De cuando el castrismo inició la conquista de Venezuela
Luis Cino Álvarez
10 de febrero de 2014
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – El castrismo se lanzó a la
conquista de Venezuela pocos días después de triunfar en Cuba.
Por estos días se cumplieron 55 años de la llegada de Fidel Castro a
Caracas, el 23 de enero de 1959, a sólo quince días de su entrada en La
Habana, más de una semana después de la huída del dictador Fulgencio
Batista.
Enfrascado en lo que llamó la Operación Verdad, Fidel Castro trataba de
convencer al mundo de que eran patrañas de la prensa internacional las
informaciones sobre los juicios sumarísimos y los fusilamientos a
tutiplén, y a veces sólo por ver la sangre correr, de los militares del
antiguo régimen. "Una campaña mediática en contra de la revolución",
como dirían ahora.
Una nutrida y armada hasta los dientes comitiva acompañó a Fidel Castro
en su viaje a Venezuela, que fue también su primero al exterior.
En Venezuela, donde exactamente un año antes, el 23 de enero de 1958, un
movimiento cívico-militar había derrocado al dictador Marcos Pérez
Jiménez, el líder revolucionario cubano era un ídolo y fue acogido como
tal. Una delirante multitud escuchó a pie firme el discurso de siete
horas que les empujó el barbudo revolucionario para agradecerles su
acogida a ellos, que según sus palabras, no habían recibido nada de él.
Todavía...
La agenda de Fidel Castro en Caracas fue agotadora. Pero más agotados
estuvieron los encargados de protegerlo, que a pesar de la solidaridad
mostrada por los venezolanos, creían ver potenciales asesinos a cada paso.
Para colmo, la gira venezolana se inició bajo los malos augurios de un
trágico accidente. No más descender la escalerilla, acabado de pisar la
pista del aeropuerto, la hélice del avión le arrancó limpiamente la
cabeza a un oficial de la delegación que corría nervioso a ocupar
posiciones para proteger al Comandante.
Como muestran algunas fotos tomadas por Raúl Corrales, quien integró la
comitiva, los guardianes del Comandante, barbudos, de aspecto montaraz,
con sus desaliñados uniformes verde olivo de campaña, y las armas
siempre al alcance de la mano, convirtieron la embajada cubana en
Caracas en una réplica de los campamentos guerrilleros de la Sierra Maestra.
Los venezolanos volverían a ver a los soldados de la revolución cubana,
unos años después, ya afeitados, pero en son de guerra, en la costa de
Machurucuto, o en los montes de Falcón, Yaracuy y Lara, donde a base de
emboscadas manigüeras, el luego fusilado por sus jefes Arnaldo Ochoa, se
ganó el nombramiento de Subjefe del Estado Mayor General.
La conquista de Venezuela por el castrismo se consumaría con la llegada
de Hugo Chávez a la presidencia, gracias al hastío de los venezolanos
con la politiquería y la corrupción de adecos y copeyanos.
Lo demás es historia harto conocida. Ahora, para garantizar que Nicolás
Maduro desgobierne a sus anchas, los militares cubanos andan por
Venezuela, disfrazados de cualquier otra cosa, como Pedro por su casa.
Pero cuando Fidel Castro viajó a Venezuela por primera vez, en enero de
1959, Chávez todavía era un crío en su natal Barinas y el que lo
sucedería, Nicolás Maduro, todavía no había sido engendrado en Colombia,
Venezuela, o la escuela de cuadros "Ñico López" del Partido Comunista de
Cuba o vaya usted a saber dónde.
luicino2004@gmail.com
Primavera Digital
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