Misión Alimentación
¿Cómo puede haber igualdad ante la ley entre un ser bien alimentado y
otro desnutrido?
JOSÉ VIELMA MORA | EL UNIVERSAL
sábado 28 de abril de 2012 12:00 AM
En estos 13 años del gobierno liderado por el presidente Chávez, la
inversión social directa ronda los 400 mil millones de dólares bajando
drásticamente los niveles de pobreza al punto de tener la sociedad con
el mayor índice de igualdad en América. Atención merece la Misión
Alimentación, cuyo fundamento jurídico está en el texto constitucional,
que ordena el acceso oportuno y permanente de los alimentos. A partir
del 2003 se creó la Misión Alimentación ejecutándose a través de Mercal,
Pedeval, Fundaproal, Café Venezuela, CASA, y las superintendencias de
Silos y Almacenes Agrícolas y la de Costos y Precios Justos, generando
más de 50 mil empleos. Con el mismo propósito se han puesto en práctica
misiones como las Casas de Alimentación, Suplemento Nutricional, Mercal
Protección (descuentos de 50%), Centros de Acopio, Bodegas Móviles y
Megamercados de Cielo Abierto. Con esta Misión se han beneficiado más de
15 millones de venezolanos y 6 millones de personas reciben alimentación
gratuita; las calorías alimentarias de la dieta diaria llegaron a 3.182,
incrementándose en 130% disminuyendo la desnutrición infantil hasta un
2,91%.
Sin lugar a dudas, como dice Jaua, el presidente Chávez está pagando una
gran deuda social caracterizada por su afectación generacional y
acentuando la injusticia entre los venezolanos porque la alimentación
deficiente contribuía al déficit del desarrollo intelectual, aumentando
alteraciones cardiacas, ceguera, raquitismo, pérdida de la masa
corporal, parasitosis e infertilidad.
Debieron transcurrir 500 años de oprobio para que llegara un gobierno
revolucionario que logró romper con ese largo trecho de injusticia
social cobijado en una falsa e inmisericorde igualdad ante la ley entre
desiguales física e intelectualmente. ¿Cómo puede haber igualdad ante la
ley entre un ser bien alimentado y otro desnutrido? En la economía de
mercado que precedió a la revolución, caracterizada por el pragmatismo
de acumular riqueza, es imposible encontrar la solidaridad necesaria
para entablar una sincera lucha contra el hambre como lo ha hecho y
seguirá haciendo el presidente Chávez, con su trascendente política de
inclusión, solidaridad y justicia. En la historia de este país, sólo
este proceso revolucionario ha ejecutado políticas cónsonas con la
irrefutable verdad de que el único propietario y beneficiario de los
recursos naturales es el pueblo.
jgvielmamora.opinion@gmail.com
http://www.eluniversal.com/opinion/120428/mision-alimentacion
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