Hecatombe agrícola, militar e industrial
Emilio Guzmán Rojas
Sábado, 26 de mayo de 2012
Venezuela está en medio de un saqueo a mansalva, los gobernantes de hoy
en día perdieron hasta la vergüenza y están llevando al país a un grado
de endeudamiento con los mercados internacionales que pasaríamos no
menos de 75 años para poder cumplir con los compromisos "válidamente"
adquiridos por la actual gestión.
Desde la ascenso de Chávez al poder, hemos sido testigos de las
improvisaciones en materia industrial y agrícola, que van desde las
siembras de conucos de lechugas en plenas avenidas de Caracas,
gallineros verticales, rutas de las empanadas, pasando por las
invasiones a fincas productivas y llegando hasta las confiscaciones a
empresas como Vivex, Cemex, Indulac, Lácteos Santa Bárbara, entre
muchas., que pasaron de ser gigantes en productos que no solo
abastecían el mercado Nacional, sino que exportaban lo suficiente como
para que ingresaran millones de divisas extranjeras a las arcas del
tesoro Nacional.
Y a pesar de que la justificación pública ha sido el tema de no depender
del Imperio Yanqui –que de paso estamos de acuerdo- nos vienen ahora con
un convenio Chino que no solo están monopolizando nuestra relación
comercial, sino que permitimos que otros empresarios extranjeros sirvan
de gestores en materia que perfectamente se puede desarrollar con
nuestra gente. Fíjense la soberanía socialista, en tiempos "corruptos"
de la Cuarta Republica todos los tubos sin costura para la Industria
Petrolera se fabricaban en nuestro territorio, ahora en la 5ta. Le
vendemos a los chinos la materia prima a razón de 140 dólares la
tonelada y compramos los tubos a 1500 dólares la tonelada más el flete
en barco que cuesta un ojo de la cara.
El caso de la madera es igual, Proforca entrega toda la madera para los
chinos y la que regresan procesada a nuestro país, tiene un precio
superior al 2700% que lo que pagan ellos por nuestros bosques madereros;
la ferrominera del Orinoco le revientan la productividad entregándole
todo a los asiáticos, firmaron con Wisco una transnacional para que le
venda todo a ferrominera, es decir ni un sacapuntas compran en Venezuela
y nosotros hasta el "pescao salao" estamos obligados por el convenio a
comprarles a los asiáticos.
Alcasa adeuda 430 millones de dólares, montan la negociación de la
ampliación de la planta para que los italianos la construyan pero la
cobran los chinos, en otras palabras los Chinos sub-contratan en
territorio venezolano, que mantequilla, que guiso, aquí el negocio
triangula; el dragado del Orinoco y las minas se las dieron a Citi
China, es un problema de nuestra soberanía que está empeñada en este
fondo chino.
Lo peor está en que las operaciones de crédito a través de este fondo,
son a razón de 430mil de barriles de petróleo diarios y estos ingresos
no entran al tesoro Nacional, todo se cambia por chatarra, aplica el
trueque que incrementa la mano de obra pero en otros países.
Los convenios con los rusos y los perros de la guerra son más
descarados, lo que no ha funcionado en otros países, Venezuela tiene la
obligación de comprarlos en el marco de intercambio tecnológico, el
caso de los helicópteros MI-17 de fabricación Rusa es el mejor ejemplo
de 39 que se compraron ya se han precipitado a tierra 17, esto sin que
tengamos ningún conflicto armado, sin que le disparen ni un triki
traqui; los Iraníes han hecho su agosto, financian su proyecto bélico de
energía atómica, bajo la supuesta retribución con carros, tractores y
hasta una fábrica de bicicletas, nada de eso existe, solo en fotos.
Respecto a la política agro-alimentaria la situación es grave, el Estado
quiere ser dueño de todo y se dedica a lo que no sabe hacer, donde mete
la mano fracasa, importamos más de la mitad del café, más del 30% de la
carne, casi todo el arroz, la leche, hasta los pollos que venden en
Mercal dependen de las importaciones, cabe destacar que todo lo que
importamos en el renglón de alimentos proviene del sector privado de
esos países, que paradoja, jodemos al productor de aquí y le abrimos
brazos y piernas al capitalista forastero.
Se está hipotecando a Venezuela sin razón alguna, por un lado
financiamos sin intereses, proyectos en Cuba, Bolivia, Nicaragua,
Brasil, etc., y por otro lado pagamos bien caro los caprichos del primer
mandatario y duélale a quien le duela los únicos que pagan el crudo de
contado son los gringos.
La única salida a esta estrepitosa crisis es incentivar la producción
nacional, invertir 100% en Venezuela y darle prioridad absoluta a lo
nuestro.
eguzmanrojas@cantv.net
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2424990.asp
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