Tuesday, July 17, 2012

Militares cubanos en Venezuela: La hora de los hornos

Militares cubanos en Venezuela: La hora de los hornos
Publicado el Martes, 17 Julio 2012 13:58
Por Juan Reynaldo Sánchez*

La injerencia cubana en Venezuela es un hecho cada vez más flagrante en
la medida que el proceso boliviariano de Hugo Chávez se radicaliza a
imagen y semejanza del régimen instaurado por Fidel y Raúl Castro hace
53 años.

El General de División Leonardo R. Andollo Valdés es uno de los
oficiales cubanos de más alto rango en Venezuela, pero no es el único
jerarca militar designado para inmiscuirse en los asuntos internos del
pais suramericano. Se ha especulado sobre su permanencia en tierras
venezolanas, pero en relidad el General cumple su "misión bolivariana" a
través de viajes para estancias de supervisión y orientación de tareas
sobre el terreno operativo.

Andollo, de 67 años, es una pieza clave en esta cooperación. Elegido
miembro del Comité Central en el VI Congreso del Partido Comunista, el
General es segundo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (FAR),
especialista en construcciones militares, y en la Asamblea Nacional del
Poder Popular tiene la responsabilidad de organización y funcionamiento
de los gobiernos provinciales y municipales.

Entre sus principales tareas como jefe del Estado Mayor, Andollo tiene a
su cargo la organización de los ejercicios Bastión, inicialmente
enfocados en el enfrentamiento de una supuesta invasión militar y
reorientados desde hace algunos años a la manera de sofocar una
hipotética sublevación de sectores de la oposición interna. En esta
estratégica misión su aporte a la situación venezolana tendría una
importancia sustancial en caso de un agravamiento de la polarización
política que podría conducir a desórdenes y revueltas sociales contra el
chavismo.

El nombre de Andollo ha salido a la palestra recientemente en referencia
a dos hijos y nietos suyos que viven fuera de Cuba. Pero en realidad,
estos datos de su vida familiar no resulta ya novedoso entre la élite
de poder -incluyendo la casta militar cubana. Muchos hijos de militares,
altos dirigentes y funcionarios gubernamentales están residiendo en el
extranjero desde hace años, e incluso algunos de ellos cuentan con
negocios en España, Panamá, México, Chile y otros países donde incluso
han adquirido una segunda nacionalidad.

Hay referencias verídicas de que otro general nombrado Erminio Hernández
Rodríguez también está encargado de asesorar al gobierno y las fuerzas
armadas de Hugo Chávez. Como si fuera poco, el General (r) Alejandro
Ronda Marrero, mano derecha del Comandante de la Revolución Ramiro
Valdés Menéndez, está también cumpliendo misiones en ese país.

Ronda Marrero está junto a Ramiro desde que la creación de la empresa
COPEXTEL. De ahí, el Comandante se lo llevó con él al Ministerio de la
Informática y las Comunicaciones (MIC) y hasta el dia de hoy sigue bajo
sus órdenes.

Alejandro, a quien también se le conoce como "el general de los pinchos
largos", fue jefe de las Tropas Especiales del Ministerio del Interior,
que pasaron a control de las FAR en 1989. Después se convirtió en un
especialista en control de la poblacion respecto al uso del internet y
las intervenciones telefónicas.

Cuando a Ramiro Valdés comenzó a ser criticado por sus reiteradas
visitas a Venezuela, el gobierno cubano optó por enviar a la misión
cubana a otros oficiales que no fueran tan conocidos, y que tuvieran
experiencia suficiente para asesorar a Chávez.

Hay otros oficiales asesorando internamente las Fuerzas Armadas
Venezolanas desde el punto de vista de la Contrainteligencia Militar
(CIM), pues Chávez necesita -tanto como lo necesitan Fidel y Raúl
Castro- un mecanismo que le garantice la investigación y el control
exhaustivo de todas sus fuerzas militares, ya sean de alto, mediano o
bajo rango.

La estructura de la CIM tiene una formación de mando totalmente
diferente a la del mando militar, o sea, no se subordina al jefe de una
división o formación determinada, sino que responde al jefe inmediato de
la propia CIM, y el personal solo rinde cuentas ante este,
sucesivamente, desde los niveles de pelotón hasta los del alto mando.

Crear estas extructuras y sus redes de agentes dentro de los propios
militares, con el propósito de que brinden información de sus compañeros
exclusivamente al oficial que lo atiende, ya sea motivados por la
ambición personal o de cualquier otra índole, no es una tarea que se
pueda hacer en corto tiempo. Sin embargo, la permanencia de ambos
regímenes, el cubano y el venezolano, depende de la efectividad de estas
labores de inteligencia.

Asesores militares subordinados al General Julio César Gandarilla, jefe
de la CIM cubana, están prestando sus servicios a fin de construir las
estructuras de contrainteligencia dentro del Ejército venezolano.

Otra asesoría que desde los primeros días del chavismo está presente en
Venezuela es la seguridad personal cubana. Oficiales subordinados al
General de División Humberto Francis Pardo, jefe de Seguridad Personal
del MININT, se encuentran en ese pais con tareas asignadas; incluso
varios oficiales de la guardia personal de Chávez han realizado
seminarios y cursos en Cuba. Algunos de estos militares venezolanos han
repetido en más de una ocasión sus visitas a la isla y se les ha visto
recibiendo entrenamiento en la Escuela de Instrucción de la Seguridad
Personal en el poblado de Baracoa, al oeste de La Habana.

Esta unidad cuenta con salones para impartir clases, salón de protocolo,
campo de tiro para diferentes armas y una ciudadela, que permite
realizar el entrenamiento de desplazamientos en autos y a pie con el
sistema de seguridad de un protegido, y efectuar disparos a edificios y
habitaciones en condiciones similares a las que se presentarían en un
atentado en la vida real.

Los tentáculos militares cubanos en Venezuela no son pocos y
definitivamente tendrán un rol fundamental en los acontecimientos que se
avecinan, sea cual sea el rumbo que tome el país suramericano tras las
elecciones del próximo 7 de octubre. Para el régimen de los Castro es
también un asunto de sobrevivencia.

*Juan Reynaldo Sánchez fue escolta personal de Fidel Castro entre 1968 y
1994, con grados de teniente coronel. Fue destituido y cumplió prisión
en Cuba. Logró abandonar la isla en el 2008 y actualmente reside en
Miami. Tiene en preparación un libro sobre su experiencia en la
seguridad personal del gobernante cubano.

http://cafefuerte.com/cuba/noticias-de-cuba/politica/2019-militares-cubanos-en-venezuela-la-hora-de-los-hornos

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