Señora Hanson: lo más importante ¿qué es lo que la calle siente y
proclama, señora mía?
ANTONIO COVA MADURO | EL UNIVERSAL
miércoles 28 de septiembre de 2011 12:00 AM
El pasado domingo 25 las páginas de este diario traían una entrevista
cuyos titulares, confieso, me llevaron a devorarla con interés. A la
postre terminó siendo una entrevista más bien pobre, aunque con algunos
trozos de enorme interés. Y algo singular: a ratos resulta muy rica por
lo que no dice, o también por lo que traduce sobre "el modo de pensar"
de la señora Hanson, actual ministro de Educación y, por lo que se ve,
compañera decidida del régimen hasta en su agonía.
Para la señora Hanson la educación venezolana -la "de ella" por lo que
deja ver con meridiana claridad- nunca ha estado mejor. Para eso esgrime
de continuo cifras y porcentajes que siempre está dispuesta a negarle a
quienes disputan las realidades que ella presenta. Es una lástima que la
entrevistadora no siempre la confrontara con la realidad que todos
conocemos.
Para citar dos o tres asunticos: la cuestión de las promociones forzadas
hasta el 3er. grado de Primaria (con esa draconiana decisión que su
ministerio impone, no hay duda que se bajan estruendosamente los
porcentajes de repitencia. En eso es la pareja ideal de las propuestas
de la señora Varela para el sector carcelario); y las comprobadas fallas
en el bachillerato con respecto a la ausencia de materias cuyas notas,
sin embargo, siempre "aparecen". Así, no ven Inglés, Física, Química o
cualquier otra, pero las escasas materias que se ven, "prestan" sus
notas para "cubrir" estas ausencias criminales. De eso la señora Hanson
como que no sabe nada, al igual que ignora de escuelas y liceos cerrados
"por reparaciones" hasta bien entrado el año escolar.
La señora ministra está feliz, gracias, puesto que "ojos que no ven,
corazón que no siente". Lo que sí parece perturbarla es que, cuando la
educación de su "tierra de nunca jamás" penetra en cualquier estado que
para su horror está "en manos de la oposición", todo se agria, todo se
echa a perder.
De igual modo hay un "coto" al cual ella no puede liquidar: el de la
educación privada. Allí pasa cualquier cosa, allí si "hay techos de
zinc" e instalaciones infames que, milagrosamente, están totalmente
ausentes en la educación oficial bajo su responsabilidad.
A la señora Hanson le pasa lo mismo que a la inmensa mayoría de los
proponentes de la exclusividad estatal en la oferta educativa:
convierten un hecho ideológico (la educación debe ofrecerse a todos por
igual y debe ser totalmente gratuita) en una realidad que no existe (que
esa exclusividad y gratuidad la convierte, porque sí, en un dechado de
eficiencia y de alcance universal); cosa que habría que probar con
datos, no con declaraciones más o menos altisonantes.
Que la educación que llamamos "pública" no llega a alcanzar lo que la
ideología quisiera lo proclama a voz en cuello la masiva inscripción
-arrostrando costos y sacrificios para las familias- de muchachos de
toda edad y condición en las vilipendiadas escuelas privadas. En el caso
venezolano nada lo muestra mejor que la presencia y extensión del
sistema de Fe y Alegría en las zonas pobres de nuestras ciudades.
Pero hay otro asunto que me obligó a estudiar esta entrevista con
detenimiento y es la ideología de la señora Hanson "sobre la ideología".
En primer lugar, la señora da por sentado lo que no es más que una
teoría de moda más ("sabemos, y todo el mundo sabe, que la educación es
el aparato de reproducción del Estado") y que, si la expresó en la forma
que aparece en el texto de la entrevista, pues no sabe lo que dice.
Desde el punto de vista de quienes sostienen lo que ella suscribe (y a
quienes parece haber leído a la carrera), "es el Estado el que, a partir
de la educación que controla y ejerce, reproduce la ideología
dominante", ¿o no?
Luego se aferra contundente: "Nosotros estamos intentando crear un
Estado socialista y tenemos que reproducir la ideología de un Estado
socialista", atropellando así lo que las teorías marxistas afirman sobre
este asunto. En primer lugar la "ideología" jamás es algo propio del
socialismo. La ideología es "el ocultamiento que la burguesía hace de
sus intenciones y sus realidades". Eso jamás lo haría el socialismo, ¿o si?
Y eso que llama "ideología" jamás se crea desde un Ministerio, sino que
es la realidad venturosa (¿?) del socialismo la que impone esa sensación
en todos. Si él es la bondad absoluta como ella lo cree, eso no se
enseña, se siente señora Hanson; y si el capitalismo es el mal, todos le
aborrecerán, ¿o no? Lo más importante, empero, ¿qué es lo que la calle
siente y proclama, señora mía?
http://www.eluniversal.com/opinion/110928/ideologia-todopoderosa
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