Saturday, September 7, 2013

Maneras de matar

Maneras de matar
RAÚL RIVERO | Madrid | 7 Sep 2013 - 7:38 am.

Miguel Mundo, periodista venezolano, escribió artículos contra la
corrupción oficial. Un grupo de chavistas secuestró a su esposa y le dio
una golpiza. Con golpes y con leyes Nicolás Maduro y Rafael Correa se
hacen de una prensa a su medida.

Los métodos que utilizan Rafael Correa y Nicolás Maduro para eliminar el
periodismo independiente y darle carácter a sus proyectos de dictaduras
totalitarias, definen también el estilo de los gobiernos que encabezan.
Los deja retratados con los expedientes escolares colgados del pecho
junto a un resumen de las alternativas de los resabios de sus egos
autoritarios.

El objetivo es el mismo: acabar con la democracia en sus países y
hacerse ricos y eternos en el poder. Son dos filosofías diferentes, con
variantes, dos formas de tratar de eliminar y sacar del escenario
político a quienes los suelen sorprender y denunciar en medio de las
trampas y las cabriolas que hacen todos los días con el populismo y un
odio cuidadoso y selectivo a los imperios como música de fondo.

El discípulo de Hugo Chávez no tiene más remedio que imitarlo. Maduro
continúa su batalla contra los medios con los ruidos de botellas rotas
de las broncas en las barracas de los cuarteles y los bares más
peligrosos de Caracas y el puerto de Maracaibo. El año pasado, las
instituciones de la prensa libre venezolana reportaron 250 episodios de
intimidación a reporteros. En lo que va de 2013 aparecen otros 193 actos
de acoso a periodistas.

Uno de los casos más relevantes es el del corresponsal Miguel Mundo, un
hombre que había escrito varias piezas sobre la corrupción oficial en el
estado de Cojedes. Un grupo de chavistas secuestró a su esposa Alexandra
y le dio una golpiza. Luego la dejaron abandonada en un sitio lejano.
Mundo y su familia salieron enseguida al exilio.

Junto a estas acciones de pistoleros y fanáticos, el chavismo utiliza
vías más discretas como la gestión de empresarios fieles al Gobierno
para comprar medios independientes o hacerle demandas a los
comunicadores en cortes que responden al oficialismo.

En Ecuador se produjeron en 2012, según datos de organizaciones
defensoras de la prensa, 173 ataques a periodistas, varias condenas a
periódicos y multas millonarias. Pero Correa tenía guardada para este
año una ley mordaza a la altura de su viveza y su altanería. La llamada
Ley Orgánica de Comunicación, promulgada en junio, es más efectiva para
los censores que una mano de palos a un periodista porque es el
asesinato del periodismo.

Dos vías con vasos comunicantes para acabar con la prensa libre. Unas
pandillas de enmascarados en las calles y otras, de cuello blanco, en
despachos de los palacios.


Este artículo apareció en El Mundo. Se publica con autorización del autor.

http://www.diariodecuba.com/internacional/1378510769_4944.html

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