Más sobre encuentas y encuestadoras
Octavio Lepage
Viernes, 14 de octubre de 2011
Llama la atención que en las encuestas el apoyo a Chávez invariablemente
gira en torno al 50%. Este porcentaje es justamente el que Chávez
necesita para convalidar las marramucias
Como las encuestas han alcanzado rango de mecanismo casi único para
definir rumbos políticos y estrategias electorales, es ineludible
someterlas a escrutinio que permita discernir sobre el grado de
confiabilidad de cada una de las encuestadoras.
En la "hoja" anterior hicimos una radiografía de la situación de los
pobres(clases D y E). Siguen viviendo tan mal, en tanto desamparo, que
resulta cuesta arriba estar de acuerdo con aquellas encuestas en las
que Chávez continúa teniendo en los sectores populares apoyo mayoritario.
Si el voto es manifestación de identificación, aparte del vínculo
político-ideológico, con un gobernante a quien se tiene mucho que
agradecer, en las clases medias (B y C) los votos a favor de Chávez no
deben ser muchos. Su inepto, errático, corrupto gobierno, sólo ha
generado calamidades para estos sectores sociales de tanta influencia
colectiva y numéricamente nada desdeñables.
Los habitantes de Caracas, por ejemplo, registran con desesperanza que
su ciudad se ha tornado invivible. Al horario de trabajo deben sumar
varias horas de ida y vuelta, atrapados en un tráfico infernal. El
gobierno de Chávez no ha sido capaz de construir nuevas avenidas, nuevos
túneles, nuevos distribuidores viales. El Metro, tan cómodo, limpio y
grato, modelo gerencial, está peligrosamente deteriorado porque en 11
años no se le ha hecho mantenimiento y no se le han incorporado nuevos
equipos. Aunque el número de habitantes de Caracas aumenta
constantemente, el suministro de agua depende de los embalses
construidos por gobiernos anteriores. El gobierno de Chávez no ha sido
capaz de construir siquiera un mini embalse. Los secuestros "express"
mantienen a las familias en expectativa angustiosa de recibir en
cualquier momento la solicitud telefónica de pagar un rescate para
liberar al familiar secuestrado. El salario se encoje día a día por la
inflación incontrolada producto de la pérdida de la soberanía
alimentaria, etc, etc… En situación similar viven los habitantes de las
demás ciudades venezolanas. No es verosímil suponer que Chávez tenga en
sus pobladores apoyo significativo, salvo la que la inmensa mayoría de
éstos sea masoquistas.
Las reservas que insinúo sobre las encuestas no significan que
desconozco su importancia dentro del instrumental requerido por los
dirigentes para definir rumbos y diseñar estrategias. Las encuestas
ayudan mucho si las "muestras" están muy bien diseñadas y el trabajo de
campo lo realizan personas bien entrenadas, responsables y honestas. El
problema es de control de calidad.
Llama la atención que en las encuestas el apoyo a Chávez invariablemente
gira en torno al 50%. Este porcentaje es justamente el que Chávez
necesita para convalidar las marramucias y triquiñuelas a las que
inevitablemente tendrá que recurrir para aparecer como triunfador.
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