Raúl se jugará hasta la última carta en Venezuela

Raúl se jugará hasta la última carta en Venezuela
[09-04-2014 14:11:00]
Héctor Julio Cedeño Negrín
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- Los dictadores son esencialmente
optimistas, siempre esperan que un milagro los salve. Eso lo hemos visto
desde Benito Mussolini, hasta Muammar al Gaddafi, pasando por Adolfo
Hitler, Rafael Leónidas Trujillo, Satán Hussein y un larguísimo
etcétera, incluido Bashar al Assad. Raúl Castro no será la excepción de
la regla, por eso se quedará hasta el final, en esto de luchar por
mantenerse prendido de la teta venezolana, incluso con las armas en las
manos.
Los que estiman que Cuba estará buscando una alternativa a su colonia
venezolana, se equivocan, porque no será nada fácil conseguir otra mina
como esa, tan rentable. Tal vez Raúl lo haya pensado en un arranque de
lucidez, dentro de su obcecación personal. Pero al final hará como
España, que hubo que darle candela para despegarla de Cuba. Los
gobernantes cubanos no tienen ninguna voluntad de cambio, por eso no
podrán zafarse de la beta petrolera sudamericana. Tan querida y bendecida.

Lula vino para enseñarles, cómo se consigue la inversión extranjera.
Pero ellos ni le hicieron caso, a pesar del notorio respaldo recibido en
todos los años de su gobierno y el de su patrocinada Dilma Rousseff. Sin
tener respeto por los cientos de millones invertidos, a todo riesgo por
el Brasil, para la salvación del castrato.

Pero que va, para ellos no hay mejor alternativa que la que tienen en la
mano. Porque para conseguir inversiones tendrían que hacer cambios
radicales y ellos no arriesgarán el pellejo. No lo harán, no correrán
ese riesgo. Saben que si lo intentan se les derrumbará todo el tinglado
castrista.

La cuenta que sacan es que con el uso de las tropas cubanas, doblegarán
al pueblo venezolano y allí estarán. Saben que el gran obstáculo para
sus planes son los Estados Unidos, pero confían en la debilidad del
Presidente norteamericano y en la manipulación de la CELAC. Y en verdad
Barack Obama es un Presidente débil, tan débil que hasta le ladran los
perros callejeros, cuando sale de la mansión presidencial.

A esa conclusión llegan ellos por las endebles actuaciones del
Presidente en varios de los últimos eventos internacionales, a los que
se ha enfrentado. Entre ellos su titubeante comportamiento durante el
ataque al Consulado en Libia. Su enflaquecimiento ante Siria, que
utilizó armas químicas contra la población civil y se le olvido su
cacareada "Línea Roja". La más reciente muestra de su debilidad, fue la
perplejidad mostrada ante el caso de Crimea, donde Vladimir Putin se
tragó de un bocado, a toda esa región ucraniana.

Pero los tiranos sacan mal la cuenta. Obama no es el gobierno de los
Estados Unidos, sino una parte de él. Estados Unidos no es una nación
débil, porque se trata de la más formidable super-potencia de la Era
contemporánea y en las próximas elecciones de medio término, les pasarán
factura a Obama y al Partido Demócrata. Una mayoría considerable de los
Republicanos, en ambas Cámaras, cambiará la posición de los Estados
Unidos en la palestra internacional y es el Congreso, el que declara la
guerra.

Aunque se dude de que estén enviando tropas cubanas a Venezuela, tarde o
temprano se demostrará. Sí están enviando militares y no como asesores,
tampoco son reservistas, son Tropas Especiales y no reclutas sino
profesionales de alta calificación en estos menesteres, bien preparados
y pertrechados.

También en la guerra de Angola lo desmintieron, lo tomaron como algo
increíble y muy poco probable, pero resultó ser toda una realidad.
Enviaron primero a las Tropas Especiales y a militares profesionales y
luego enviaron a las reservas.

También están enviando personal médico militar. Médicos, enfermeras y
para-médicos, yo conozco a varios de ellos, incluso una vecina mía y el
hermano de un pariente. Esos médicos militares están para asistir a los
militares, que se preparan para el combate. Porque cualquiera sabe que
en Venezuela comenzará la guerra próximamente, esa es una realidad.
Ellos envían militares cubanos, porque como en Angola, no confían en los
militares venezolanos, así de sencillo.

Los gobernantes cubanos están convencidos de que no se descubrirán sus
tropas en Venezuela o que se podrá decir que son unos pocos asesores,
por eso estarán aisladas hasta de los militares venezolanos, en lugares
especiales y serán autónomas. Solo a las órdenes de los cubanos, así
andaban las tropas rusas en Cuba y solo recibían órdenes de sus Oficiales.

Los recuerdo en mi natal Banes, donde tenían varias bases militares y
desde donde derribaron un avión U-2, fue desde la base de la Anita el
treinta de octubre de 1962. Mi padre estuvo junto a ese aparato tratando
de quitarle el sello de fabricación, aunque no lo consiguió porque fue
desalojado por varios Oficiales. Muchos de los soldados rusos eran
rubios y muy altos, bueno yo era un niño y aprendimos muchas palabras en
el idioma ruso, que ellos nos enseñaron.

Confían los gobernantes cubanos, que cuando se descubra por fin, la
presencia masiva de sus tropas en Venezuela, el gobierno de los Estados
Unidos no se atrevería a actuar, ni a montar ninguna intervención
militar en la nación suramericana, porque Venezuela tiene una extensión
de más novecientos mil kilómetros cuadrados y sería una tarea bastante
difícil.

Pero si los gobernantes norteamericanos son inteligentes, como creo y se
vieran abocados a realizar una intervención militar en las tierras de
América, no intervendrían en Venezuela, sino en Cuba, la causa primera
de todas las desdichas. Con una intervención militar en Cuba, también
caería Venezuela, porque desde Cuba se manejan los hilos, del títere
venezolano. Así que a los gobernantes cubanos, les puede salir el tiro
por la culata.

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