Alicia Estaba/Correo del Caroní
Miércoles, 2 de noviembre de 2011
Revisando fotos en el Correo del Caroní, vienen a la memoria tantos
hechos, tantas caras de personas que estuvieron ahí trabajando y
aportando lo mejor de sí, para construir esta Guayana que hoy, (y sé que
lo he escrito antes), pareciera no dolerle a nadie. Imágenes que
recuerdan que las diferencias políticas no impidieron que las obras se
hicieran realidad, así por ejemplo quedaron inmortalizados tantos
momentos importantes en los que el Presidente, el ministro de Estado
para el Desarrollo de esta región y el gobernador, juntos, cortaban la
cinta que dejaba no una piedra fundacional, sino una obra ejecutada.
Carlos Andrés Pérez, Sucre Figarella, Andrés Velásquez, Eliécer
Calzadilla en un mismo lugar y con un solo objetivo, entregarle obras a
Guayana, obras que dieron más calidad de vida a la región, industrias
que generaron empleo, infraestructura para la salud, la educación,
viviendas, urbanismos, servicios, vialidad, el objetivo fue construir a
Guayana. ¿Hubo errores? Evidentemente sí, pero afortunadamente fueron
mayores los aciertos, sobre todo, hubo el encuentro de líderes que
aunque tuvieron diferencias políticas profundas, antepusieron el interés
de Guayana, de ahí que se haya logrado la ciudad y el parque industrial
que hoy destruyen alegremente, quienes ni sienten, ni les importa la región.
Cabe destacar que a estos líderes, cuya identificación y ascendencia en
sus partidos no era oculto, nunca los vimos juramentando, ni
protagonizando arengas políticas, mucho menos utilizando un discurso
amenazante contra quienes no les eran afectos, sólo buscaron cumplir sus
metas, inaugurar obras y no asambleas políticas, estar presentes en
arranques de empresas no de grupos partidistas, por eso se logró lo que
se logró en Guayana, porque para el ministro, el alcalde y el
gobernador, lo más importante fue cumplir con quienes le depositaron su
confianza.
Actualmente, aun cuando los que ostentan el poder forman parte de un
mismo partido, las diferencias los han puesto a halar a cada uno por su
lado, protegiendo su presunto liderazgo y perjudicando la región. Esta
competencia por el liderazgo lo que nos ha dejado es deterioro, abandono
e ineficiencia, es como apostar al fracaso del otro cuando en realidad
ese fracaso es para Guayana y su gente. El mejor ejemplo de ello,
Cambalache, convertida en escenario para protagonizar en promesas pero
no para solucionar, las nubes de humo de esta semana fueron la mejor
muestra de que no hubo más que anuncios para calmar los ánimos y ganar
indulgencias.
Por otra parte, hemos tenido el infortunio de unas designaciones
gubernamentales en las que el interés por Guayana no ha prevalecido,
como consecuencia de ello, nos hemos tenido que calar cada ministro peor
que el otro, simplemente porque a ninguno le ha importado la región,
primero porque ni la conocen y segundo porque tampoco les ha importado
conocerla.
Las consecuencias de todo este desastre es evidente, el
descarrilamiento, no sólo de los vagones de Ferrominera, siniestro nunca
antes visto, sino de todo el tren de desarrollo de Guayana que quedó sin
rieles, ni durmientes pero lo que es peor, hace rato que se detuvo por
falta de maquinista.
Ante toda esta situación lo más triste es ver una mayoría indiferente,
esperando que alguien haga lo que no son capaces de hacer, pero a demás,
sintiéndose con autoridad para reclamar a quienes sí están haciendo algo.
Otros que cual capataces de la época de la esclavitud llevan a cabo con
descaro el rol de perseguidores y es que hay que decir, que si antes
hubo adulantes, como alguna vez lo describió Eliécer Calzadilla, hoy el
número se multiplica con caras que ya conocíamos en ese mismo rol, sólo
que con otro color. Es parte de lo que hay que cambiar en el país, no
sólo el gobierno, sino la forma de actuar de mucha gente, si es que
realmente deseamos una Guayana y un país mejor.
Detallitos… Una vez más Pentagrama estuvo fuera del aire, esta vez las
causas fueron diferentes pero con el mismo factor común, o sea, se dañan
las piezas del transmisor por la inestabilidad en la energía eléctrica;
luego hay que sortear el camino de la búsqueda de piezas en el mercado y
posteriormente superar los apagones que se registran durante los
trabajos de reparación e instalación. ¿Una forma de acallar voces
disidentes?, no puedo confirmarlo, pero ante tantos hechos contra la
libertad de expresión, tampoco suena descabellado. Por suerte y gracias
al personal técnico del Circuito y TVGuayana, el lunes estaremos de
nuevo al aire, pero sin la garantía de que no vuelvan a suceder daños
como el sufrido. Gracias a los oyentes que día a día expresaban su
preocupación por nuestra ausencia… El descarrilamiento de vagones de
Ferrominera Orinoco fue noticia durante la semana, especialmente cuando
en la historia de la empresa no se había suscitado una situación
similar. Las causas, según los expertos, falta de mantenimiento, como
todas las fallas de la empresa otrora, emblemática de la región… El PSUV
se ha mantenido de espaldas a los problemas de Sidor, probablemente
porque se sienten corresponsables, sin embargo, con el mayor de los
desparpajos, la Sra. Santaella llegó a las puertas de la empresa, a
propósito de las elecciones sindicales, para repartir cual premio un
chaleco rojo, quizás sería bueno si fuera antibala, pero un amigo
sidorista lo calificó como antivotos.
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