Monday, May 14, 2012

Chávez y la narcoguerrilla colombiana (III)

CHAVEZ Y LA NARCOGUERRILLA COLOMBIANA (III)
may13
Gen Carlos Peñaloza

Inteligencia Militar colombiana

Según reportes enviados por la IM colombiana a su contraparte en
Guasdualito, Chávez salió de la población de Arauca un día antes del
ataque a Cararabo en una avioneta en dirección a Puerto Carreño. Poco
después fue avistado en el caserío La Culebra a orillas del Meta, muy
cerca de Cararabo. Esa aldea fue el área de reunión utilizada por la
Compañía Simacota del ELN que ejecutó el asalto y masacre. Simacota es
el nombre del pueblo donde se origino el ELN en el Norte de Santander.
Esta unidad élite guerrillera compuesta por unos cien hombres estaba
comandaba el Tte. Francisco Javier León Paolini un desertor de la
Guardia Nacional venezolana integrante del MBR-200.

El desertor era un comunista infiltrado en la GN que en 1993 había
entregado sin combate a la guerrilla colombiana el puesto fronterizo de
Buena Vista cercano a Cararabo. En esa oportunidad León Paolini cometió
traición a la patria al permitir el acceso al puesto de los irregulares
uniéndose a ellos entregando todo el parque del puesto incluyendo 17
fusiles de asalto, municiones, explosivos, uniformes y equipos de
comunicaciones. Ese teniente nativo de Barinas es amigo personal de
Chávez y visitaba con frecuencia el caserío La Culebra en el lado
colombiano. El 4F estuvo comprometido con el golpe pero la GN se mantuvo
leal al gobierno y no actuó. Según la inteligencia colombiana Chávez se
entrevistó con León Paolini y luego abordó la avioneta despegando con
rumbo a Venezuela la tarde anterior al ataque.

En relación a las actividades desarrolladas por Chávez al salir de
Guasdualito, el coronel Dávila tiene una versión diferente a la
colombiana. Según él, luego de visitar el comando de la Fuerza de Tarea
comandada por el general Gonzalo García Ordoñez, habían salido por
tierra hacia Puerto La Cruz. Al día siguiente de su arribo se enteraron
por la radio del ataque a Cararabo. Al conocer de las acusaciones que
hacían el presidente Samper y los servicios de inteligencia colombianos
Chávez viajó a Bogotá donde pidió una audiencia con el presidente Samper
y con el ministro de la Defensa Fernando Botero para clamar su
inocencia. Ambas autoridades rechazaron su solicitud.

Ante este hecho Chávez decidió visitar el Comando de la Policía Nacional
colombiana. Allí fue informado que él no estaba siendo requerido por las
fuerzas de seguridad. Para hacer pública esta noticia el teniente
coronel se presentó en un popular programa de TV conducido por Fernando
González Pacheco donde presentó su versión. Al intentar abordar el avión
en el aeropuerto de El Dorado Chávez fue retenido por el DAS durante
varias horas, perdiendo su vuelo. Luego de ser interrogado fue dejado en
libertad y pudo regresar a Caracas. Años después siendo presidente
Chávez calificó a Samper de narcotraficante pero posteriormente lo
recibió con honores en Miraflores.

Es necesario destacar que las dos versiones sobre las actividades de
Chávez al salir de Guasdualito aunque parecen contradictorias no son
excluyentes. Es posible salir de Guasdualito, pasar por tierra a Arauca
por breves minutos. Desde allí es factible volar por alrededor de una
hora a La Culebra a orillas del Meta. Cumplida su misión puede
trasladarse a Venezuela, aterrizar y abordar un auto e irse a Puerto La
Cruz. En otras palabras la versión de Chávez cabe dentro de la historia
planteada por sus acusadores. Debe recordarse que en aquel momento Hugo
Chávez no tenía la visibilidad internacional que goza ahora. Para los
colombianos él no era todavía un gran personaje, lo cual pone en duda el
interés del gobierno colombiano en descalificarlo.

La masacre de Cararabo

En la ribera del Meta la Guardia Nacional y la Marina han mantenido por
muchos años pequeñas guarniciones aisladas que son hostigadas con
frecuencia por las guerrillas colombianas. Dicha región es el
equivalente venezolano del lejano oeste norteamericano. En esta región
las Fuerzas Armadas en lugar de enfrentar hordas de indios pieles rojas
están rodeados por peligrosos guerrilleros y narcotraficantes de las
FARC y ELN fuertemente armados. El valor de la droga que circula por la
región es inmenso. Sobre el asalto a Cararabo las únicas informaciones
disponibles son reportes personales publicados en internet por oficiales
que participaron en la investigación del hecho y en las labores de
rastreo, combate y detención de algunos guerrilleros que participaron.

Luego de la masacre el Comando de la Marina dispuso el despliegue de
tropas de infantería de Marina de la guarnición de Puerto Ayacucho en
los alrededores del puesto atacado. Esas tropas al mando del CC Aniassi
Turchio y el TN Luis Sandoval Beaujón comandaron la operación "Tormenta
llanera" logrando capturar a 21 presuntos guerrilleros. En el proceso
ocurrió la desaparición de uno de ellos que ocasionó problemas legales
en materia de DDHH y la detención de Sandoval.

He leído con atención los reportes del CN Carlos Lavado Mottola y del CF
Diego Comisso quienes estuvieron en el sitio del incidente. Lavado como
Jefe de un grupo inspección comisionado por el Comandante General de la
Armada. Comisso fue el piloto naval que tripuló un helicóptero de la
marina que apoyó las misiones contra los atacantes del puesto. Ambos
informes coinciden en declarar que no tuvieron información sobre la
presencia de Chávez el día anterior en el lugar de la masacre. Lavado
responsabiliza al teniente de fragata comandante TF Gerardo Rodríguez
Terán por huir en presencia del enemigo. Algunos oficiales navales
señalan que la reacción de Rodríguez no fue un acto de cobardía sino una
acción racional ante la presencia de fuerzas superiores. Según ellos su
orden de retirada salvó la vida de la mayoría de los infantes de marina
y del 2do Comandante el AN Javier Gamarra presentes en el momento del
ataque. Rodríguez fue condenado por el Consejo de Guerra pero fue dejado
en libertad dos años más tarde y se le concedió la baja.

Pese a algunos indicios e informaciones públicas acusando a Chávez por
lo ocurrido, Lavado descartó la posible participación de Hugo Chávez
señalando como probable jefe de los asaltantes al teniente desertor de
la Guardia Nacional León Paolini. Mi investigación indica que Chávez no
estuvo en Cararabo durante el ataque, pero que probablemente si anduvo
cerca el día anterior en el caserío colombiano de La Culebra. El CN
Lavado indicó desconocer la información proveniente de las autoridades
colombianas y las acusaciones de monseñor Ignacio Velasco.

La averiguación de este hecho fue traumática y creó polémicas. Antes de
terminar la investigación el CN Lavado fue reemplazado como jefe de la
comisión inspectora debido a diferencias con COGEAR. Incluso hubo
controversias en la apreciación sobre lo sucedido y sobre que hacer
entre el Ministro de la Defensa y COGEAR. Si a esto agregamos las
probables interferencias en la investigación sumarial podemos darnos una
idea de la importancia que tuvo el tema en ese momento. Esa pugna llevó
al nombramiento de Aponte Aponte como fiscal del caso, pese a no tener
jurisdicción sobre esa región. El fiscal militar de Puerto Ayacucho, un
oficial de la aviación a quien le correspondía de oficio conocer del
caso se sintió ofendido al ser desplazado sin razón.

El rumor sobre la probable presencia de Chávez en Cararabo se propagó
porque luego de la masacre el obispo Ignacio Velazco, para entonces
vicario de la diócesis de Puerto Ayacucho, denunció a la prensa que el
golpista había estado en el área el día antes del ataque. El obispo
reclamaba por la represión que la infantería de marina había aplicado a
los pobladores de la región luego del ataque

achacando el hecho a Chávez. Ese mismo día el presidente de Colombia
Ernesto Samper hizo una denuncia pública similar señalando a un teniente
coronel venezolano retirado como informante del grupo guerrillero que
cometió el asalto. Para entonces se rumoraba que el objeto del ataque
había sido el robo de armas para entregarlas al MBR-200. A todas estas
Chávez permaneció en silencio reapareciendo en Bogotá al día siguiente.

Posteriormente el Departamento Administrativo de Seguridad colombiano
(DAS) envió a la DISIP un informe basado en declaraciones de
guerrilleros detenidos indicando que el Tte. Coronel Hugo Chávez había
estado en La Culebra y había pasado información de interés a los
atacantes. Este informe fue elevado por el general Rivas Ostos a
conocimiento del Presidente Caldera. El presidente lo paso al Ministro
de la Defensa general de división Moisés Orozco Graterol. El ministro
dio instrucciones a la Dirección de Justicia Militar bajo el general
Atilio Zambrano para abrir una averiguación sumarial sobre la masacre y
ha debido anexar al expediente los informes elaborados por la DIM, DISIP
y el DAS. El Tte. Coronel Damián Nieto Carrillo quien era el Juez de
Primera Instancia del Amazonas ha debido actuar de oficio en este caso
pero inexplicablemente lo pasó a su tribunal de alzada en Maracay. El
teniente coronel Aponte Aponte que era Presidente del Consejo de Guerra
de Maracay fue designado fiscal Ah-hoc del caso. Tampoco está claro
quién lo designó y porque razón. Se dice que desde esa época Nieto paso
a ser un miembro activo de la banda judicial de Aponte Aponte. El
peloteo judicial es uno de los misterios de este caso.

Cuando Aponte termina la averiguación sumarial en el expediente no
aparece el nombre de Chávez pese a ser señalado en varios documentos.
Era de esperar que al menos hubiese sido llamado a declarar dados los
indicios existentes. Aunque se hubiese comprobado que Chávez no
participó en el horrendo hecho, su declaración ha debido formar parte
del expediente porque fue señalado expresamente por Monseñor Velasco, el
presidente Samper y los órganos de inteligencia colombianos que operaban
en la zona. Adicionalmente Aponte en Maracay actuando como Juez y Fiscal
se pagó y se dio el vuelto engavetando el caso para dejarlo "enfriar" a
la espera de su prescripción o caducidad. El caso durmió el sueño de los
justos hasta prescribir sin acción de los tribunales salvo una
averiguación abierta contra el Tte. León Paolini. Esta "no decisión"
allanó el camino para la candidatura de Chávez en 1998.

Se especula con razón que probablemente en 1995 Chávez y Aponte tuvieron
su primer contacto a raíz de la masacre. Tal vez Aponte desde los EEUU
de su versión de este hecho. Chávez se ha limitado a descalificar a
Samper acusándolo de narcotraficante porque su campaña supuestamente fue
financiada por las FARC. Paradójicamente Chávez en 1998 también fue
señalado por el mismo delito. Los antecedentes de presunta filtración de
información por parte de Chávez a la guerrilla de Bandera Roja en la
emboscada de La Gloria en 1977 han debido ser cotejados con la nueva
información recibida. En esa emboscada, en las inmediaciones de
Cantaura, murieron 6 soldados del Ejército y en Cararabo 8 que según
palabras del propio Chávez siendo presidente fueron en realidad 18
infantes de marina.

Posibles motivos políticos

Caldera y otros políticos incluyendo a Chávez tenían interés en que el
nombre del héroe del Museo Militar no apareciera en el informe de
Cararabo. Para evitarlo alguno de ellos puede haber ejercido presión
para que Aponte Aponte, que era conocido como un fiscal maleable, fuese
designado fiscal Ad Hoc. Su nombramiento también ha podido ser propuesto
por el Ministro de la Defensa Moisés Orozco Graterol o el Director de
Justicia Militar Atilio Zambrano. Estos dos generales pueden explicar
cómo se realizó ese nombramiento, pero no he podido entrevistarlos.

Las razones políticas para no involucrar a Chávez son obvias. En 1995
Chávez no era candidato oficial y por ello no figuraba muy alto en las
encuestas, pero era un personaje muy atractivo para muchos votantes.
Caldera no podía ser reelegido en 1998 y su partido convergencia tendría
chance de ganar sólo con Chávez como candidato. Lo mismo puede decirse
de otros partidos, incluyendo el MVR. Su involucramiento en Cararabo
podría descarrilar esa futura candidatura ganadora. Esta conjetura no es
una acusación, sino una deducción lógica que forma parte de posibles
escenarios sobre conductas que de haber ocurrido deben ser consideradas
moralmente erradas e incluso ilegales.

La falta de "ganas" del gobierno de investigar y ahondar en lo sucedido
en Cararabo quedo en evidencia en 1997 cuando fue capturado en Colombia
el teniente desertor León Paolini. Al ser entrevistado sobre esa captura
el Canciller venezolano de la época, el Dr. Miguel Ángel Burelli, no
quiso opinar sobre las acusaciones de tráfico de armas que pesaban sobre
el detenido y descartó que Venezuela fuese a pedir su extradición. "Por
ahora" el desertor tiene abierto un juicio por traición a la patria y
debiera ser entregado a Venezuela al cumplir su condena en Colombia. Al
llegar Chávez al poder hizo algunas diligencias para extraditarlo con el
gobierno del Presidente Uribe, pero no tuvo acogida. Ahora con la
"apertura" del presidente Santos esos intentos se están reiniciando.

La relación simbiótica entre los principales líderes de la guerrilla
colombiana con algunos jefes militares venezolanos indica que nuestro
país esta en vías de convertirse en un Estado mafioso. Como bien lo
define Moisés Naim, en estos Estados el gobierno controla y usa grupos
criminales para promover los intereses de una narco élite. No podemos
permitir que nuestra patria caiga en ese estado de descomposición. Para
evitarlo el 7-O debemos usar nuestra principal arma que es el voto para
exocirsar a esta banda de narcotraficantes que trata de apoderarse de
nuestra nación. Tenemos que rechazar que generales acusados
internacionalmente como incursos en el narcotráfico dirijan la FAN y
menos que se encarguen de la custodia de las elecciones. Venezuela es un
país decente y no puede ser dirigida por mafiosos. La patria está en
peligro y todos debemos estar listos a ocupar nuestras posiciones de
combate. Cararabo fue más que una masacre y tras de esta fachada se
esconden poderosos intereses relacionados con el narcotráfico
internacional y Fidel Castro. Este misterio debe aclararse y la verdad
debe resplandecer.

genpenaloza@gmail.com @genpenaloza

http://www.puestodecombate.org/?p=1127

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