Dos Venezuela, Chávez o Capriles Radonski
José Antonio Rivas Leone
Viernes, 6 de julio de 2012
El pasado domingo 1ro de julio se dio inicio formal a la campaña
presidencial que tendrá su fin con la elección del candidato presidente
Hugo Chávez Frías o Henrique Capriles Radonski el domingo 7 de octubre.
Muchas cosas se pueden debatir y analizar, lo que destaca es que tenemos
dos tipos de liderazgos, dos visiones del país, dos maneras
profundamente distintas de gobernar y naturalmente un solo país y
sociedad que trece años después de haber elegido a Chávez y la propuesta
del cambio, ese país está igual buscando un cambio, e incluso en muchas
áreas ha empeorado, basta señalar que los problemas por los cuales fue
electo Chávez están más vivos que nunca, la salud, la corrupción, el
desempleo, la inflación, la ineficiencia, la inseguridad y más.
La economía venezolana registró un ingreso astronómico de un billón
doscientos mil millones de dólares, y paradójicamente seguimos cuesta
abajo. Encabezamos las estadísticas y primeros lugares en América Latina
de inseguridad, corrupción, inflación por señalar algunas áreas. Si algo
quedó claro es que el modelo propuesto por Chávez fracasó, el retroceso
exponencial en buena parte de las áreas, sectores y rubros lo ratifican.
Y lo peor es que el rotundo fracaso de Chávez, su gabinete y proyecto es
ni más ni menos que el fracaso del país. No se le puede atribuir un
mérito o logro a Chávez más allá de haber hecho de un país y una
sociedad próspera un país arruinado.
Venezuela cambiara con Chávez o con Capriles, por manga o remanga pues
este modelo es insostenible. Es un modelo inviable, ineficiente,
contradice la historia, las leyes de la economía, las lógicas más
elementales de funcionamiento del Estado, la economía y la sociedad. El
país tiene sólo dos propuestas, dos visiones, dos líderes y no hay punto
de encuentro entre ambos, la sociedad venezolana gravita queramos o no
aceptarlo entre el autoritarismo y democracia, el pasado o el futuro, el
conflicto o la unidad, el conformismo o el emprendimiento, las ilusiones
o realidades, el desarrollo endógeno y la productividad, las promesas y
los logros, el encuentro y la hostilidad, el militarismo o el civismo,
el siglo XIX o el siglo XXI, la incapacidad manifiesta o la eficiencia,
el centralismo a trocha y mocha o la descentralización y el federalismo,
el intervencionismo marcado actual y el desarrollo productivo, la
dependencia o la autonomía energética y económica, el rentismo petrolero
o la diversidad, el clientelismo o la meritocracia, el paternalismo o
la competitividad, una visión atrasada en el manejo de PDVSA e
hidrocarburos o una viable revolución tecnológica y energética. Quienes
aspiramos un país serio, emprendedor, una sociedad segura, una economía
pujante que se traduzca en calidad de vida, capital social,
emprendimiento, orden, justicia y más, legítimamente votaremos por
Henrique Capriles Radonski. Dos Venezuelas, Chávez o Capriles Radosnki.
Veremos…
(*) Profesor de la Universidad de Los Andes
joseriv67@hotmail.com
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/7880707.asp
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