El ilegítimo presidente Maduro
Lunes, 25 de Marzo de 2013 04:11
Osmar Laffita
internacional-lCuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) El viernes 8
de marzo, en Venezuela, los diputados oficialistas, con la ausencia de
todas la bancada opositora y con el Aval de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), tomaron juramento al vicepresidente
Nicolás Maduro como presidente encargado de la República Bolivariana de
Venezuela. Dicho acto fue una flagrante violación de la Constitución
venezolana, y particularmente de sus artículos 231 y 233.
Llama la atención que los gobiernos de la Organización Estados
Americano(OEA), la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR), la Comunidad
de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) y el Mercado Común del
Sur (MERCOSUR), ante esta violación del orden constitucional, optaron de
manera oportunista por callar y de esta forma no buscarse problemas con
los herederos del fallecido caudillo Hugo Chávez que durante los años
que gobernó fue su proveedor de petróleo a precio subsidiado. Es decir,
estimaron mejor no enemistarse con el bodeguero y mucho menos con el
carnicero.
Es algo realmente escandaloso, porque esos mismos gobiernos, encabezados
por el extinto presidente Chávez y secundado por los presidentes de
Ecuador, Nicaragua, Bolivia, Brasil, Argentina y Cuba, encabezaron la
cruzada contra el parlamento y el gobierno de Paraguay, cuando le
hicieron el juicio político que desembocó en su destitución al
presidente Fernando Lugo, acto que calificaron de "golpe de estado
constitucional", lo que derivó en que el actual gobierno de Paraguay,
presidido por Federico Franco, sea el paria de la región.
Como Paraguay está en la lista de los países más pobres de América
Latina y como los chavistas vieron en la destitución del ex-obispo Lugo
la oportunidad de vengarse del legislativo paraguayo que durante años
bloqueó con su voto negativo la entrada de Venezuela al MERCOSUR,
aprovecharon la ocasión para pasarle la cuenta. Los integrantes de la
OEA, UNASUR, el MERCOSUR y la CELAC, secundaron al fallecido Chávez, y
expulsaron al gobierno paraguayo de todos estos bloques regionales y lo
tildaron de espurio y golpista.
Tan oportunista defensa del derecho constitucional y de la Carta
Democrática de la OEA fue lo que posibilitó que de manera automática los
integrantes del MERCOSUR, gracia a los petrodólares que salieron a
raudales del Palacio de Miraflores, votaran de manera unánime para que
Caraca entrara a formar parte como miembro pleno del bloque regional que
integran Brasil, Argentina y Uruguay.
Pero como hay casos y casos, no existe ninguna duda que los chavistas le
pasaron la cuenta a los actuales gobernantes paraguayos, pero en el
ilegítimo juramento de Maduro, los diferentes bloques regionales
aplicaron el doble rasero, porque hicieron como los tres monitos, no
vieron, ni oyeron, ni hablaron, porque con tal acto ellos están
concientes que se violó la constitución vigente en Venezuela.
Para asombro de los expertos en Derecho Constitucional, los chavistas
incorporaron la novedosa enmienda de "interpretación" de acuerdo a su
conveniencia de los artículos de la Ley Fundamental. Una muestra de ello
fue lo de "presidente encargado". Desconocieron el espíritu y la letra
del artículo 231que señala que si por algún motivo el presidente electo
no pudiera juramentarse ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
De igual forma, violaron el artículo 233. En el caso del extinto
presidente Chávez, que nunca llegó a juramentarse ante la Asamblea
Nacional, ni tampoco en el TSJ, conocida su muerte, los diputados no
procedieron tal como establecía la Constitución, y designaron a Diosdado
Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, como presidente provisional
de la república y que este automáticamente convocara a elecciones
presidenciales a celebrarse en un término de 30 días.
Pero sucedió todo lo contrario.
Lo más vergonzoso de todo esto es que gobiernos constitucionalmente
elegidos por el voto popular callaron ante esta violación. Por eso, son
cómplices de un acto que mandó una señal negativa, la juramentación de
Maduro como presidente encargado, lo cual no está avalado por el voto
popular, como ocurrió con los 8 millones de venezolanos que sí votaron
por Hugo Chávez en las elecciones del 7 de octubre.
En esta grotesca pantomima constitucional, digna de lo peor del teatro
bufo, los serviles diputados que representan al chavismo, en un acto
violatorio de la Constitución, como muestra de su total sumisión y de
estar lacayunamente al servicio de la poderosa familia del caudillo
fallecido, votaron de manera inánime para que el ministro de Ciencia y
Tecnología, Jorge Arreaza, esposo de la hija mayor del difunto Chávez,
sin contar con ningún poder porque no había sido elegido por nadie,
fuera juramentado como vicepresidente ejecutivo.
El presidente Raúl Castro, que fue por más de cuatro décadas el segundo
del Estado y el Gobierno de Cuba y en estos momentos ocupa la
presidencia pro tempore de la CELAC, durante su estancia en Caracas con
motivos de las honras fúnebres a Hugo Chávez, ante de partir en
conversación con la prensa señaló que "regresaba seguro de que los
nuevos dirigentes van a tener éxito, que estos tienen contenido político
y un sentido de unidad. Eso, según Raúl Castro, es uno de los objetivo
de la CELAC.
Más adelante, sin referirse a la violada Constitución, Raúl Castro
enfatizó que ese fue el ambiente que predominó en los jefes de estados y
gobierno de Latinoamérica y el Caribe que participaron en el homenaje
que se le rindió a Chávez. Por eso puntualizo que regresaba satisfecho
de ver la continuidad de la obra de Chávez.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/internacional/52-mundo/6891-el-ilegitimo-presidente-maduro.html
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