Enrique Ochoa Antich
Martes, 27 de septiembre de 2011
En declaraciones que retratan el poco entendimiento que tiene del cargo
que ocupa, el nuevo Procurador de la República: léase, el abogado de
Chávez, profirió una de sus acostumbradas insolencias, lo que
generalmente hace con tan mal gusto que sólo termina por revelar su
propia indigencia intelectual y moral: dijo que no se acataría la
sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que exige
habilitar en sus derechos políticos a Leopoldo López porque se trataría
de un "choro" (tal fue su elegancia) al que no se le podría permitir
acceder a cargos que impliquen la disposición de recursos públicos. Sólo
se limita a expresar como leguleyo lo que el teniente coronel en
situación de retiro Chávez Frías, autócrata y tiranuelo de la nación, ya
ha dicho: que la Corte y entonces el sistema interamericano en su
conjunto es para el gobierno "un cero a la izquierda". Algunos comentarios.
Primero, lo ya dicho por todos los demócratas: si el Consejo Nacional
Electoral, en acatamiento de la orden que le da su amo, dejara de
ejecutar la sentencia de la Corte Interamericana, no sólo estaría
violentando la pertenencia de Venezuela a una institucionalidad
americana reconocida por todas las naciones del continente (excepción de
Cuba), sino que incumpliría preceptos constitucionales que establecen
artículo 23 de nuestra ley de leyes que "Los tratados, pactos y
convenciones relativos a derechos humanos, suscritos por Venezuela,
tienen jerarquíaconstitucional", y, aún más, que ellos "prevalecen en el
orden interno, en la medida en que contengan normas más favorables a las
establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son
de aplicación inmediata por los tribunales y demás órganos del Poder
Público".
Pero en segundo lugar, si eso ocurre "digo, es un decir", como escribió
Vallejo nuevamente darían cuenta el tiranuelo y sus acólitos de la
doble moral en el ejercicio de la cosa pública (práctica que ya no
acepta la enorme mayoría del país, incluyendo a buena parte de los
"chavistas"): participo de un juicio en la Corte Interamericana, designo
abogados, expongo mis alegatos, en fin, reconozco la instancia pero...
si la sentencia de dicho proceso no me es favorable, arrebato como
Jalisco, echo el tablero al aire. Doble moral también en otro sentido:
¿cómo es que los esbirros del tirano acusan de "choro" a López sin
juicio, sin prueba, tan sólo por la decisión administrativa de un
Contralor de infausta memoria, y de paso a la oposición democrática
toda, cuando no hay más choro y me desdigo en aquello de la elegancia
que un teniente coronel Presidente que usa todos los recursos del Estado
para su beneficio político y para su disfrute personal?
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