Publicado el viernes, 11.01.13
Venezuela a las puertas de una drástica devaluación
ANTONIO MARIA DELGADO
ADELGADO@ELNUEVOHERALD.COM
Venezuela está a las puertas de una drástica devaluación que llevaría al
bolívar a perder más de la mitad de su valor frente al dólar
estadounidense, en una medida que le daría un fuerte impulso a la tasa
de inflación que este año compite ya por convertirse en la más alta del
mundo, dijeron analistas.
La decisión —que sería aplicada después de las elecciones municipales de
diciembre— es imprescindible ante la incapacidad de la renta petrolera
para sostener el gigantesco nivel de gasto de la revolución bolivariana,
que anualmente abarca masivos subsidios internos, miles de millones de
dólares en asistencia a Cuba y otros aliados, y los crecientes costos de
las importaciones de una economía que cada vez produce menos.
La devaluación sería el nuevo eslabón de una cadena de medidas similares
aplicadas en los últimos meses por el régimen de Nicolás Maduro. Pero
los economistas advirtieron que lo que viene será de mayores proporciones.
"La devaluación (en febrero) que llevó el tipo de cambio desde 4.3 a 6.3
[bolívares por dólar], no la pueden repetir", dijo Francisco Ibarra,
director de la firma de asesores Econométrica, en una entrevista telefónica.
"Esta vez, tienen que aplicar una devaluación substancial. Tienen que
llevar el tipo de cambio a más de 12 [bolívares por dólar] y dejar ese
tipo de cambio solo para alimentos y medicinas, para después introducir
algún tipo de esquema paralelo, para el resto de las necesidades del
país, con una paridad mucho más alta".
Pero aún llegando a ese nivel (la mayoría de los economistas pronostican
un tipo de cambio de entre 12 y 15 bolívares por dólar), la moneda
venezolana aún estaría sobrevaluada.
Según los cálculos de Econométrica, el tipo de cambio real está en
niveles superiores a los 25 bolívares por dólar.
"Si uno hace un análisis del tipo de cambio real, si tú fueras a
unificar el tipo de cambio en Venezuela, eso estaría en una cifra
cercana a los 25 y los 30 bolívares por dólar", comentó Ibarra.
Una devaluación a 30 bolívares significaría una apreciación del dólar
frente al bolívar de 376 por ciento y una depreciación del bolívar
frente al dólar de 79 por ciento.
Pero el monto estaría aún muy por debajo de los 57 bolívares en que
actualmente se cotiza el dólar en el mercado negro, el único tipo de
cambio al que la mayoría de venezolanos tienen acceso y que está
marcando la pauta en distintos sectores de la economía.
La mayoría de los economistas del país consideran que el gobierno debe
actuar ya ante la insostenibilidad del actual régimen cambiario, que a
una tasa oficial de 6.3 bolívares por dólar, deja al bolívar
excesivamente sobrevaluado.
Pero Maduro probablemente dejará la medida para después de las
elecciones del 8 de diciembre, debido al fuerte impacto que tendría
sobre la economía, en un país que importa mensualmente cerca de $4,000
millones en productos para compensar la destrucción del aparato
productivo tras más de 14 años de políticas revolucionarias.
Uno de los impactos más obvios sería su efecto sobre la inflación, dada
la inmensa cantidad de productos importados.
Venezuela, con un pronóstico de inflación para este año de más de 50 por
ciento, ya está en vías de superar a la atribulada Siria, con su tasa de
49.50 por ciento, por el dudoso honor de registrar el mayor incremento
mundial del Indice de Precios al Consumidor.
Pero una devaluación a entre 12 y 15 bolívares por dólar catapultaría la
inflación el próximo año incluso a mayores niveles, particularmente
combinada con la actual práctica del gobierno de financiar su enorme
agujero fiscal con la impresión de dinero inorgánico.
La devaluación también complicaría los prospectos de la nación petrolera
de conseguir nuevas líneas de financiamiento en el exterior, dado al
impacto que tendría sobre el cálculo del Producto Interno Bruto, la
relación PIB/deuda y su efecto sobre la percepción internacional del
riesgo país, comentó el analista Orlando Viera-Blanco.
"El gobierno venezolano se ufana de decir que la economía venezolana aún
resiste grandes magnitudes de endeudamiento, que la relación entre la
deuda y nuestro Producto Interno Bruto está muy por debajo del
endeudamiento de países como Estados Unidos, como Grecia, como España,
que han visto comprometidas realmente sus economías", comentó Viera-Blanco.
"Eso es falaz", dijo.
Bajo los cálculos del gobierno, los $106,000 millones de la deuda
externa venezolana representarían solo un tercio del PIB venezolano,
estimado oficialmente en unos $320,000 millones.
Pero ese cálculo del PIB es artificialmente inflado por la significativa
sobrevaloración del bolívar, y la devaluación reduciría substancialmente
el valor en dólares de la actividad económica venezolana registrada en
bolívares, incrementado así el peso de la deuda, y dificultando los
prospectos del chavismo de obtener financiamiento externo, explicó
Viera-Blanco.
El problema luce más complicado cuando se toma en cuenta el tamaño del
endeudamiento en bolívares del Estado venezolano, que a inicios de este
año sumaba unos 250,000 millones de bolívares, cerca de $40,000 millones
al actual tipo de cambio oficial.
Siga a Antonio María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM
http://www.elnuevoherald.com/2013/11/01/v-fullstory/1604068/venezuela-a-las-puertas-de-una.html
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