Conferencia epicospal: ¨Los estudiantes y el pueblo tienen derecho a
protestar¨
"Comprobamos la indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos
armados". "Urge a un diálogo nacional, una salida a la violenta crisis"
miércoles, febrero 26, 2014 | CubaNet
La Conferencia Episcopal Venezolana emitió un comunicado en el que "urge
a un diálogo nacional" para encontrar una salida a la violenta crisis
que vive el país. Además, denunció a las milicias chavistas:
"Comprobamos la indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos
armados
El comunicado de la Conferencia Epicospal Venezolana llega tras el
pedido del líder opositor Henrique Capriles. El antichavista, en su
conferencia de prensa del lunes 24 de febrero, llamó al diálogo, con la
Iglesia como principal interlocutor. La violencia en Venezuela lleva 20
días y ya dejó 15 muertos. La mayoría, víctimas de los motorizados
chavistas (milicias civiles) al servicio del gobierno de Nicolás Maduro.
Según el comunicado de la CEV, "los estudiantes y el pueblo mismo tienen
el derecho a la protesta acorde a lo establecido en la Constitución. (…)
Lo que siempre se ha de evitar es que la protesta degenere en actos de
violencia". Es más, la Iglesia criticó el uso de la fuerza para reprimir
las manifestaciones: "En el cumplimiento de su función de preservar el
orden público, las autoridades policiales y militares están obligadas a
respetar los derechos humanos, y ante todo el derecho a la vida. Al
confrontar protestas están obligadas a mantenerse estrictamente dentro
del marco de la Constitución, las leyes y los acuerdos internacionales.
Por eso, rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en
algunas manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado,
que se han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e
irreparables".
"Rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas
manifestaciones"
En el texto, critica el accionar de los colectivos chavistas, los que
Maduro recibió como héroes, el lunes pasado en el palacio presidencial)
y los acusó actuar al margen de la ley. "Comprobamos la indefensión de
la ciudadanía ante la irrupción de grupos armados no policiales ni
militares que han arremetido contra la población. Grupos de esta
naturaleza están al margen de la ley, no poseen autoridad alguna y
atentan contra las bases de la convivencia. Pedimos que se actúe y se
impida que sigan realizando sus fechorías y se investigue seriamente su
proceder", acusó la CEV.
"Ningún modelo social o político tiene el derecho a imponerse a los
demás. La Constitución venezolana garantiza las condiciones de una
sociedad pluralista en sus visiones", insistió la Iglesia.
En el documento, la CEV se ofrece como interlocutor entre el gobierno de
Maduro y la oposición. Pero advierte que el diálogo nacional "no
consiste sólo en encontrarse para una escucha obsequiosa del otro, sino
para buscar los puntos de coincidencia, atender el bien común por encima
de los intereses de alguna parcialidad, a fin de conseguir así
compromisos que permitan resolver todos juntos, con responsabilidad y
decisión, los graves problemas que aquejan el país y que han generado
protestas de distintos grupos de ciudadanos".
En este sentido, establece reglas para que ese diálogo prospere: "La
primera es el respeto y reconocimiento de los otros que son distintos,
que piensan diversamente. Pedir diálogo y paz con un verbo encendido o
incendiando la calle no produce el efecto esperado. La segunda es la
búsqueda de la verdad. Éste es un valor que se ha perdido en Venezuela.
Las diatribas políticas han logrado opacar este fundamental valor".
Mientras tanto, en distintas ciudades de Venezuela continúan las
manifestaciones convocadas por los estudiantes y dirigentes de la
oposición contra el gobierno de Maduro. El número de muertos en
enfrentamientos, principalmente causados por los motorizados chavistas,
ascendió este martes a 15.
Texto completo fechado el 25 de febrero de 2014
Comunicado de la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela
CEV ante los últimos sucesos en el país
1.- Con seria preocupación, estamos observando los últimos eventos
acontecidos en el país. Sobre todo, por la carga de violencia que han
supuesto, con sus lamentables consecuencias de muertes, heridos y
destrozos de patrimonios familiares e institucionales. Los fallecidos o
los heridos no pertenecen ni al gobierno ni a la oposición, sino a sus
familias y al pueblo de Venezuela, sin distinciones ni colores. Oramos
por los que han fallecido y por quienes han resultado heridos. A esto se
unen los saqueos que en diversas partes del país se han venido
promoviendo y que causan miedo e indefensión.
2.- Los estudiantes y el pueblo mismo tienen el derecho a la protesta
acorde a lo establecido en la Constitución Al ejercerlo, no sólo se
pueden expresar inconformidades o desacuerdos, sino que también se puede
llamar la atención tanto a las diversas autoridades como a la misma
ciudadanía para que, en un clima de concertación, de escucha y de
diálogo se puedan superar las dificultades, resolver los problemas y
corregir rumbos si fuera necesario. Lo que siempre se ha de evitar es
que la protesta degenere en actos de violencia.
3.- En el cumplimiento de su función de preservar el orden público las
autoridades policiales y militares están obligadas a respetar los
Derechos Humanos, ante todo el derecho a la vida. Al confrontar
protestas están obligadas a mantenerse estrictamente dentro del marco de
la Constitución, las leyes y los acuerdos internacionales. Por eso,
rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas
manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado, que se
han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e
irreparables; el Poder Moral, especialmente la Fiscalía, debe investigar
estos casos y poner en manos de la justicia a miembros de estos
organismos que hayan abusado de su autoridad. Asimismo, comprobamos la
indefensión de la ciudadanía ante la irrupción de grupos armados no
policiales ni militares que han arremetido contra la población. Grupos
de esta naturaleza están al margen de la ley, no poseen autoridad alguna
y atentan contra las bases de la convivencia. Pedimos que se actúe y se
impida que sigan realizando sus fechorías, y se investigue seriamente su
proceder, sea de la tendencia política que sea.
4.- Si bien la protesta es un derecho, tampoco se puede aceptar que ésta
se torne violenta y, como desafortunadamente se ha visto en algunos
casos, se convierta en vandalismo o propicie la ocasión para actos
delictivos por parte de grupos que nada tienen que ver con quienes
protestan. La violencia, venga de donde venga, es inaceptable y nunca
producirá frutos de sana convivencia.
5.- En nuestro país existen visiones plurales con grandes diferencias
entre ellas. Ningún modelo social o político tiene el derecho a
imponerse a los demás. La Constitución venezolana garantiza las
condiciones de una sociedad pluralista en sus visiones. Desde hace
bastante tiempo venimos alertando sobre la importancia de preservar unas
relaciones sociales y políticas en la que puedan convivir las
diferencias y hemos promovido el necesario proceso de reconciliación.
Esta pasa por una apertura de mente y de corazón que reconozca que todos
somos iguales y tenemos la misma dignidad humana. Por ello, como también
lo hemos afirmado, urge un diálogo nacional. Este no consiste sólo en
encontrarse para una escucha obsequiosa del otro, sino para buscar los
puntos de coincidencia, atender al bien común por encima de los
intereses de alguna parcialidad, a fin de conseguir así compromisos que
permitan resolver todos juntos, con responsabilidad y decisión, los
graves problemas que aquejan al país y que han generado protestas de
distintos grupos de ciudadanos.
6 – Por eso, volvemos a insistir en la necesidad de un encuentro
sincero, abierto y fraterno que permita el diálogo de todos los factores
que componen la sociedad venezolana. El Presidente, junto con las demás
autoridades nacionales, regionales y municipales han de encontrarse con
representantes de todos los sectores: agricultores, obreros, personas de
la cultura, empresarios, comerciantes, académicos, profesores,
estudiantes, miembros de los consejos comunales, representantes de las
diversas religiones que hacen vida en el país… Si logramos, con una
dinámica de participación, escucharnos todos con respeto, entonces,
podremos dar importantes pasos para solucionar las dificultades y la
crisis que atraviesa el país.
7- Como en otras oportunidades hemos expresado, el diálogo tiene sus
propias características. La primera es el respeto y reconocimiento de
los otros que son distintos, que piensan diversamente. Pedir diálogo y
paz con un verbo encendido o incendiando la calle, no produce el efecto
esperado. La segunda es la búsqueda de la verdad. Este es un valor que
se ha perdido en Venezuela. Las diatribas políticas han logrado opacar
este fundamental valor. Nadie es dueño de la verdad, a ésta la
construimos entre todos: Nadie puede pretender la posesión exclusiva y
total interpretación de los hechos. Es necesario llegar a la verdad de
los acontecimientos y sucesos de estos días con el concurso de todos. Se
ha propuesto una "Comisión de la Verdad": ésta no es para favorecer a
un sector en detrimento del otro, sino para buscar la verdad de
acontecimientos dolorosos que han enlutado a familias venezolanas. Es
necesario que Venezuela conozca a quienes han delinquido y paguen su
condena, sea quien sea. De allí el pluralismo que debe existir en esa
futura comisión.
8. -La Palabra de Dios nos recuerda que todos somos hermanos y que
podremos ser reconocidos como hijos de Dios y discípulos de Jesús en la
medida que lo hagamos con el mismo amor con el que nos ha amado Jesús de
Nazaret (cf. Jn13, 34-35). Reafirmemos que somos hermanos. Ello requiere
un cambio radical en el lenguaje: que no sea ni descalificador ni
ofensivo. Se puede disentir del otro, pero sin ofender. La Iglesia en
Venezuela, a través de sus Obispos,a fin de ser fiel a su misión al
Evangelio de liberación y de vida, propicia todo tipo de encuentro para
el diálogo y el compromiso de todos. Así pues, invita a todos los
hombres y mujeres de Venezuela a que todos juntos hagamos sentir al
mundo que la enseñanza de Jesús, el Señor, nos guía para impulsarnos a
ser constructores de una paz auténtica (Cf. Mt 5,9)
http://www.cubanet.org/venezuela/conferencia-epicospal-%c2%a8los-estudiantes-y-el-pueblo-tienen-derecho-a-protestar%c2%a8/
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