Sunday, October 16, 2011

La victoria del 2012 debe ir más allá de la derrota de un hombre

ENTREVISTA | Henrique Capriles, Gobernador de Miranda y precandidato
presidencial

"La victoria del 2012 debe ir más allá de la derrota de un hombre"
"Yo vine a cambiar la forma de hacer política . No voy a repartir
cambures desde Miraflores" "Se lo dije a mi organización política , este
proyecto trasciende a los partidos políticos"
Delante de las vírgenes, Capriles le advierte a Chávez que él no es el
dueño de las políticas sociales, entre otras razones, porque habla más
de lo que hace
ROBERTO GIUSTI | EL UNIVERSAL
domingo 16 de octubre de 2011 12:00 AM

"Tú me ves aquí, voy para cuarenta años, todavía no me he casado, ni
tengo hijos y no porque no quiera. Simplemente he dedicado mi vida a
esto. A servir. No lo hago como un sacrificio sino porque me da
satisfacción, aquí adentro. Eso es lo importante. Que lo sientas. Y yo,
gracias a Dios, lo siento. Mi satisfacción no me la da pelear con Chávez
sino el resultado del esfuerzo que hacemos todos los días. Es creer en
algo, sumar a la gente, liderar y lograr que ese se consiga".

-¿Por eso no mencionas a Chávez en tu discurso?

-El problema de Venezuela no es una persona. No se trata de un simple
cambio de presidente. Mi obsesión no es una persona. Ese es el error. La
unidad debe ir mucho más allá de los partidos. Se trata de la unidad
superior. Lo dice mi colega, el gobernador de Lara. Eso significa todos.
El próximo presidente necesita a todos los sectores porque tendrá
oposición, además necesaria y si es buena, mejor. Chávez clamó por ella
y cuando la oposición tomó un rol constructivo, mostró las costuras. No
le interesa la oposición. No quiere a nadie que piense distinto y si
alguien lo hace, trata de destruirlo.

-Ahora sí lo mencionas.

-Mi agenda no la determina Chávez No se trata de contrastar con él. Este
es un proyecto propio.

-Si sigues en la carrera, en algún momento, tendrás que contrastar con él.

-Seguramente. Habrá dos candidatos, dos gestiones, debates. No le temo
al contraste. Pero el objetivo es el futuro. Sobre eso se sustenta este
proyecto, no en ser la antítesis de Chávez. Aunque algunos dicen...

-Que te pareces a Chávez.

-Sí. Cuando fui presidente de la Cámara de diputados me iba en Metro al
Congreso y comía al frente, en Blimpie, una franquicia de sandwiches (me
gustaban mucho, pero en la cárcel perdí el hábito) Ahí supe que la gente
no estaba acostumbrada a ver a alguien de tal investidura mezclarse con
ella. Y eso era así porque para mí el poder no es un privilegio, como
ocurre hoy en día. Entonces empezaron a pararme los camisa roja: "mira
carajito, tú eres chavista". Y no era así. Sólo que les sorprendía mi
comportamiento. Que viniera a poner orden en una institución donde
encontré cosas como diputados cobrando pasajes sin viajar. Mi discurso y
actitud eran de renovación y creyeron que estaba con el chavismo. Yo les
respondía lo mismo que hoy. "Estoy con Venezuela, quiero que el país
progrese. Servirle a todos".

- ¿No hay un egoísmo necesario en toda ambición? -Cuando decidí dar el
paso para ser presidente no titubeé, no lo hice por una presión de
partido, ni nadie me lanzó. Fue la firme convicción de que podemos
construir un camino para toda Venezuela, el mismo que recorremos en
Miranda. Quiero que cuando mis nietos tomen un libro de historia sepan
cómo Venezuela dio un salto a principios del siglo. Hay un chiste en
Internet según el cual presidente Chávez perdió las elecciones, lo
congelaron, pasaron noventa años y cuando lo descongelan sale a la
calle, toma un taxi y a la hora de pagar el taxista le dice: "son
doscientos radonskis". Es muy personalista, pero cuando lo leí pensé:
"es lo que yo quiero". Que cuando cumpla mi ciclo la gente me diga:
"caramba, cómo lo extrañamos". Por supuesto, hay que ganar. Pero la cosa
trasciende a la derrota de un hombre o a un cambio de liderazgo. Por eso
digo que quiero entrar por la puerta grande y salir por la puerta grande.

-Chávez no permaneció indiferente ante tu lanzamiento y dijo algo así
como que serás muy creativo con el tema del autobús, pero que al final
representas al capitalismo y él al socialismo.

-Esto es entre el futuro, que es progreso y el pasado. Si algo dejamos
claro es que lo social no pertenece a nadie. El gobierno pretende ser
abanderado de la justicia social. Pero comparemos la gestión social del
gobierno regional en Miranda con la del gobierno nacional en Miranda. Se
quiere transmitir la sensación de que alguien usurpa lo que es mío. No
presidente, usted no es el dueño de lo social, ni del petróleo, ni de
las misiones. Ni siquiera de Miraflores. Mucho menos del futuro de los
venezolanos.

-¿No está claro que como presidente actuarías en el marco del capitalismo?

-No utilizo etiquetas que al gobierno le encantan. Llevo tres año de
gobierno construyendo una obra sin etiquetas. Cuando digo "para todos
por igual" no se trata de un slogan, es nuestra conducta diaria al
servicio de Miranda.

-¿Capitalismo o socialismo?

-Esta no es una lucha entre sistemas. Además, ¿cuál es el socialismo que
predica y realiza el gobierno? Eso no tiene nada que ver con un sistema
social moderno, progresista...

-Socialista...

-No. Esa es una etiqueta.

-¿Le tienes miedo a la palabra "socialismo"?

-No le tengo miedo a ninguna palabra. El gobierno siembra miedo con sus
decisiones, pero sólo debemos temerle al atraso. El modelo retrógrado
impide el avance. Por eso dije que no es la hora ni de la izquierda ni
de la derecha, sino de los venezolanos. Igualdad de oportunidades para
todos y no, como ahora, para un grupo.

-Hablas de futuro y enfatizas en lo generacional...

-Pero no desde el punto de vista excluyente. Esto no es una lucha de
jóvenes contra viejos. Cuando hablo de la cuestión generacional me
refiero al compromiso que tenemos. Pero eso no significa que no tomemos
en cuenta a los adultos. Todo lo contrario.

-Buena parte de los precandidatos ronda los 40 años. Y seguramente el
candidato saldrá de ese grupo. Pero, ¿no hay algunos que, hablando de
futuro, se apoyan en los partidos tradicionales? ¿Hay que desechar esos
partidos?

-No. El país está pidiendo una renovación política. No es hacer del tema
de la juventud una herramienta para descalificar a otros, sino de
ponerse en sintonía con ese reclamo.

-Cuando hablas de renovación, ¿a quién te refieres?.

-Hablo en general. Eso no quiere decir que personas con una trayectoria,
respetadas dentro de las organizaciones políticas tradicionales o fuera
de ellas, no sean importantes. Pero cuando entro a una comunidad de
pobreza extrema, donde la gente, prácticamente, se come la tierra y no
tiene nada, uno llega y es una lucecita de esperanza. Esa, aparte de ser
una responsabilidad que colocan sobre mis hombros, me dice que aquí no
tuvimos una Gran Venezuela destruida en los últimos años.

-¿Qué quieres decir?

-El país venía mal. El modelo fracasó. Y entramos en un ciclo que
tampoco resultó. Es cierto, hubo un esfuerzo por poner lo social como
prioritario y durante este gobierno hubo momentos importantes. En el
2003 arrancaron las misiones y en el 2006 hubo algunos logros. Pero
pasaron cinco años y no se hizo nada. No basta con reconocer lo social,
necesitas resultados. De lo contrario te quedas en el discurso. Digo
esto porque no está planteado un retroceso. No vamos a regresar. No soy
el adalid del antipasado, no vengo a juzgar a nadie ni a construir un
proyecto personal pero es un salto adelante. Yo vine a cambiar la forma
de hacer política y algunos tratan de ponernos obstáculos porque no voy
a llegar a Miraflores repartiendo cambures.

-¿Hay precandidatos que ponen obstáculos?

-No descalifico a nadie. Para que mi luz brille no apago la del otro. No
hay que quitarle a unos para darles a otros. La justicia socia no se
alcanza destruyendo empleo o viendo a los empresarios como enemigos. El
esfuerzo debe ser conjunto.

-Hay quienes dicen que un gobierno presidido por alguien de tu edad
enfrentará dificultades para las cuales los más jóvenes no están
preparados. Entre ellos poderes públicos sometidos al chavismo y unas
Fuerzas Armadas al servicio de Chávez.

-La Fuerza Armada es importante para alcanzar el progreso. Si ella
estuviera comprometidas con esa idea muchas cosas pasarían en la
frontera entre Colombia y Venezuela. Pero las familias de los militares
también sufren los problemas económicos y quieren bienestar. Yo he
visualizado una FAN al servicio de los venezolanos, no del gobierno.
¿Que la FAN, como dicen algunos, no está comprometida con el país sino
con un partido? Pienso que sí está comprometida con el país porque no me
dejo guiar por las opiniones de algunos altos oficiales militantes de un
partido político. La institución no son solo 300 personas, sino ,
sumando a los familiares, más de medio millón de venezolanos.

rgiusti@eluniversal.com

http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/111016/la-victoria-del-2012-debe-ir-mas-alla-de-la-derrota-de-un-hombre

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