El peor patrono del mundo

El peor patrono del mundo
Julio Borges
Miércoles, 9 de mayo de 2012

Es lamentable ver que el Presidente se ha convertido en el peor patrono
del país. Un claro ejemplo es la desidia que ha caracterizado la
relación con los trabajadores del sector público, que además de mantener
más de 300 contratos colectivos vencidos.

El camino es el diálogo entre todos los venezolanos, que trabajemos
todos juntos por el progreso

Es lamentable ver que el Presidente se ha convertido en el peor patrono
del país. Un claro ejemplo es la desidia que ha caracterizado la
relación con los trabajadores del sector público, que además de mantener
más de 300 contratos colectivos vencidos, ha criminalizado la protesta
laboral y a los sindicatos, echando por tierra la pretensión del
Presidente de llamarse "obrerista".

En el primer trimestre del 2012 se han registrado unas 450 protestas
laborales en todo el país. Estamos hablando de 5 protestas diarias que
reflejan el amplio descontento de los trabajadores venezolanos con la
precaria situación de sus empleos. Como el caso de la protesta de
Corpoelec que trabajadores tomaron la entrada de la Central
Hidroeléctrica Macagua para exigir nuevo contrato colectivo; entre otras
tantas que se han dado.

Pero lo más grave de todo esto ha sido la criminalización de las
protestas laborales. Los sindicatos del sector público han sido los más
afectados por las constantes violaciones de sus derechos laborales. Un
caso emblemático de la criminalización de la protesta sindical fue la
condena a 7 años y 6 meses de cárcel al sindicalista Rubén González,
secretario general del sindicato que agrupa a los trabajadores de la
empresa del Estado, Ferrominera del Orinoco; numerosos entes públicos
tienen la prohibición expresa de constituir sindicatos para negociar
contratos colectivos.

Por eso insistimos en las propuestas que Henrique Capriles Radonski ha
consolidado en su Plan Empleo para Todos, como el "Primer Empleo" para
otorgarles oportunidades a los jóvenes, y "Segunda Oportunidad" para los
adultos mayores que han sido relegados. O el impulso a los emprendedores
para reducir de forma drástica el trabajo informal que no tiene ninguna
estabilidad. Queremos discutir un sistema moderno de seguridad social
con mecanismos como el Fondo Petrolero de Seguridad Social para cada
venezolano, en lugar de estos exabruptos que pretenden incluir a los
trabajadores independientes pero les obliga a cotizar al Seguro Social
más del triple de lo que cotizan los trabajadores formales.

El camino es el diálogo entre todos los venezolanos, que trabajemos
todos juntos por el progreso, por eso estamos convencidos que el próximo
7 de octubre Venezuela va a cambiar.

borgesjulio2009@gmail.com

http://www.analitica.com/va/economia/opinion/2481100.asp