Que mala leche
Leche en polvo y pasteurizada en jaque. Mientras el Ejecutivo sigue sin
definir los ajustes de precios, los inventarios se están agotando El
alza de la materia prima en los mercados internacionales mantiene
paralizada a la industria procesadora
LUISA BENAVIDES
Aunque los venezolanos ya vienen sufriendo ciertas épocas de escasez de
los productos básicos que han durado semanas y hasta meses, en el caso
de la leche en polvo y pasteurizada la situación es crítica y la
disponibilidad de estos productos en los anaqueles aún no está garantizada.
Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de Industrias
Lácteas, explicó que debido a que el Gobierno aún no ha autorizado el
incremento de los productos lácteos, a las industrias se les ha hecho
imposible importar la materia prima para colocar en el mercado la leche
en polvo, por lo que los inventarios se van disminuyendo sin posibilidad
de reposición.
"Hoy (ayer) nos acaban de informar que la cotización por tonelada de
leche en Nueva Zelanda se situó en 4.000 dólares. En Venezuela, con el
precio regulado, se obtienen 3.400 dólares por tonelada por lo que no es
posible realizar las compras", indicó Figueroa.
En el caso de la leche pasteurizada la situación también es complicada.
El directivo de Cavilac señaló que las industrias están pagando a los
productores entre 3,30 y 3,50 bolívares por cada litro de leche cruda, y
luego se ven obligadas a colocarla en el mercado a 4,15 bolívares, de
modo que también registran pérdidas porque no se reconocen los gastos
por transformación, enfriamiento, envasado y transporte.
Figueroa alertó que la situación en el sector de la quesería venezolana
es la más grave de todas porque tiene un retraso de año y medio en el
ajuste de precios, además que la regulación de los quesos pasteurizados,
amarillos y otras variedades no permite operar a los transformadores que
también enfrentan volúmenes excesivos de quesos importados.
El vocero criticó que se concedan licencias de importación a empresas
que no compran leche cruda nacional porque desincentivan las labores en
el campo venezolano. "Ya tenemos más de un mes esperando por el ajuste
de precios y no se da. No podemos seguir jugando a esto. El país reclama
una solución concreta por parte del Ejecutivo", expresó Figueroa.
CAPACIDAD EN DESCENSO
Según las estadísticas que maneja Cavilac, el año pasado se importaron
200 mil toneladas de leche para pulverizar cuando lo tradicional es que
se importen 14 mil toneladas al mes, es decir, 168 mil toneladas al año.
Esto refleja el aumento año tras año de las importaciones y la
dependencia del país de productos extranjeros.
La industria depende 100% de la materia prima importada, debido a que
pulverizar la leche cruda venezolana costaría 37 bolívares y actualmente
el producto está regulado en 21 bolívares.
El procesamiento de leche pasteurizada experimenta un descenso
dramático. Figueroa indicó que el suministro nacional de este producto
se ubicaba entre un 12% y un 15% (alrededor de 3.300.000 litros), pero
ahora llega al 2% por la regulación de precios.
"El discurso del Gobierno no se ha traducido en realidad. Hemos hablado
muchas veces del autoabastecimiento agroalimentario y hemos visto que se
importan toda clase de alimentos", lamentó el vocero de Cavilac.
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