El fraude electrónico es fácil
Carlos Peñaloza
Domingo, 1 de julio de 2012
Mi primer escrito planteó cuan elevada es la posibilidad de que se
cometa un fraude, debido al evidente sesgo del árbitro electoral y la
negativa del Gobierno a autorizar una supervisión en situ antes, durante
y después de los comicios.
Los técnicos de la MUD se hacen sospechosos al insistir en que la
computación hace imposible el fraude electoral, cuando todo experto sabe
que más bien lo facilita, y la conducta del Gobierno indica que se lo
está preparando.
Este es tercer artículo de una serie en la cual abordo el
tema de un posible fraude el 7-O. Hasta ahora enfocamos el fraude
durante la totalización, pero hay otras posibles trampas. Las hay en el
Registro Electoral, la automatización, la transmisión de datos, los
capta huellas, tinta indeleble, selección aleatoria para auditoría y
pare Vd. de contar. La totalización es la integración de todas esas
trácalas y por lo tanto el corazón de un sistema. El pillaje en la
totalización se hace fuera del CNE y sin la participación de sus
autoridades, pero esto no excluye de responsabilidad a sus rectores.
Aunque se sigue vendiendo la idea de que debemos confiar en
la virginal honestidad del CNE, los votantes están claros sobre lo que
pueden esperar de una trampa armada por el G2 cubano. De modo que ya no
tienen sentido los temores de que el conocimiento de la realidad
incrementará la abstención. Lo eficaz es instruir los electores sobre
posibles fraudes y cómo contrarrestarlos.
Mi primer escrito planteó cuan elevada es la posibilidad de
que se cometa un fraude, debido al evidente sesgo del árbitro electoral
y la negativa del Gobierno a autorizar una supervisión en situ antes,
durante y después de los comicios. En el segundo me referí a la
existencia de tres centros de computación sofisticados, dos de ellos
secretos y uno en Cuba, en los cuales se puede hacer la manipulación de
los votos. Ahora abundaré sobre las especulaciones que se tejen. Más
adelante, en otro artículo, describiré la mecánica del fraude de
totalización.
Una especulación común es que gracias al sistema
computarizado los resultados electorales son más confiables. Esto es
falso. No existe un sistema informático impenetrable y a prueba de
hackers externos o agentes perturbadores internos. Todos estos sistemas
basados en sistemas de información digitales son blancos potenciales de
saboteos o alteración de los datos que manejan. Los sistemas del
Pentágono y grandes empresas multinacionales han sido penetrados y
alterados por hackers o por personas de esas mismas organizaciones con
acceso a las claves.
Dado que el sistema computarizado de estas elecciones lo
controla el Estado, es inevitable posibilidad la de un fraude ejecutado
por un Gobierno que no ha disimulado su identificación con dictaduras ni
su decisión de perpetuarse. Para asegurar convincentemente que no habrá
fraude, este gobierno tendría que permitir la inspección minuciosa de
los procedimientos, instalaciones, redes de comunicaciones y códigos
fuentes de los programas utilizados para los comicios, a todo lo cual
obstinada y significativamente se ha negado. También se debe prohibir el
envío, que es ilegal, de datos electorales a centros de computación que
no se sometan a esta supervisión, y el día de las elecciones debe
suspenderse totalmente la transmisión de datos a través del cable
submarino que une a Venezuela con Cuba. La oposición debe tener la
posibilidad de verificar físicamente que dicho tráfico de información ha
sido interrumpido.
La totalización es la etapa final de este tortuoso proceso. Para ese
momento las probabilidades de detección de fraude son mínimas. Los
técnicos de la MUD declaran que están seguros de que un fraude es
imposible. Estos técnicos no saben lo que dicen o están en algo extraño.
Ellos deben conocer esta frase aplicada a los computadores: "Si entra
basura, sale basura".
La automatización de los comicios no garantiza que no ocurran fraudes,
al contrario puede incrementar la probabilidad que se hagan trampas
difíciles de detectar. Lo sostengo con toda responsabilidad, lo cual me
obliga a recodar que soy ingeniero electrónico y de comunicaciones. Fui
fundador del Departamento de Informática del Ejército, jefe del equipo
de diseño del Sistema de Comunicaciones para la Defensa Nacional
(SICODENA), Comandante del regimiento de comunicaciones del Ejército
incluyendo la unidad de guerra electrónica, y Jefe del CUFAN, organismo
que era responsable de la seguridad y logística del Plan República que
ahora se denomina CEO. Fui Comandante General del Ejército y conocí de
cerca el papel que juegan las Fuerzas Armadas en unas elecciones. Basado
en esa experiencia y en la información que he recogido y evaluado,
sostengo que si el Gobierno se niega a permitir las inspecciones
necesarias para supervisar el funcionamiento del proceso electoral, eso
significa que está dispuesto a cometer un fraude en las elecciones
presidenciales.
Dicho esto puedo afirmar con gran convicción que esta serie de artículos
que adelanto no buscan desalentar a los electores. Quiero dejar claro
que aunque el fraude electrónico es fácil de cometer, especialmente si
es amparado por un Estado forajido, también es fácil de combatir
siempre y cuando tengamos ciudadanos dispuestos a defender la democracia
y la libertad. El mundo no es de los valientes como le dijo Carujo a
Vargas. El mundo es de los seres humanos honestos que están dispuestos a
luchar por sus derechos.
No es valiente el que se esconde tras 15 mil millones de dólares de
chatarra rusa. Ese es un cobarde que usa el dinero del Estado para
amedrentar a sus compatriotas a los cuales les niega hasta la
nacionalidad al decir que los antichavistas no somos venezolanos. Esta
grave ofensa al honor de los ciudadanos la pagará el 7-O. Al nuevo Boves
rojo lo esperamos con las lanzas del voto en ristre en la Urica
electoral. Allí terminara su carrera política en la cual bastante daño a
hecho.
En mi próximo artículos explicaré como los cubanos piensan cometer el
fraude de totalización amparados por los vende patrias que los encubren.
También indicare lo que debemos hacer para evitarlo y de ser necesario
como enfrentarlo a partir del día después. Cualquier supuesta "victoria
abrumadora" de Chavez sólo puede ser producto de un fraude grosero y la
dignidad venezolana no la va a aceptar. Si lo intenta le pasará igual
que a Perez Jiménez. El fraude electrónico es fácil pero la resistencia
será a muerte. El mejor antídoto contra el fraude es el voto masivo de
los ciudadanos. Adelante compatriotas, nuestra arma es el voto!
genpenaloza@gmail.com
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/5866224.asp
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