Cuba no es Venezuela, ni Venezuela es Cuba

Publicado el miércoles, 09.25.13

Cuba no es Venezuela, ni Venezuela es Cuba
JOSÉ MANUEL PALLÍ

Parece no haber caído bien –o no haber sido entendido bien– "el flaco"
Henrique Capriles cuando declaró que "Venezuela no es Cuba" durante su
reciente visita a Miami.

No digo que dicha declaración no le haya caído bien a sus compatriotas
venezolanos y/o venezolano-americanos; como venezolano me felicitaría a
mí mismo por tener un paladín que hablara con la claridad con que lo
hizo Capriles, y estaría feliz también con el hecho cierto y concreto al
que apunta la declaración de marras (la declaración de Capriles no hace
más que confirmar lo obvio).

A quienes parece no haberles caído bien la distinción hecha por Capriles
entre Cuba y Venezuela es a mis compatriotas del exilio cubanoamericano.
Sorprendentemente, algunos ven en la declaración de Capriles un indicio
de que el joven líder de la Mesa de la Unidad Democrática de Venezuela
no valora como corresponde la lucha por la libertad que, por más de
cinco décadas, han librado los cubanos (o un sector del pueblo cubano,
para ser más precisos).

No conozco a Capriles ni puedo leer su mente, pero en la mía no cabe el
silogismo según el cual quien dice que Venezuela no es Cuba irrespeta a
quienes piensan lo contrario, ni mucho menos demerita a quienes llevan
años luchando por una Cuba diferente.

Capriles está clarísimo cuando dice que quiere llevarse de regreso a
Venezuela a TODOS los venezolanos hoy afincados en el sur de la Florida
y en otros puntos de Estados Unidos. Su lucha no es por conseguir el
apoyo de Estados Unidos –sabe bien que, dadas las actuales
circunstancias en las que está enmarcada esa su lucha, ese apoyo sería
para él poco menos que "el beso de la muerte"– sino incrementar la leve
y frágil mayoría de votantes que muy trabajosamente ha alcanzado la MUD,
para lo cual necesita el concurso potencial de TODOS los venezolanos,
sin exclusiones.

Su misión no es lograr que los venezolanos ganen espacio en los círculos
de poder en Estados Unidos. En el sur de la Florida ya tenemos una
ciudad con alcalde venezolano y, eventualmente, veremos legisladores
estatales y congresistas federales venezolano-americanos, y quizás hasta
un senador por la Florida con raíces venezolanas. Y eso sería magnifico
para nuestro estado, que ya es un modelo de diversidad para toda la nación.

Pero eso no es lo que persigue Capriles: lo que persigue Capriles es
ganarse, pacífica y democráticamente, el apoyo de la gran mayoría del
pueblo venezolano. Y sabe bien que eso no lo va a lograr, ni él ni
nadie, sino trabajando y luchando EN VENEZUELA, y no desde Estados Unidos.

Si a los ojos de algunos, eso que persigue Capriles lo define como
populista, ni "el flaco" ni la mayoría de sus colegas de la MUD debiera
inquietarse por ese tipo de opiniones. Es precisamente ese apoyo popular
lo que necesitan Capriles y Venezuela. Para que las propuestas de
políticas firmes y claras se conviertan en un marco institucional
sólido, es imprescindible contar con ese apoyo popular masivo, y con la
participación democrática y entusiasta de TODOS los venezolanos. Ni
Rand, ni Hayek, ni Friedman, ni North son banderas capaces de suscitar
ese entusiasmo, por muy firmes y claras que parezcan (a los ojos de
algunos) sus ideas.

Claro que Venezuela no es Cuba, ni Cuba es Venezuela; ¿y qué? ¿Cuál es
el problema?

Quizás el problema sea que lo que nos esté diciendo Capriles es que
Miami no es Caracas. Y nos duele porque al decir eso, también nos dice
que Miami no es La Habana…

Y que eso moleste a algunos cubanoamericanos sí lo entiendo. Llevamos
demasiado tiempo trabajando y luchando por cambiar a Cuba desde el
Versalles, al tiempo que le damos la espalda a la isla con el pretexto
de aislarla, y adoptamos prácticas absurdas y trágicas como la de haber
convertido el diálogo entre cubanos en anatema.

Por eso Capriles no vino a hablar desde el Arepazo: el Arepazo es un
símbolo y un síntoma de frustración y de impotencia…

¿Quién puede culpar a Capriles, o a cualquier otro venezolano, de no
querer para su patria los 54 años de frustraciones que llevamos
acumulados "los cubanos de Miami"?

Nuestros "expertos miameros" le harían un gran favor a Venezuela si
dejaran tranquilo a Capriles, que poco y nada necesita su "asesoramiento".

Abogado cubanoamericano.

http://www.elnuevoherald.com/2013/09/25/1574975/jose-manuel-palli-cuba-no-es-venezuela.html