Venezuela no es Cuba

Venezuela no es Cuba
VALENTÍN ARENAS AMIGÓ | EL UNIVERSAL
lunes 24 de marzo de 2014 12:00 AM

Este régimen ha confesado públicamente que el modelo a copiar es la
"revolución cubana" confesión ésta que ha generado una justificada
alarma en el pueblo de Venezuela que se niega a vivir durante cinco
décadas "sin pan y sin libertades". Ante esta coyuntura, dada mi
nacionalidad de origen y el haber sido compañero de estudios de Fidel
Castro durante diez años, muchas personas nos han preguntado si esto va
a terminar en otra Cuba. Hoy repetiré en esta página lo que suelo
decirles en privado.

Son varias las diferencias entre ambos procesos aunque la meta común sea
sustituir la democracia por una autocracia y el capitalismo por el
comunismo totalitario.

En Cuba el proceso se ejecutó en dos o tres años y al principio fue bien
recibido pues el Gral. Batista era un dictador y Fidel, a través del
engaño, se presentó como El Libertador. Ofreció elecciones democráticas
que después nunca se hicieron. En Venezuela Hugo se presentó como un
"justiciero social" que se instaló en el poder para gobernar en
beneficio de los más pobres. Cuba salía de una dictadura rechazada y
tenía una tradición democrática de escasos años. Venezuela, en cambio,
vivió en democracia durante cuatro décadas seguidas y esto creó una
cultura de libertades" que ahora está haciendo reaccionar al venezolano
de todos los sectores sociales. Fidel le aconsejó al discípulo que
ejecutara el proceso revolucionario en cómodas cuotas mensuales que es
lo que justamente trató el Teniente hacer como buen actor evitando así
un reventón.

Venezuela se hizo independiente en 1811 después de una guerra contra la
colonia española sin ayuda externa, en tanto Cuba no alcanzó su
independencia sino hasta el año 1902, casi un siglo después, a punta de
machetes y armas por patriotas cubanos que vivieron tres guerras.
Primero la guerra de los diez años, después otra de cinco años y
finalmente la guerra de independencia. Las tres fueron hechas por
patriotas cubanos. Pero cuando ya la victoria era una realidad se
produce una explosión en el acorazado norteamericano Maine en la bahía
de La Habana que Estados Unidos aprovecha para hacerse parte en la
guerra adjudicándose la victoria, quedándose con una base militar en
Guantánamo y dejando sombras sobre la independencia después de tantos
años de lucha y de muertos por la libertad lo que generó sobre la
pequeña Isla una especie de protectorado.

Otra diferencia importante es que Fidel Castro estudió Derecho, es un
profesional. Tomó el poder al frente de una guerrilla, fue apresado y
liberado. Regresó a la Sierra Maestra hasta que Batista renunció y
entonces se encargó de la Presidencia. Hugo, en cambio, estudió para
militar, fue raspado en los exámenes, intentó dar un golpe de Estado y
después utilizó las elecciones como instrumento para instalar una
autocracia. Fidel se la jugó en la Sierra Maestra y Hugo siempre evitó
todo riesgo como se pudo comprobar el 4 de febrero y después el 11 de
abril. La diferente capacidad entre ambos líderes es evidente. Fidel
manejó a Hugo al extremo que no reparó en el daño que su sombra le hacía
al régimen venezolano colocado en la misma situación de financista en la
que un día puso a la Unión Soviética un régimen quebrado donde la
ambición patológica del poder hizo que olvidara al sufrido pueblo cubano
que se quedó sin libertad y también sin pan. ¿Y esa es la revolución que
se quiere para Venezuela? Por favor...

Eso es imposible y el régimen lo está sintiendo cada vez más. Seamos
optimistas y sobre todo activistas. Copiar el modelo cubano es una
locura y los venezolanos somos fraternos pero ni brutos ni locos.
Defenderemos nuestra dignidad, nuestros derechos humanos y el futuro con
la nueva generación. Se impone una gran concertación nacional para
lograr a tiempo un entendimiento que es lo mejor para todos porque todos
por igual somos hermanos y queremos convivir en Venezuela.

Profesor de Instituciones Políticas de la UCAB

alenrí@gmail.com

http://www.eluniversal.com/opinion/140324/venezuela-no-es-cuba