El rumor que vino de Cuba
JUAN CARLOS PÉREZ-TORIBIO | EL UNIVERSAL
sábado 28 de abril de 2012 02:50 PM
No se me va de la cabeza la imagen de dos ciudadanos cubanos, especie de
personajes extraídos de una obra de teatro de Samuel Beckett, que
trabajan limpiando baños en el aeropuerto de la ciudad de Miami.
Recientemente y debido a los ya famosos retrasos a los que nos tiene
acostumbrados la aerolínea Santa Bárbara, me tocó hacer noche en dicho
aeropuerto y allí, sin que ellos se percataran de mi presencia, pude
escuchar de tanto en tanto la conversación que mantenía esta pareja en
su ratos libres y que interrumpían disciplinadamente para volver a su
rutinaria faena que realizaba ella en el baño de las señoras y él en el
de los señores. Así pude saber que estos seres, como otros tantos,
después de desafiar al mar Caribe y a sus tiburones, habían preferido
terminar limpiando escusados y retretes a soportar un día más la
coacción arbitraria y la "fatal arrogancia" de los revolucionarios
isleños (coacción, vale decir, que no ha podido impedir los gritos de
Andrés Carrión lanzados contra la dictadura en la reciente visita del
Papa a Cuba).
Los que un día compramos la retórica incendiaria de un Fidel, que
tildaba a estas gentes de "gusanos", hace tiempo que hemos debido pedir
perdón a estos señores, pero ha sido sólo gracias a la fascinación que
nuestros líderes sienten por el régimen cubano, de ser continuamente
tildados de "escuálidos" y de "majunches" (al menos todavía no somos
"cucarachas", tal como llamaban los hutus a los tutsi en Ruanda) que
hemos podido apreciar en su justa medida los padecimientos a los que
deben haber estado sometidos estos ciudadanos por tantos años. Gracias a
esa empatía que siente fundamentalmente nuestro gobernante por los
hermanos Castro, no sólo hemos importado la coacción, la arbitrariedad y
la arrogancia de sus comandantes, sino también los médicos de
credenciales dudosas, la santería, la escasez y ahora el secretismo y
los rumores, como los que por mucho tiempo han cruzado la isla sobre el
lugar donde duerme Fidel, sus relaciones sentimentales o su salud.
Cuando existe la convicción de que el fin revolucionario justifica la
desinformación del ciudadano o cuando la revolución cree necesario que
el ciudadano no conozca los medios que se utilizan para "procurar su
libertad", es natural que los medios de comunicación pasen a ser parte
del Estado y el rumor crezca como la verdolaga, amén de que siempre,
desde que el mundo es mundo, el ser humano, en ese afán de proyectar sus
deseos y evidenciar sus miserias, siente cierto deleite en la
habladuría, el comadreo y el chisme. Por todo ello no creo que los
rumores que vienen de Cuba sean parte de una estrategia planificada y
deliberada (por cierto, capacidad de maniobra muy sobrestimada en todo
este periodo de gobierno), sino que a falta de certeza de ciertos
hechos, es común que la imaginación se dispare y especulemos sobre los
mismos con el fin de hacer coherente el mundo que nos rodea, sin lo cual
sería imposible enfrentar la realidad día tras día. El rumor y los
chismes son todavía más atractivos porque nos permiten contar los
supuestos hechos con nuestras propias palabras y participación.
En una entrevista que concedió el escritor argentino Edgardo Cozarinsky
después de la aparición en el año 2005 de su libro Museo del Chisme, decía:
"...Ningún escritor lo admitiría, pero el chisme está en la base de toda
novela, ¿no? Después la novela es un hecho literario, pero en el origen
te está contando algo que pasó a alguien y el chisme también. Y el hecho
de que nunca se transmita de la misma manera, porque cada uno elige las
palabras con que lo cuenta y cambia la historia, lo hace todavía más
atractivo. En cada transmisión, la narración se lee distinta. Hay pues
una idea de estilo personal, que ni es literario pero que existe y es
muy fuerte".
En fin, que hasta fabuladores hemos terminado convirtiéndonos gracias a
nuestro gobernante y su fascinación por el proceder de sus amigos
cubanos. Después dicen que aquí no hay "revolución".
@pereztoribio
www.diariosdelaincertidumbre.com
http://www.eluniversal.com/opinion/120428/el-rumor-que-vino-de-cuba
No comments:
Post a Comment