Monday, April 29, 2013

Doble Titanic

Doble Titanic
Ser partidario del gobierno es una patente de corso para atropellar,
vejar, delinquir
CAROLINA JAIMES BRANGER | EL UNIVERSAL
lunes 29 de abril de 2013 12:00 AM

Doble discurso. Doble mentira. Doble moral. Desde hace catorce años nos
han atapuzado de cuentos, cuentos y más cuentos. En cadena nacional, sin
aviso, protesto o tregua. Los golpistas del 4 de febrero y del 27 de
noviembre acusan a cualquier adversario de ser lo que ellos fueron. Con
el mayor desparpajo, caradura y desvergüenza. Se rasgan las vestiduras
cual fariseos, pero selectivamente. Porque para ellos no todas las
injusticias son injusticias, no todos los crímenes son crímenes, no toda
desgracia es una desgracia. Para que una injusticia, un crimen o una
desgracia califiquen como tales deben sucederle a un militante del régimen.

Desde el gobierno, implacablemente, se acusa a la oposición de hacer
todo lo malo que ellos hacen. Mienten, pero los mentirosos somos
nosotros. Roban, pero los ladrones no son ellos. Instigan y pagan por la
violencia, pero los violentos están de este lado. Acosan, pero la culpa
es de los acosados. Un "espontáneo" va a la cárcel, pero liberan a
presos de alta peligrosidad. Ser partidario del gobierno es una patente
de corso para atropellar, vejar, delinquir. Por supuesto, no pretendo
decir que todos los partidarios del gobierno atropellen, vejen o
delincan, pero quienes lo hacen "cuentan con la vida aunque sean
culpables"...

Chávez era un artista del maniqueísmo. Aunque nunca me gustó ni creí en
él, reconozco que su capacidad comunicacional era fuera de serie, razón
por la que tratar de imitarlo (cuando se imita en serio) resulta una
burdísima versión del original. Pero Nicolás Maduro no lo entiende.
Habla y se encadena, se encadena y habla y no se da cuenta de que cada
vez que abre la boca pierde más seguidores, aunque prometa, regale,
intimide o amenace. Una tragedia para cualquier político, más para quien
aspira a gobernar un país dividido (en dos mitades, aclaro).

Sus desaciertos van in crescendo y sus partidarios lucen nerviosos. No
le ha resultado suficiente -como se imaginó- tratar de emular al
fallecido presidente. Porque aunque diga que Chávez vive y que la lucha
sigue, lo que se hace evidente es que el presidente Chávez está muerto.
No le ha servido tampoco nombrarlo un minuto sí y otro también.

Doble discurso. Doble mentira. Doble moral. Doble Titanic... porque
parece que está buscando otro iceberg para volver a chocar.

@cjaimesb

http://www.eluniversal.com/opinion/130429/doble-titanic

No comments:

Post a Comment