Publicado el jueves, 10.04.12
El miedo será un factor clave en las elecciones venezolanas el domingo
Juan O. Tamayo
jtamayo@elnuevoherald.com
Caracas -- Cuando una firma de sondeos preguntó el mes pasado a los
votantes por quién votarían en la boleta presidencial del domingo, el
45.7 por ciento se manifestó a favor de reelegir a Hugo Chávez, el 46.5
por ciento apoyó a Henrique Capriles y 7.7 por ciento afirmó que no
sabía o no respondió.
Pero el empate virtual cambió drásticamente cuando los mismos
encuestadores de la firma, Consultores XXI, pidieron a los mismos
votantes marcar en privado copias de una boleta real y depositarlas en
cajas selladas.
La respuesta no sabe o no contesta (ns/nc) se redujo al 4.8 por ciento,
mientras que el voto a favor de Capriles aumentó al 48.9 por ciento. La
votación a favor de Chávez se mantuvo igual.
Y eso, alegan críticos de Chávez, prueba que muchos votantes temen que
el gobierno izquierdista los castigará si expresan algún tipo de apoyo a
la oposición o, lo que es peor, votan en contra de la reelección del
presidente para otro término de seis años.
El llamado "factor miedo", que podría generar una sorpresa en la
elección del domingo, es importante porque ambos lados han acusado al
otro de planear actos de violencia y otras acciones si ven que están
perdiendo los comicios.
Aunque la mayoría de los sondeos muestran a Chávez a la cabeza, algunos
ponen a Capriles, el candidato de la oposición unificada, ganando
terreno al presidente de tres términos, y otros muestran al retador
empatado o incluso por delante.
Pase lo que pase el domingo, el temor a la retribución del gobierno está
bien fundado.
Luego de que los nombres de 2.4 millones de votantes que habían firmado
peticiones para derogar a Chávez se hicieron públicos en el 2004, muchos
acusaron a las oficinas gubernamentales de despedir empleados y negar
servicios a las personas en la "Lista Tascón".
Omaira Martínez, trabajadora de 46 años, de la oficina de recursos
humanos de una compañía privada, afirmó que un banco estatal le negó un
préstamo de unos $7,000 para comprar un auto, y que ni siquiera quiso
aceptar su solicitud para una hipoteca.
"Desde el momento que yo entré ahí, ellos sabían que mi nombre estaba en
la lista. Y me dijeron que sabían", dijo Martínez. "De hecho, más bien
alardearon que sabían, que podían castigar a cualquiera en la lista".
Chávez urgió a sus partidarios en el 2005 a que dejaran de usar la
lista, pero su gobierno también ha sido acusado de castigar a sus
críticos por medio de presentar falsas acusaciones criminales en su
contra, haciendo que los inspectores del fisco les siguieran el rastro y
confiscaran sus negocios y fincas.
Bajo semejantes presiones, el simple acto de responder una encuesta
política es intimidatorio, especialmente por los más de dos millones de
empleados estatales y aquellas personas que reciben beneficios del
estado, afirmó Erick Eckvall, consultor político estadounidense que
lleva 30 años viviendo en Venezuela.
"Es lo mismo que hacer encuestas en Cuba. Imagínense ir allí de puerta
en puerta a preguntar a la gente qué es lo que piensan de Fidel Castro",
indicó Eckvall, quien ha escrito varias columnas sobre el temor de los
votantes al gobierno de Chávez.
Christian Burgazzi, especialista en encuestas a empleados de empresas
privadas, en las que el temor también puede influir en los resultados,
señaló que un sondeo reciente a venezolanos pobres y de clase media baja
mostró que el 42.6 por ciento de los mismos tenía miedo de hablar de
política con sus vecinos.
"Si no hablan con sus vecinos, menos lo hacen con encuestadores",
afirmó. Burgazzi señaló que una encuesta llevada a cabo a fines de
septiembre señaló la respuesta indecisa o negativa en más del 23 por
ciento, una cifra demasiado alta a tan poco tiempo de la votación.
Algo que complica el "factor miedo" es evidencia de que algunas
compañías que están haciendo encuestas políticas este año son poco más
que extensiones de las campañas en pugna, creadas o contratadas
específicamente para producir sondeos que muestren que sus candidatos
van a ganar con toda seguridad.
Jesse Chacón, ex ministro del Interior y Justicia de Chávez, dirige
ahora GIS XXI, una firma de sondeos que ha dado al presidente algunos de
los márgenes de victoria más altos entre las aproximadamente 10
compañías que están llevando a cabo sondeos políticos.
"La verdad es la primera víctima en la 'guerra de las encuestas'",
comentó Burgazzi.
Lo que es más, existe temor de que el sistema de votación computarizada
establecido por el gobierno para las elecciones del domingo será capaz
de violar la promesa de una votación secreta y registrar si un individuo
votó por Chávez o Capriles.
Los votantes pondrán sus pulgares en lectores electrónicos de huellas
digitales para confirmar su identidad antes de votar en una pantalla
computarizada. El Consejo Nacional Electoral, controlado por partidarios
de Chávez, ha insistido en que no hay manera que el sistema pueda
registrar cómo votó un individuo en particular.
La campaña de Capriles no ha dado mucha importancia al lector de huellas
digitales, claramente preocupada de que sugerir la posibilidad de que el
voto no será secreto llevaría a algunos de sus partidarios a quedarse en
sus casas este fin de semana.
Burgazzi, Eckvall y varios académicos han hecho un minucioso análisis
matemático de algunos de los más de 100 sondeos políticos llevados a
cabo en Venezuela durante la última década, en un intento de medir cómo
afectará el "factor miedo" los resultados del domingo.
Han comparado encuestas anteriores con los resultados reales de las
elecciones, han promediado y graficado las variaciones, tratado de
corregir el sesgo y medido los cambios de las primeras encuestas de este
año con las últimas del mes pasado.
Y llegaron a la conclusión que, aunque el apoyo a Chávez se ha mantenido
más o menos estable a medida que se aproxima el día de elecciones, la
respuesta ns/nc ha ido disminuyendo mientras que Capriles se ha empatado
o ha adelantado al presidente con márgenes desde unos pocos miles a
600,000 votos.
Funcionarios del gobierno de Chávez advirtieron esta semana que los
pronósticos optimistas de la oposición son falsos, designados únicamente
para crear un clima de caos e incertidumbre y negar una victoria
presidencial en las urnas.
Partidarios de Capriles alegan que Chávez no planea aceptar la victoria
de la oposición y está haciendo esas acusaciones para establecer las
bases de una dura represión contra cualquier esfuerzo de la oposición de
combatir un fraude electoral.
Los últimos sondeos dados a conocer por las firmas Datanálisis,
Hinterlaces, GIS XXI, Consultores 30.11 y ICS conceden la victoria a
Chávez, mientras que Consultores 21 y Predicmática favorecen a Capriles
y Varianzas anuncia un empate.
Existe también otra manera no muy matemática de tomar el pulso a los
votantes de Venezuela, declaró Burgazzi: medir más bien las compras de
gorras de béisbol con los símbolos de las campañas de Chávez y de
Capriles. El resultado: cinco a uno a favor de Capriles.
http://www.elnuevoherald.com/2012/10/04/v-fullstory/1314408/el-miedo-factor-clave-en-las-elecciones.html
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