Contra el miedo
El gobierno tendría que botar a todos los funcionarios, porque casi
todos votaron por Capriles
GUSTAVO LINARES BENZO | EL UNIVERSAL
domingo 28 de abril de 2013 12:00 AM
Ya todo el mundo sabe que el chavismo se robó las elecciones. Un
gobierno, y menos éste, no puede ganar unos comicios por tan pequeño
margen sin producir, por decir lo menos, enormes dudas sobre la limpieza
de las elecciones, que en nuestro caso se convierten en certeza. Esta
verdad política elemental la recordó hace pocos años el Yoda del
gobierno, entonces vicepresidente Rangel, al referirse a las elecciones
mexicanas en que López Obrador perdió también por ínfima diferencia. Si
se coloca a sus ministras y diputadas de rectoras del CNE (la ministra
Socorro y la diputada Tania, por ejemplo) se está asegurando la victoria
con independencia de los votos.
Que todos sepan que el gobierno perdió es ya un gran triunfo de estas
elecciones. Pero aún más lo es la demostración de que sin Chávez esto no
es nada, de que años de catecismo neoestalinista no sirvieron de nada,
que muy pocos creen en pajaritos preñados, aunque silben, aunque
tuiteen. Hay que tener cuidado, entonces, de no seguir el camino de
López Obrador, que perdió su triunfo por cansar al electorado al alargar
demasiado sus legítimas protestas. Estamos muy lejos de esto, pero
debemos recordar que hay otras luchas que emprender en paralelo.
Entre otras, proteger a los funcionarios públicos de la venganza de
Maduro y Cabello y Castro. La oposición ganó, llegó a ser más de medio
país por muchas cosas, principalmente por el candidato y gobernador de
Miranda y su equipo político. Pero a nadie escapa que haber protegido a
los ciudadanos que votaron en las primarias, impidiendo que el
Ministerio del Poder Popular para la Sala Constitucional supiera quién
había votado, fue la mayoría de edad de la oposición. El sentimiento de
seguridad, de contar con líderes capaces de defenderlo, cohesionó al
electorado demócrata.
Ahora toca repetir lo mismo ante el terrorismo revanchista, típica
técnica castrista. 50 años de pelazón cubana sólo se sostienen con
miedo, traído como arma política por Chávez y ahora empleada por sus
sucesores. Esa lucha ya ha empezado, pero hay que hacerla una de las
prioridades, repetir el efecto Albánez. Porque el gobierno sabe que
tendría que botar a todos los funcionarios, porque casi todos votaron
por Capriles: el funcionario público es la clase media nuclear, el
origen de una clase demócrata que comenzó en 1958, aunque el jefazo sea
bocón y rojito.
glinares@cjlegal.net
http://www.eluniversal.com/opinion/130428/contra-el-miedo
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