Thursday, November 22, 2012

¿Es Inviable el Poder Popular?

¿Es Inviable el Poder Popular?
Evaristo Marcano Marín
Jueves, 22 de noviembre de 2012

Entiendo que la estrategia de la oposición es meter miedo a la clase
media usando esta matriz y que el proceso revolucionario, efectivamente
no desea borrar a las gobernaciones, pero observo en esta afirmación un
gran vacío.

El refranero popular tiene sus maneras sencillas, cortas pero profundas
para describir o proyectar situaciones. El refrán que nos dice: "A todo
cochino gordo le llega su sábado", es una de esas maneras de ofrecer un
veredicto sobre algo que obligadamente deba suceder. ¿Será un PODER, el
Poder Popular? ¿Llegará el día en que el Poder Popular, tena
efectivamente PODER?.

Por ahora, estamos en un "debate" que suelta algunas luces para ver
comprender la situación. Venimos oyendo excusas y explicaciones desde
las líneas del PSUV que nos advierten que las gobernaciones y las
alcaldías no van a desaparecer. Esto no dice mucho, pero alguna señal
envía. Asumo, desde una perspectiva individual, que con esta posición de
no desaparición de las gobernaciones y alcaldías, continuarán existiendo
costosos e inoperantes "aparatos burocráticos" que poco aportan a la
existencia, fortalecimiento y desarrollo del llamado Poder Popular. La
oposición encontró una buena forma para chantajearnos y el proceso -sin
el poder suficiente o con cierto miedo- hace caso al chantaje y ha
estado anunciando a través de diferentes voceros y voceras, que
efectivamente las gobernaciones y las alcaldías con sus otros aparatos
burocráticos continuarán vigentes. Entiendo que la estrategia de la
oposición es meter miedo a la clase media usando esta matriz y que el
proceso revolucionario, efectivamente no desea borrar a las
gobernaciones, pero observo en esta afirmación un gran vacio.

En una alocución del jueves 15/11/2012 por radio y televisión, el jefe
del Estado fue enfático al afirmar que no se tiene previsto eliminar a
las gobernaciones y la Alcaldías. Es bueno salirle al paso a esta matriz
de opinión (tipo chantaje) que está montando la oposición, pero afirmar
tan drásticamente este posibilidad de no producir cambios sustantivos en
estos dos niveles del Poder público, nos comunica también que esto del
Poder Popular con una seis leyes orgánicas a cuesta, es o viene siendo
una ligera exageración o una situación, que debería recomponerse y
redefinirse para no mantener al pueblo bajo una expectativas de PODER
(tomar decisiones) que no podrán ser realidad.

Una revisión es obligatoria, no porque se diga ahora que el Poder
Público Municipal y estadal no serán ni eliminado ni reformado, sino
porque eso de SER PODER y depender de un ministerio que nos diga: eres
poder, suena muy contradictorio. Si no existe posibilidad de cambio y
reforma a nivel de estos dos poderes, conviene más bien, una alternativa
que explícitamente nos comunique que el Poder Popular es solo una opción
referida única y exclusivamente para optar por un aporte de la renta
petrolera a través de las opciones que ofrece el Fondo de Compensación
Interritorial (FCI) del Consejo Federal de Gobierno (CFG). O sea, si no
hay una reforma que conduzca a una modificación del sistema en las
entidades federales y los municipios, nos convenceremos que hemos
superado a las antiguas Asociaciones de Vecinos, pero que esto no
alcanza para darnos el calificativo de Poder Popular.

Entiendo perfectamente que la figuras de la gobernación y las alcaldías,
en tanto preserven la noción de una persona al frente de un proyecto de
gestión que requiere de una gerencia, son figuras que por ahora parecen
insustituible, pero no dejar abierta la incorporación de una alternativa
que acompañe a esas dos figuras y haga sinergía con la propuesta de unas
comunidades organizadas (Comunas y Consejos Comunales) empoderándose,
nos advierte de la inviabilidad de ese supuesto Estado Comunal, tal y
como debe asumirse entre nosotros la idea de Estado.

Tiene sentido la idea de una nueva institucionalidad y en el marco de
esa nueva institucionalidad que debe irse construyendo, es necesario
salir de "aparatos" costosos y que en el camino de un "Estado Comunal"
no parece tener mucho sentido. Pienso que la viabilidad de la comuna,
como un esquema de organización territorial, cobra significación no como
una formula aprobada y permitida desde un ministerio. Tiene lógica,
como elemento constitutivo del Poder Público Municipal y en condiciones
de superar la limitada capacidad de maniobra y operatividad de las
juntas parroquiales. La comuna, entendida como una forma de organización
comunitaria, puede ser efectivamente la diferencia entre la
institucionalidad actual que tenemos y la nueva forma que debería ir
tomando el Poder Público.

Un "Parlamento comunal" encargado como del condominio de una comunidad
es una buena idea, pero su espacio es reducido. Un parlamento comunal
debe ser visto y asumido en el marco de la nueva institucionalidad como
un decisor estratégico en el ámbito municipal. En una nueva visión del
Poder Público Municipal, que es por donde debe comenzar el proceso de
formación del Estado Comunal; el parlamento Comunal, lo visualizo más
como un decisor ordenador de una política municipal y al alcalde, como
una figura responsable de conducir la propuesta de municipio y gestión
que salga de los parlamentos comunales, que serán responsables de
producir el plan de desarrollo municipal y el alcalde la figura de
ejecutarlo.

marcano.evaristo@gmail.com

http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2045681.asp

No comments:

Post a Comment