Los escorpiones del chavismo

Publicado el lunes, 05.20.13

Los escorpiones del chavismo
Pedro Corzo

Todo parece indicar que el enfrentamiento entre Nicolás Maduro y
Diosdado Cabello no se hará esperar porque está demostrado que compartir
ideología e intereses no impiden el surgimiento de animosidades y
rivalidades que pueden conducir a la ruptura, y esa es la situación que
se aprecia entre el Presidente y el parlamentario.

Son dos personalidades absolutamente contrapuestas, historias de vida
sin comunidad de intereses y hasta con diferencias físicas notables.

Para algunos analistas Cabello era el heredero natural de Hugo Chávez,
lo que se puede apreciar a continuación.

El ex teniente Cabello tiene un prontuario dentro del chavismo
impresionante. Militar e ingeniero participó junto con Hugo Chávez en el
fallido golpe de febrero de 1992.

Después de la salida en libertad de Chávez, lo apoyó en su campaña
electoral.

Cuando el Caudillo llegó al poder fue ampliamente gratificado. Fue un
destacado dirigente del Movimiento Quinta República. La primera posición
que ocupó en el gobierno fue la secretaría de la presidencia, después
vicepresidente de la República, gobernador del estado Miranda, ministro
de Obras Públicas y Vivienda y en la actualidad presidente de la
Asamblea Nacional.

Cabello también ocupó otras posiciones importantes como el Ministerio de
Interior y Justicia y dirigió, con el objetivo de reformarla y
constituir un eficiente órgano represivo la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones, que ha impuesto por diferentes medios la censura en
el país.

Durante los sucesos en que fue derrocado Chávez, Cabello era presidente
ejecutivo y pasó a la clandestinidad. Como presidente provisional ordenó
el rescate del mandatario recluido en la isla La Orchila, al día
siguiente traspasó el poder al presidente Chávez.

Cumpliendo órdenes de Chávez, participó en la fundación y organización
del Partido Socialista Unificado de Venezuela, un engendro similar al
que Fidel Casto instrumentó en la década del 60 con el nombre de Partido
Unido de la Revolución Socialista, donde ocupa la primera
vicepresidencia. En el 2010 fue electo diputado y controla con mano de
hierro la Asamblea Nacional desde el 2012.

Cabello es sindicado de ultranacionalista. Contrario a la influencia de
Cuba en la política venezolana, lo que para muchos fue el factor
determinante de que Chávez no lo designara su heredero a pesar de
haberle sido fiel siempre y motivó por lo que conocedores de la política
venezolana las relaciones de Cabello con la dictadura de La Habana son
tirantes.

El parlamentario y ex teniente, más lo último que lo primero, es un
individuo que cree y defiende la presencia castrense en la política
nacional.

También lo señalan como un corrupto, un hombre que se ha enriquecido en
el gobierno y que favorece el desarrollo empresarial del país siempre y
cuando los realicen partidarios del gobierno y que el reciba beneficios
de sus empeños, acusaciones que Cabello rechaza tajantemente.

Nicolás Maduro fue militante de la Liga Socialista, un grupo extremista
que operó en Venezuela por décadas, pero anteriormente, siendo un
adolescente, militó en el grupo de izquierda la Ruptura. Fue conductor
del Metro de Caracas y posteriormente fue dirigente sindical en esa
empresa.

Maduro conoció a Chávez en la prisión en 1993. Trabajó fuertemente por
su excarcelación y cuando el Golpista en Jefe fue liberado trabajó para
formar el MVR un movimiento político que apoyaba a Chávez.

En elecciones parlamentarias fue elegido diputado y asumió la
Presidencia de la Asamblea, hasta que fue designado canciller en los
años 2006, posteriormente, ya Chávez muy enfermo, fue designado
vicepresidente ejecutivo.

A partir del ocho de marzo de 2013 juró como presidente provisional, a
la convocatoria a nuevos comicios debió haber abandonado el poder y
asumirlo Diosdado Cabello hasta que se eligiera un nuevo mandatario, lo
que no ocurrió porque todas las instituciones del estado se pusieron de
acuerdo para apoyar a Maduro.

Maduro tiene el control de las instituciones. El hecho de que el brujo
de la tribu, Chávez, lo designara su heredero, le acredita, aunque no
sea efectivo, el soporte de las masas populares identificadas con el
chavismo, pero Cabello, según afirman, cuenta con el apoyo de los
militares y la clase empresarial próxima al oficialismo, también con
mayor audacia política y unas ambiciones desmedidas que en parte su
rival ha satisfecho.

Diosdado Cabello está actuando como el agitador de oficio. Su conducta
en la Asamblea, sus agresiones a diputados y declaraciones públicas no
muestran interés en un diálogo y en una solución del diferendo que haga
posible la convivencia de las partes.

El presidente de la Asamblea está apostando a la confrontación violenta.
Provoca enfrentamientos sociales que hagan ingobernable el país. Como se
dice en Venezuela "le está serruchando el piso a Maduro", para poder
surgir como salvador, una jugada diferente pero con los mismos fines que
llevaron a la deposición de Carlos Andrés Pérez en 1993.

Periodista de Radio Martí.

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