación de una enfermedad que ya no tiene. La que ya no tiene
–según su propio parte médico- lo mantiene alejado del sol mientras el
país se le desdibuja justo ahí, debajo de sus pies.
Se le ve el bojote a quien no puede asumir y controlar la problemática
que ha generado con su insensata forma de conducir al país. Las
protestas ahora no se conforman con quemar un caucho en una esquina.
Salen a las autopistas y carreteras para detener el tráfico. Protestas
de todos los colores y tamaños, que son sólo comparables al crecimiento
de la violencia que no terminan de resolver. Más de cincuenta muertos
ingresaron de nuevo a la Morgue caraqueña este fin de semana. Se dice
fácil, pero son más muertos que en una guerra y el gobiernillo sigue
hablando paja sobre las rutas seguras y el Dispositivo Bicentenario de
Seguridad.
Con un descaro que no pasa desapercibido, atacan con todas las
posibilidades a las fracciones políticas que conforman a la Mesa de la
Unidad. Al PPT le montan juicio, para producir una separación, incluido
el show que montaron con Didalco Bolivar. A los verdes les viene leña,
con el reaparecimiento de la fracción divisionista que produjo vapor en
el partido un par de años atrás. A Leopoldo le comienzan un parapeto
penal para impedir su avance en estas elecciones. Es qué se les ve el
bojote con las intenciones malsanas de acabar con cuanto adversario se
les enfrenta. Águila no caza moscas, solía decir el Comandante. Ahora
todas las moscas son águilas.
Piense solamente en la fuerza de una formula combinada, que aglutine a
tres o cuatro de los precandidatos de la oposición, prometiendo formar
gobierno juntos. Destructiva para un Chávez que no tiene a su lado un
equipo sólido con la capacidad de ser comparado. Por eso les salen al
paso. Tienen los números que les demuestran que no llegan con fuerza a
las elecciones. En adición tienen a su único bateador guardado en el
doug out, tratando de manejar un juego que se le va de las manos.
Asomarse a las noticias de cada día permite la posibilidad de entender
la gran debilidad que tiene este gobierno. Esa es la verdadera encuesta,
que pone manifiesto a un pueblo clamando por el fin de esta revolución
que acabó con la Venezuela que muchos conocimos. Los refugiados de hace
un año, le prenden velas a las maquetas que les enseñaron y a los pre
títulos de pre adjudicación que usó el presidente para engañarlos. A
Chávez se le ve largo el bojote.
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