Sunday, April 13, 2014

La crisis golpea a los servicios de inteligencia de Venezuela

Publicado el sábado, 04.12.14

La crisis golpea a los servicios de inteligencia de Venezuela
ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM

La crisis de liquidez por la que atraviesa el gobierno venezolano está
restringiendo dramáticamente sus operaciones de inteligencia, llevándole
a concentrarse solo en los adversarios de la "revolución bolivariana"
que se encuentran dentro del país y reduciendo a un mínimo el monitoreo
de potenciales amenazas externas, dijeron fuentes familiarizadas con la
situación.

La falta de dinero está impactando las costosas operaciones en el
exterior del régimen de Nicolás Maduro, incluyendo las de su cuerpo
diplomático y las del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional
(SEBIN), dijeron las fuentes que hablaron bajo condición de anonimato.

Pero no todos los servicios están siendo recortados.

Los cambios registrados recientemente también incluyen el retorno a la
agencia de inteligencia del personal cubano, que había sido apartado
previamente por temores de altos dirigentes del régimen venezolano de
que La Habana estaba recaudando demasiada información sobre ellos.

Las fuentes explicaron que las manifestaciones de protesta que han
estado sacudiendo a Venezuela por más de dos meses está alterando la
composición de los organismos de seguridad del chavismo, llevando a
Maduro a depender cada vez más en los mecanismos, recetas y personal
suministrado por Cuba para enfrentar la crisis.

"Los cubanos vuelven a tomar el SEBIN", dijo una de las fuentes. "La
idea es poner un primo [un asesor cubano] en cada una de las direcciones
[departamentos]".

Según las fuentes, el regreso de los cubanos está incrementando el
malestar dentro de la entidad, cuyo estado de ánimo ya estaba golpeado
por los despidos de funcionarios que fueron sindicados en actos de
violencia durante las manifestaciones estudiantiles.

El chavismo, ahora con Maduro al timón, enfrenta uno de los peores
momentos en su historia, con una ola de protestas estudiantiles que se
suma al creciente malestar social provocado por la crisis económica y
que el régimen ha optado encarar con una brutal represión que ha dejado
41 muertos, más de 600 heridos y más de 2,000 detenidos.

La crisis, según las fuentes, ha llevado al chavismo a recalibrar las
prioridades en el exterior del SEBIN, donde tradicionalmente ha dedicado
recursos para monitorear dirigentes hostiles a la revolución
boliviariana, incluyendo al ex presidente colombiano Alvaro Uribe, a
opositores en Miami y en Panamá, e incluso la Iglesia Católica.

En Estados Unidos, el SEBIN le ha estado prestando particular atención a
las actuaciones de legisladores hispanos como Marco Rubio e Ileana
Ros-Lehtinen, así como diplomáticos del Departamento de Estado, y las
informaciones publicadas por los medios de comunicación que le prestan
especial atención a Venezuela, incluyendo a el Nuevo Herald.

De especial interés son los pronunciamientos y acciones de funcionarios
estadounidenses que ejercen influencia en la política exterior de
Washington y sus posibles interrelaciones con diplomáticos de otros países.

No obstante, las operaciones en Estados Unidos ya habían disminuido
considerablemente, quedando reducidas al monitoreo de "fuentes abiertas"
como pronunciamientos públicos o informes de prensa, tras el cierre del
consulado en Miami, dijeron las fuentes.

De hecho, la sede diplomática se había convertido en una importante base
de operaciones para el SEBIN, llegando a albergar hasta cinco agentes de
inteligencia antes de que el entonces presidente Hugo Chávez decidiera
cerrar sus puertas.

El cierre se produjo luego que la cónsul general de Venezuela en Miami,
Livia Acosta, se viera implicada en un presunto complot iraní contra
Estados Unidos, divulgado en un trabajo de investigación elaborado por
la cadena Univisión.

Acosta fue declarada persona "non grata" por el Departamento de Estado,
al igual que el vicecónsul Edgard González Belandria, responsable por la
emisión de pasaportes en el consulado en Miami.

Pero los dos funcionarios también trabajaban para el SEBIN, según un
listado de la nómina del servicio de inteligencia al que el Nuevo Herald
tuvo acceso.

En abril del 2011, Acosta se encontraba adscrita a la Dirección de
Inteligencia de la policía secreta, desempeñándose con el cargo de
Comisario General y ganando para la época un salario de 6,325.16 bolívares.

González Belandria, en cambio, se desempeñaba como "analista" y cobraba
un salario de 3,875.2 bolívares.

Y Acosta y González no eran los únicos agentes del SEBIN que operaban
desde el consulado.

Desde allí también operaban los subcomisarios Armando Rivero, William
Peraza y Jesús Blondell, quienes en el 2011 cobraban en el SEBIN un
salario de 4,821.48 bolívares cada uno.

Ex empleados del consulado confirmaron que los cinco agentes del SEBIN
trabajaron en el cuerpo diplomático de Venezuela en Estados Unidos, al
igual que el comisario Joaquín Napoleón Suárez Montes, quien en ese
entonces operaba desde la embajada en Washington.

Según las fuentes consultadas, el SEBIN retiró todo su personal de
Estados Unidos en las secuelas del escándalo con Acosta, quien
actualmente se desempeña en el puesto número dos de la sección de
Inteligencia de la entidad.

Siga a Antonio María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM

http://www.elnuevoherald.com/2014/04/12/1724939/la-crisis-golpea-a-los-servicios.html

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