José Antonio Rivas Leone
Jueves, 1 de septiembre de 2011
Quien puede desconocer en su sano juicio que el país ha dado tumbos, la
economía está moribunda y los venezolanos hemos cometido muchos
traspiés, y esto no la V república y Revolución, lo que si sobresale de
manera espectacular en la última década es un país, sociedad y economía
insostenible e inviable. En Venezuela reina el desorden, la guachafita,
la ineficiencia, la corrupción, desinversión, improductividad,
inflación, el desempleo, los negociados y para usted de contar amigo
lector. Y los venezolanos además, nos acostumbramos a vivir inseguros, a
que nos corten el agua y la luz, una semana no hay leche, la otra falta
el aceite, medicinas y así vamos recorriendo los meses y el año en un
continua ajetreo y stress colectivo.
Hay que ser muy pendejo o esta de manicomio para no comprender en primer
lugar que el gobierno que tiene doce años no pudo resolver los problemas
que aquejan a los venezolanos y para lo cual fue electo en diciembre de
1998. El gobierno no ha podido controlar la inflación, generar empleos
estables, construir las casas que prometió, tapar huecos, arreglar las
autopistas, puentes, viaductos y avenidas del país, recuperar, mantener,
invertir y generar luz eléctrica para todos los venezolanos y por ello
los cortes, multas y demás. Igual pasa con la producción no sólo de
alimentos, bienes y servicios, cada día somos más improductivos,
deficitarios y por ende importamos todo y de todo, nos damos el lujo de
importar comida y medicinas y que estas se pudran y venzan en un país
con hambre y enfermedades. Las leyes producidas por la Revolución ya sea
por la Asamblea Nacional y el propio puño del Presidente, son
violatorias, no han solventado los problemas que requieren medidas,
estudios, decisiones y demás, encima han creado un estado de caos
jurídico, desinversión y deterioro de muchas áreas en estado de shock
como pasa como el cemento, acero y otros rubros.
Cualquier lector con todo el derecho puede decirme que mi análisis es
duro, que soy injusto, que no reconozco las fallas del pasado, que el
sabotaje petrolero y pudiéramos agregar más aspectos. Pero salta una
verdad y es lo que todos los logros, metas, éxitos, venezolanos
sentimos, vemos, palpamos a diario un país, sociedad y economía que no
camina, no avanza, porque el modelo es inviable e insostenible, este
socialismo del siglo XXI es depredador, devora, carcome, corroe, daña lo
que toca, puede estar bien intencionado pero la puesta en práctica ha
sido trágica, las cifras dejan claro que somos un país y particularmente
un gobierno que borracho de petróleo, poder y recursos no ha podido
hacer que el país sea seguro, productivo, estable, que los venezolanos
vivamos en paz, seamos felices, tengamos salud, buen empleo, alimentos
por doquier y calidad de vida. La tragedia es esa se tiene todo y no se
es capaz de hacer y producir nada, solo retroceder y ratificar un
modelo y una Venezuela insostenible.
(*) Profesor de la Universidad de Los Andes
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