El Wikileaks de las FARC
Bertrand de la Grange
Madrid 26-09-2011 - 11:25 am.
Un instituto británico publica la primera entrega del archivo incautado 
a 'Raúl Reyes', exnúmero dos de la guerrilla colombiana.
Balas incautadas a las FARC por el ejército colombiano en la provincia 
de Arauquita. (REUTERS, 17 de julio)
Sin aspavientos y sin prima dona chupando cámara, un prestigioso 
instituto británico de investigación ha publicado esta semana la primera 
entrega del enorme archivo incautado, en marzo de 2008, a las Fuerzas 
Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Se trata de los papeles que 
Luis Edgar Devia Silva, alias "Raúl Reyes", número dos de las FARC, 
guardaba en ocho memorias informáticas encontradas por el ejército 
colombiano después de bombardear un campamento clandestino situado en 
territorio ecuatoriano.
Una pequeña parte de esos documentos ya habían sido reproducidos en la 
prensa, lo que había provocado la ira de los presidentes de Venezuela y 
Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa, cuyo apoyo secreto a la guerrilla 
colombiana había quedado en evidencia. Ahora, el International Institute 
for Strategic Studies (IISS), con sede en Londres, da a conocer por fin 
la totalidad del material, unos 8.382 archivos en formato Word reunidos 
en un CD que acompaña un libro escrito por el académico James 
Lockhart-Smith (Los Documentos de las Farc: Venezuela, Ecuador y el 
archivo secreto de Raúl Reyes).
Desde el inicio, la prensa internacional se mostró muy suspicaz con los 
papeles secretos de las FARC, a diferencia de lo que pasaría dos años 
después con los cables diplomáticos estadounidenses filtrados por 
Wikileaks y Julian Assange. El australiano fue convertido al instante en 
un héroe —la percepción ha cambiado en los últimos meses a raíz de su 
comportamiento errático—, mientras muchos cuestionaron a priori la 
autenticidad de los discos duros de Raúl Reyes.
El peritaje realizado por Interpol, que descartó cualquier manipulación 
de los documentos de las FARC, no logró acabar con esa desconfianza, 
alimentada por el propio Hugo Chávez. El presidente venezolano siempre 
había hecho alarde de su simpatía hacia la guerrilla colombiana, pero 
guardaba el secreto sobre la ayuda concreta que le proporcionaba. Y, de 
repente, la propia correspondencia de Raúl Reyes revelaba la existencia 
de campamentos en Venezuela, el apoyo del alto mando del Ejército 
venezolano para la compra de armas y el traslado de toneladas de cocaína 
comercializada por las FARC, o sea, una serie de actividades ilegales 
que, además, eran actos hostiles contra el vecino colombiano.
Aquí van unos ejemplos. El 4 de enero del 2007, el jefe de las FARC en 
Venezuela, Iván Márquez, manda a sus colegas del secretariado un balance 
de la reunión que ha tenido el día anterior con "los generales Alcalá y 
Carvajal" para hablar del "plan estratégico: finanzas, armas y política 
de fronteras". Habla de un compromiso para la entrega de 20 bazucas de 
gran potencia. En otro mensaje, fechado del 20 de enero del mismo año, 
Márquez comenta que ya llegaron las bazucas y que habrá más envíos. Otro 
documento sugiere "la posibilidad de aprovechar las compras de armas de 
Venezuela a Rusia para incluir unos contenedores con destino a las FARC".
A diferencia de Wikileaks, que se limita a publicar filtraciones en su 
página web o a entregarlas a los medios, el IISS dedica unas 240 páginas 
al análisis de los documentos de las FARC, a partir de una investigación 
propia para contrastar algunas de las informaciones incluidas en el 
archivo de Raúl Reyes. La mayoría de los papeles de la guerrilla no 
habían sido publicados hasta ahora —para evitar más roces diplomáticos 
con los países vecinos y, también, para lanzar operaciones militares a 
partir de los datos encontrados en el archivo—, pero lo más novedoso 
está en el trabajo del IISS para contextualizar los datos y sistematizar 
la información.
Los documentos confirman el cinismo de las FARC cuando hablan de 
negociación de paz con el Gobierno. "Cualquier conversación, cualquier 
desmilitarización es aprovechada por el grupo guerrillero con fines no 
pacíficos", señala el IISS, que subraya la complicidad de Caracas con 
esa estrategia. El instituto británico matiza, sin embargo, algunas 
interpretaciones alentadas por Bogotá sobre la ayuda de 300 millones de 
dólares a las FARC. "No existe evidencia de que Chávez haya cumplido con 
su promesa de financiación a gran escala. Chávez le dijo a Raúl Reyes en 
2000 y a Iván Márquez en 2007 que les entregaría este dinero —incluso 
empezó a planear la mejor manera de desembolsarlo—, pero al parecer las 
FARC nunca lo recibieron".
En cuanto al futuro, el IISS tiene sus dudas sobre la reciente 
conversión de Hugo Chávez, que intenta congraciarse con el nuevo 
presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y le entrega de vez en cuando 
algunos guerrilleros de las FARC capturados en Venezuela. Peces 
pequeños. Los altos cargos de la guerrilla y su infraestructura siguen 
allí. Intactas, pero más discretas.
http://www.ddcuba.com/internacional/7155-el-wikileaks-de-las-farc
 
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