La deuda eterna
Con la emisión de 3 mil millones de dólares de bonos de la deuda pública
para financiar el gasto público el Gobierno acude a su cuarto
endeudamiento, una cifra que, según los analistas, es superior a todo lo
que emitió el conjunto de América Latina desde enero
ANNA PELEGRI /AFP
El Gobierno nacional anunció esta semana la segunda emisión en tres
meses de bonos de deuda pública, una operación que le permitirá aumentar
el gasto antes de los comicios presidenciales de 2012 y que confirma una
tendencia de endeudamiento acelerado que preocupa a los expertos.
La emisión, de 3.000 millones de dólares, permitirá financiar la Misión
Trabajo y la Misión AgroVenezuela, dos de los populares proyectos
sociales que desde 2003 impulsa el gobierno del presidente Hugo Chávez
para ofrecer servicios básicos gratuitos o subvencionados a los sectores
más desfavorecidos.
Con los precios de la cesta de crudo venezolano por encima de 100
dólares el barril, se "podría esperar que el gobierno no necesitaría
acudir a un nuevo endeudamiento", pero requiere de "efectivo para
financiar el gasto público ya que falta menos de un año para las
elecciones presidenciales" del 7 de octubre de 2012, afirma la firma de
análisis Ecoanalítica.
Venezuela posee las mayores reservas mundiales de petróleo, principal
fuente de ingresos del Estado, cuyo presupuesto para este año está
calculado con una base de 40 dólares el barril, muy por debajo de los
precios actuales. Pese a la ausencia de grandes problemas de
financiamiento, en lo que va de año el Estado venezolano duplicó el
techo de endeudamiento anual y a la vez emitió bonos de deuda pública y
de Pdvsa por un total de 15.200 millones de dólares. Y "esperamos una
nueva emisión" de la empresa petrolera antes de 2012 que "elevará a
18.000 millones de dólares" el monto global, afirmó a la AFP Alejandro
Grisanti, analista del banco de inversiones Barclays Capital.
"Esa cifra es superior a todo lo que emitió el conjunto de América
Latina desde enero, incluyendo grandes países como Brasil", afirma
Grisanti, que ve "con preocupación esta fuerte tendencia a incrementar"
la deuda pública.
Según cifras del Banco Central de Venezuela, la deuda en divisas se
disparó un 37% en el primer semestre del año comparado con el mismo
periodo de 2010, hasta un total de 84.719 millones de dólares.
Para el presidente del BCV, Nelson Merentes, la nueva emisión es
"prudente" e "importante para la República y los tenedores". Los
compradores, al comprar los bonos en bolívares, la moneda local, y
venderlos en dólares, pueden paliar su sed de divisas en un país donde
rige un estricto control cambiario.
Los títulos, con vencimiento 2026, se venden además con atractivas
condiciones, a un precio de 95% del valor del papel y unos intereses del
11,75% anuales pagaderos semestralmente.
El director de la firma Econométrica, Angel García Banchs, denuncia en
cambio el alto costo que supone la emisión para el Estado, "de 8.200
millones de dólares en los próximos 15 años", y tacha de electoralista
la rebaja en el precio de los bonos que "abarata el dólar", fijado en
4,30 bolívares al cambio oficial.
"Ningún país en el mundo emite bonos a tasas de dos dígitos y esta es la
cuarta vez que lo hace el gobierno venezolano", observó Grisanti,
añadiendo que Grecia, al borde de la bancarrota, dejó de vender títulos
para evitar pagar unos intereses superiores al 10%.
Este experto también pone en duda que un mayor gasto público conduzca a
estimular el crecimiento económico de Venezuela, que en el primer
semestre del año se situó en 3,6%, tras cerrar 2010 con una contracción
de 1,4% del Producto Interior Bruto (PIB).
El incremento del gasto "pone más dinero en la calle y da más poder
adquisitivo al ciudadano" lo que hace obtener "réditos políticos", pero
no impactará en el crecimiento porque hay "una crisis de confianza en el
sector privado" para invertir bajo el gobierno socialista de Hugo
Chávez, que en las próximas elecciones aspira a un tercer mandato,
añadió Grisanti.
En cambio el aumento del consumo gracias al mayor poder adquisitivo
ejercerá una presión sobre los precios e impedirá que disminuya la
inflación, que ya es la más elevada de Latinoamérica, según
Ecoanalítica, que prevé una tasa de 26% en 2011, y de entre 27-28% en 2012.
No comments:
Post a Comment