Damián Prat/Correo del Caroní
Lunes, 19 de septiembre de 2011
El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la
cual Venezuela forma parte, era obvio. La CIDH en su sentencia defiende
la Constitución y la soberanía de ésta. La Constitución Nacional de
Venezuela vigente, la aprobada en 1999, impide y prohíbe arbitrariedades
como la cometida por el gobierno (a través de la Contraloría). El Art.
65 de la Constitución dice que sólo podrán ser inhabilitados de sus
derechos políticos, aquellos funcionarios que hayan sido condenados por
delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. En el caso de
Leopoldo López no solo no hay sentencia ni condena de tribunal alguno.
¡Es que ni siquiera hay algún juicio abierto! ¡Ni tan siquiera la
Fiscalía ha hecho imputación alguna contra él!
¿Quién viola la soberanía de la Constitución en el caso de las
inhabilitaciones? ¿Acaso la CIDDH viola la soberanía? Veamos: El
artículo 23 de nuestra Constitución dice así:
Artículo 23. Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos
humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía
constitucional y prevalecen en el orden interno, (…) , y son de
aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del
Poder Público.
¿Por qué los constituyentes escribieron ese artículo? Para defender al
ciudadano de los atropellos de un gobierno con mucho poder. Para que el
pueblo venezolano pudiese acudir a alguna instancia internacional cuando
cualquier gobierno abusivo y poderoso violara sus derechos. Por eso se
firmó la Convención Interamericana de Derechos Humanos que, entre otras
cosas, crea ese Corte.
Pero hay más. Lean este otro artículo de la Constitución: Artículo 25.
"Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo".
Y éste otro: Artículo 31: "Toda persona tiene derecho, en los términos
establecidos por los tratados, pactos y convenciones sobre derechos
humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante
los órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de
solicitar el amparo a sus derechos humanos".
Chávez dice que "esa CIDH no vale nada, para mí". Ahora, si no vale
nada… ¿Por qué mandó un pelotón de abogados para tratar de lograr una
sentencia a su favor en la CIDH? ¿No vale nada porque la sentencia no lo
complació? Lo importante que la Constitución Nacional sí le da valor a
esa CIDH. Le otorga rango constitucional al tratado (firmado por
Venezuela) que la conforma y la obliga a acatar sus fallos.
Ahora contra Polar con un cuento contra Harina PAN
¿Qué es lo que tanta roncha causa en el gobierno de las empresas Polar?
Cada cierto tiempo inventan algo.
Siempre cosas muy retorcidas. En el fondo lo que más les duele es que la
producción de alimentos de Empresas Polar es muy eficiente y el pueblo
compara con el desastre de las empresas estatizadas y manejadas por la
"revolución" (¿?) roja rojita.
Les duele que el pueblo compara sobre los derechos laborales. En
Empresas Polar hay buenos salarios y beneficios. Hay contratos
colectivos que se cumplen y se rediscuten en la fecha que toca. Ya
sabemos el desastre en las empresas del estado, los ministerios y entes
públicos. A los trabajadores cuyo patrono es el gobierno, se les adeuda
de todo. No les pagan lo que corresponde. Se les niega renovar los
contratos colectivos. Se violan todas las normas de seguridad
industrial. Les atropellan sus derechos.
El pueblo mira y compara. Estatizaron las fábricas de aceite comestible
y hace muchos meses que comprar una botellita de aceite es un suplicio.
¿Quieren arruinar la producción de Harina PAN también? ¿Qué pretenden?
¿Qué a los trabajadores de Empresas Polar les ocurra lo mismo que a los
de Carbonorca, los de Alcasa o Ferrominera que les deben de todo? ¿Qué
quieren? ¿Qué a los sindicatos de Polar les ocurra lo mismo que a los
sindicatos de médicos o empleados públicos con ocho y más años sin
discutir contratos colectivos?
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