Corrupción electoral

Corrupción electoral
Ricardo Ríos
Jueves, 25 de octubre de 2012

El expresidente Carter, previendo que Hugo podía perder, lo comprometió
mundialmente con una frase contundente: "Venezuela tiene el mejor
sistema electoral del mundo"; ya nadie podría desconocer los resultados,
cosa que muchos esperaban del reelecto si perdía. De paso, Carter selló
el debate sobre el fraude electrónico en el CNE, tema que nos consumió
demasiado tiempo, dejando pasar frente a nuestros ojos el más gigantesco
espectáculo de corrupción electoral, casi sin críticas. No fue tiempo
perdido, tenemos un acucioso equipo técnico que no dejó pasar una y
hemos conquistado derechos a auditorías en todas las áreas del proceso,
el CNE técnico pasó el examen.

Cosa muy distinta ocurrió con el CNE político, el ministerio de
elecciones del régimen, como gusta decir a Diego Arria. La oposición
venezolana libró una batalla en condiciones desiguales, cuando el deber
del árbitro era garantizar lo contrario.

El silencio vergonzoso de las cuatro damas del directorio del CNE frente
al uso abusivo de los recursos del Estado para apoyar la campaña
oficialista, debe ser documentado y puesto en manos de los tribunales,
que eso no prescribe. A los fraudólogos abstencionistas les refrescamos
que la trampa empezó cuando el gobierno convirtió a PDVSA en la
Secretaría de Finanzas del PSUV, ante la mirada complaciente del Poder
Electoral, dándole dimensión heroica a las denuncias del rector Vicente
Díaz.

Participamos en condiciones de extrema desigualdad, la incorporación
orgánica de la GN en el traslado de votantes coaccionados, es una
repugnante mácula más para esa institución.

Fueron esas damas las que protegieron institucionalmente la idea del
voto asistido, una operación paraconculcarle el secreto del voto al
elector trasladado por un motorizado malencarado y armado, dándole un
poder aberrante al hampa con la misma técnica que usó el PSUV de
contratar sicarios para adueñarse de los sindicatos de la construcción,
cuya secuela de más de 200 obreros asesinados no los frenó. La
sustitución del poder popularorganizado por una invocación a los camisas
pardas, la pagaremos los ciudadanos con mayor violenciaestructural en
nuestras calles, uno no empodera al hampa sin consecuencias.

Esto no explica plenamente nuestra derrota, todavía hay más gente
votando por Hugo que por la democracia, queda mucho trabajo político por
hacer; pero 6,5 millones de personas, atraídas por un candidato
excelente y una mejor campaña, nos ordenan continuar por la senda
democrática. Toda la maquinaria corrupta del CNE enfila sus fuerzas en
Miranda, hay que proteger lo avanzado: Henrique tiene que repetir,
denunciemos la conchupancia del CNE con el aparto electoral del PSUV. El
ejército y la milicia no pueden seguir participando a favor de nadie.
El"mejor sistema electoral del mundo" requiere de operadores decentes y
de electores atentos. Esta corrupción quita las ganas de votar, por eso
hay que votar contra esta corrupción.

http://www.analitica.com/va/politica/opinion/4984007.asp