Damián Prat/Correo del Caroní
Sábado, 24 de septiembre de 2011
Leyendo en la edición de fin de semana de Tal Cual el artículo-reporte
de Alonso Moleiro, titulado Por qué la MUD se acerca a su mejor momento
o también en digital: "Viaje al centro de la MUD"
(http://www.talcualdigital.com/nota/visor.aspx?id=58706&tipo=AVA)
reconfirmé un hecho político del que tenía bastantes noticias pero al
que le había perdido la pista: la Mesa de la Unidad, además de ser la
agrupación de los partidos políticos de la oposición democrática -o
mejor dicho, de la alternativa democrática- es también el punto de
encuentro de varios cientos de técnicos, profesionales y ciudadanos (de
partidos e independientes) que trabajan para construir una propuesta de
país para el futuro próximo. El programa de gobierno de la Unidad, es
decir, el que aplicará el nuevo gobierno que surgirá del 7-O-2012, más
allá de quien sea el Presidente, que en plan de candidato de unidad se
elegirá el 12-F-2012.
Para decirlo con palabras del propio Moleiro: "…la MUD, es, ante todo,
una realidad organizativa en pleno funcionamiento. Está muy lejos de ser
la instancia abstracta y desasistida que algunos se imaginan. Hace rato
que dejó de ser una suma de partidos: es un entramado político y
técnico, superpuesto y equilibrado, asistido de un importante costado
académico, con fuerte presencia de independientes y voluntarios…". Y más
adelante explica: "… son 25 equipos especializados, con 300 personas,
distribuidos en razón de todas las áreas de interés nacional (…) para
producir un documento técnico que no puede tener fisuras: el Programa de
Gobierno de la Unidad Nacional. En sí mismo es el desarrollo
profundizado de las llamadas "100 soluciones" y que deberá ser suscrito
por los precandidatos de la Unidad en un acto público a fines de este año".
Ese programa tendrá propuestas claras sobre cuáles serán las políticas
públicas del nuevo gobierno en "todas las áreas de interés nacional:
seguridad ciudadana, movilidad y desarrollo urbano, industria, economía,
petróleo y energía, inflación, microempresas, ciencia y tecnología,
pobreza, cultura, empleo permanente, educación, ambiente, electricidad,
agroindustria, descentralización, desarrollo rural".
El tema reaparece analizando a "la acera contraria". También en Tal
Cual, pero en su edición del lunes, Jaime Requena escribe un artículo
titulado ¿Cuándo presentará el PSUV un programa?. En ese escrito,
Requena, quien es biólogo e investigador de larga y destacada hoja de
servicios plantea: "quienes nos pusieron en (ese desastre) no parecen
estar haciendo nada para mostrarnos cómo piensan ganarse la confianza de
los venezolanos. Y es que nadie sabe nada del programa del PSUV. ¿Por
qué será?".
El autor ensaya dos hipótesis-respuesta a la interrogante. Una de ellas
es que para escribir un programa hay que mostrar la realidad actual. Si
la disfrazan y dicen que vivimos en "el país de las maravillas" nadie
les creerá. Sería ridículo. Si señalan la grave crisis, se harían una
auto acusación porque después de 13 años sólo unos fracasados pueden
tener al país en este estado.
Yo ensayo una tercera explicación para agregarla a aquellas:
sencillamente no tienen programa. Sólo Chávez sabe o cree saber para
dónde va. No existe ni siquiera una dirección de partido que discuta y
decida. Los "dirigentes nacionales", diputados y ministros, se limitan a
esperar que "les bajen la línea" por TV en las cadenas o en los "Aló".
Hasta los consejos de ministros son un sainete vergonzoso donde nadie
opina, sino todos se limitan a aplaudir y hasta aguantar regaños.
Tampoco hay intelectuales.
En el PSUV hablan siempre de "un proyecto", pero es sólo una difusa
"idea" acerca de un "plan socialista" que una vez explican de un modo y
otras de otra, de acuerdo a la conveniencia del momento político. Si
necesitan votos, esconden algunos temas. Cuando los consiguen,
"profundizan la revolución". O lo que ellos dicen que es "revolución",
siendo en realidad ideas superadas hace casi un siglo, es decir, el
control de toda la vida económica, social y política por el Estado. Y el
control del Estado por la camarilla gobernante y ésta por el caudillo único.
Lo más cerca de mostrar un programa fue el proyecto de reforma de la
Constitución que el pueblo derrotó el 2D de 2007. Bajaron de 7 a 4
millones de votos en un año, de tan impopular y dañino que era ese
"programa". Luego han aplicado algunas cosas, violando a la fuerza la
Constitución y la soberanía popular. Imagine el lector, por un instante,
que Chávez (si es candidato) o a quien él designe "a dedo", sea electo
en 2012. No importa que esa posibilidad sea muy remota. Haga el lector
el ejercicio de suponer ese resultado. ¿Qué harán con lo que queda de
las empresas básicas? ¿Acaso hay motivos para suponer que será para
mejorar o empeorar lo que ya han hecho? ¿Con los ya golpeados derechos
laborales y los casi liquidados contratos colectivos? ¿Con la ya
maltrecha propiedad privada? ¿Estatizarán lo poco que queda eficiente
para arruinarlo? ¿Cuánto más endeudarán e hipotecaran nuestro petróleo,
el hierro y el aluminio? ¿Cuánto más se perderá la soberanía nacional
mientras dicen lo contrario? ¿Harán desaparecer del todo a las alcaldías
como sugería su reforma constitucional fallida de 2007? ¿Liquidarán del
todo a los sindicatos? ¿Los dejaran morir lentamente, sustituyéndolos
por los "consejos obreros" designados "a dedo" por el PSUV para tratar
de controlar al trabajador? ¿Cuántas multas pondrán para tapar el
desastre que crearon en el sistema eléctrico? ¿Avanzarán en imponer un
"poder popular sin sufragio ni elección alguna", designado "a dedo" como
establecía la derrotada reforma de 2007? ¿Cuál es la definición de ese
supuesto "socialismo"? ¿Cuál es la versión? ¿La de "cuando buscan votos"
o la de "cuando ya los lograron"?
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