Chávez cogió calle y Capriles Radonski emoción
Luz Mely Reyes
Domingo, 29 de julio de 2012
Dos cambios se notan a 28 días de haberse iniciado formalmente la campaña electoral. Los diré sin orden de importancia, porque ambos lo son.
Uno: el presidente Chávez ha agarrado más calle y trata de emularse a sí mismo como un candidato que recorre el país.
Dos: Henrique Capriles Radonski se está convirtiendo en un fenómeno con su estrategia de ir de pueblo en pueblo, actividad en la que desborda energía y despierta emoción, según los testimonios de variadas fuentes, incluso de estadísticos que no creen sino en los números de las encuestas.
Les daré mi lectura. Fiel a mi formación he consultado distintas fuentes para contrastar; sin embargo, debo advertir que tengo un sesgo hacia Capriles Radonski no sólo porque le conozco cercanamente, sino porque he visto cómo siempre ha sido subestimado y él se mantiene inmutable y perseverante.
Así ha ganado sus anteriores elecciones.
"Está despertando algo", "el mensaje está calando", "hubo mucha emoción", "este tipo de verdad mueve gente", "ese mujerero se volvió loco", "la gente quiere un cambio", son expresiones que he recogido de personas que por una razón u otra se han acercado a las actividades del candidato opositor.
Esto va desde estudiosos de los hechos políticos, periodistas no alineados, periodistas alineados con una opción y, por supuesto, opositores escépticos.
Si quieren datos duros les comento que en los medios de la provincia la visibilidad del aspirante presidencial es mayor porque se convierte en noticia en zonas donde usualmente no hay muchos hechos noticiosos.
Esto aumenta su exposición y el conocimiento sobre él, hecho que todo político busca para luego pedir el voto. La gente, como se sabe, no vota por alguien que no conoce.
Por otro lado, Capriles Radonski está haciendo de una de sus desventajas, una ventaja. Habla poco y recorre mucho.
Quienes han estado en sus actividades lo ven corriendo,
jugando y compartiendo con distintos representantes de la venezolanidad, pero su discurso es breve.
Otro rasgo del candidato opositor es que adonde llega se pone un tocado. Ya sea un penacho indígena , un sombrero, una gorra; esta acción lo hace lucir muy cercano a la gente.
¿Cómo saber si estos detalles son efectivos? Porque al igual que Capriles Radonski hizo en su momento, el Presidente ha apretado el ritmo. Él que no se destaca por colocarse nada en la testa sino una boina o una prenda militar, se ha puesto sombreros.
Ayer en el acto de El Valle se bajó del camión carroza que ha usado en sus más recientes actos y su comando anuncia que habrá más actos de campaña, lo cual, al principio de esta etapa fue negado. El mandatario llegó a bromear al decir que no tenía mucho tiempo para hacer campaña.
Pero lo más ilustrativo es que las recientes encuestas de Ivad e Hinterlaces hallaron que el mandatario bajó. Y esto sí es un rasgo inusual. Según Ivad la caída es de 8 puntos, y según Hinterlaces de 4. Ambas firmas indican que el trabajo de campo fue hecho en la primera quincena de julio.
Es de esperar que esos números varíen, me atrevería a asegurar que a favor de Radonski.
Pese a todo lo anterior, también he de indicar que el presidente Chávez siempre ha sido un excelente candidato. Se crece en las campañas. Y en esta parece estar calentando el brazo.
El mandatario está haciendo cambios en sus exposiciones públicas. Su salida ayer en El Valle fue distinta a las anteriores. Se dejó ver más cerca. Es lógico. Todo seguidor quiere tocar a su líder.
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/5818530.asp
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