Tuesday, April 9, 2013

Nicolás Maduro, un chavista incondicional con mano para negociar

Publicado el martes, 04.09.13

Nicolás Maduro, un chavista incondicional con mano para negociar
EFE

Caracas- -- El presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, aspira
a suceder a Hugo Chávez con las credenciales de haber sido uno de sus
más incondicionales colaboradores en las buenas y en las malas durante
los últimos 20 años, y la fama de ser un negociador con capacidad para
escuchar a los demás.

Algunos lo tildan de radical y todos coinciden en su indiscutible
lealtad al proyecto de Chávez, del que no se separó en los últimos 20
meses mientras el presidente luchaba contra un cáncer que acabó el 5 de
marzo con el deceso del hombre que gobernó Venezuela desde 1999.

A él lo ungió Chávez como su sucesor político y a él le correspondió dar
la noticia de la muerte del líder de la revolución bolivariana.

Ha encabezado una campaña completamente enfocada en su figura,
repitiendo que es "hijo" del gobernante y prometiendo continuar su
legado siguiendo punto por punto su programa político.

Quienes le conocen aseguran que es un hombre de equipo, que sabe
apoyarse en los grupos con que trabaja y tiene grandes dotes de
negociación aprendidas durante su pasado sindicalista, del que también
sacó una profunda y estructurada formación ideológica maoísta.

Antiguo líder sindical, de 50 años, antes de ser la cara de Venezuela en
el exterior fue durante muchos años chófer de autobús, se ha codeado en
la alta política internacional sin complejos y sin ocultar con
naturalidad que no habla más que español.

Maduro ha hecho alarde durante la campaña de ese pasado de conductor y
ha sido habitual verle llegar a los actos electorales conduciendo un
autobús en el que iba con todo el equipo de campaña.

Después de convertirse en 2006 en el ministro de Exteriores más joven de
la era Chávez, Maduro fue nombrado vicepresidente en octubre pasado,
centrando todas las miradas y erigiéndose de facto, y sin demasiadas
sorpresas, en el hombre fuerte del chavismo.

Nacido en Caracas en 1962 y criado en la popular barriada de El Valle,
Nicolás Maduro es un convencido izquierdista que se inició en grado
medio como líder estudiantil.

Sin pasar por la universidad, trabajó como chófer de autobuses del Metro
de Caracas llegando a ser un destacado líder sindical en los años 90.

Conoció a Chávez mientras este cumplía condena en prisión por su fallido
golpe de Estado de 1992, en un momento en que varios grupos se acercaban
al teniente coronel.

En ese contexto también conoció a su pareja, la abogada y antigua líder
parlamentaria del chavismo, Cilia Flores (nueve años mayor que él), una
de las letradas que asesoraban a Chávez.

De sonrisa amplia bajo su bigote, contribuyó a la fundación del partido
que llevó al mandatario al poder, el Movimiento V República (MVR),
siendo elegido diputado en 2000 tras haber participado en la redacción
de la nueva Constitución Bolivariana de 1999.

En enero de 2006 fue designado presidente del Parlamento, un cargo que
le duró siete meses ya que en agosto de ese mismo año recibió el cargo
que le daría proyección internacional: el de ministro de Exteriores.

"Es una persona en el trato personal muy cordial, con buen sentido del
humor, pero cuando tiene que apretar aprieta y con el adversario es
duro, por supuesto", asegura el periodista y exviceministro de Asuntos
Exteriores Vladimir Villegas, quien además estudió en la misma escuela
que Maduro.

Colaborador histórico y beneficiario de una gran confianza presidencial,
tomó las riendas del país cuando Chávez estaba en Cuba sin poder
contener, en muchas ocasiones, el torrente de lágrimas.

Sus detractores le acusan de haber destrozado la Cancillería sacando a
diplomáticos de carrera y colocando a gente que le había acompañado
durante su vida laboral y que terminó entrando en el Ministerio de
Exteriores junto a él.

Hay quien también recuerda la visita que él y Flores hicieron al líder
espiritual indio Sai Baba en 2005, algo que para algunos evidencia sus
extraños hábitos religiosos mientras que otros consideran que demuestra
el carácter de Maduro.

Durante la campaña sorprendió a todos asegurando que Chávez se le había
presentado en forma de pajarito. El comentario generó bromas y burlas en
la oposición y en las redes sociales, pero Maduro no se ha inmutado e
incluso ha insistido en esa historia.

"Yo conté algo muy sencillo que me pasó ayer, sí, me sucedió, me
sucedió. Y yo me siento feliz de que me haya sucedido, es mi
espiritualidad y me dio la gana de compartirla con el pueblo", sostuvo
durante un acto electoral.

http://www.elnuevoherald.com/2013/04/09/1449809/nicolas-maduro-un-chavista-incondicional.html

No comments:

Post a Comment