Sunday, March 15, 2015

OPPENHEIMER: Venezuela puede aguar la fiesta Obama-Castro

OPPENHEIMER: Venezuela puede aguar la fiesta Obama-Castro
ANDRÉS OPPENHEIMER AOPPENHEIMER@ELNUEVOHERALD.COM
03/14/2015 8:00 AM 03/14/2015 10:54 PM

Las crecientes tensiones entre Washington y Caracas probablemente
eclipsarán el tan esperado encuentro entre el presidente Barack Obama y
el dictador cubano Raúl Castro en la próxima Cumbre de las Américas, que
marcará el histórico regreso de Cuba a la comunidad diplomática
interamericana.

Hasta ahora, se anticipaba que todos los reflectores de la cumbre, que
se llevará a cabo el 10 y 11 de abril en Panamá, estarían centrados en
el esperado apretón de manos — o abrazo — entre Obama y Castro. Será la
primera Cumbre de las Américas que incluirá a Cuba, después de décadas
en que Estados Unidos había insistido en que solo los países
democráticos participaran en estas mega cumbres.

En las últimas semanas, después de dos rondas de conversaciones
oficiales entre Estados Unidos y Cuba para normalizar las relaciones
bilaterales, funcionarios de ambos países habían expresado esperanzas de
anunciar la reapertura de sus respectivas embajadas en Washington y La
Habana antes o durante la Cumbre de las Américas.

Eso haría que la cumbre se convertiría en una celebración de la
reconciliación entre Estados Unidos y Cuba, y un paso importante para
mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica.

Pero ahora, después de la orden ejecutiva del 9 de marzo en la que Obama
anunció sanciones financieras a siete funcionarios venezolanos acusados
​​de abusos contra los derechos humanos, y declarando que Venezuela es
"una amenaza inusual y extraordinaria" a la seguridad nacional de
Estados Unidos, una buena parte de la atención latinoamericana se
desplazará a la pelea entre Washington y Caracas.

El presidente venezolano Nicolás Maduro, cuyo desastroso gobierno ha
hecho caer su popularidad a casi un 20 por ciento, está pidiendo la
solidaridad de América Latina para enfrentar lo que él llama "la mayor
agresión" de Estados Unidos contra Venezuela en la historia. Se espera
que Maduro pida una declaración de al menos de un grupo de países
condenando las sanciones de Estados Unidos.

Richard Feinberg, un ex funcionario de la administración Clinton quien
organizó la primera Cumbre de las Américas en 1994, cree que Cuba
intentará evitar que Maduro se robe el show.

"Los cubanos tratarán de guiar a Maduro en una forma que le permita
hacer sus acusaciones contra Estados Unidos, pero sin aguar la fiesta",
me dijo Feinberg.

"El centro de la cumbre será el abrazo entre Obama y Castro", dijo
Feinberg. Agregó que "cuando se produzca ese abrazo, cada líder del
hemisferio se pondrá de pie y aplaudirá. Será un momento histórico en
las relaciones interamericanas, y no es en el interés de Castro que ese
momento sea opacado".

Otros observadores dicen que la orden ejecutiva de Obama llamando a
Venezuela una amenaza extraordinaria para Estados Unidos, le ha dado
munición diplomática al gobierno de Venezuela. Los funcionarios
estadounidenses minimizan lo de la amenaza, diciendo que se trata de un
lenguaje jurídico estándar, requerido por la ley para dictar sanciones
financieras. Según funcionarios de Estados Unidos, no ha habido ningún
cambio en la política de Estados Unidos hacia Venezuela.

Cuando le pregunté sobre las sanciones de Estados Unidos contra los
funcionarios venezolanos, Feinberg me dijo que "hay que ver estas
sanciones en el contexto de un gobierno de Obama que está negociando
acuerdos historicos con Irán y Cuba, y tomando posiciones 'blandas' en
el Medio Oriente. Entonces, pueda que el gobierno de Obama quiera verse
'duro' con Venezuela, que tiene un costo político muy bajo".

A juzgar por lo que escucho de funcionarios estadounidenses de alto
rango, las sanciones de Obama contra funcionarios venezolanos son
producto de la creciente frustración de Estados Unidos ante la falta de
una presión latinoamericana contra Maduro para que deje de encarcelar a
políticos de la oposición y permita elecciones legislativas justas este
año. Los funcionarios estadounidenses confían en que, al llegar la fecha
de la cumbre, la atención pública mundial se volverá a centrar en la
reconciliación entre Estados Unidos y Cuba.

Mi opinión: Para los medios de Estados Unidos, el abrazo entre Obama y
Castro será la principal — y probablemente única — noticia de la cumbre.
La nostalgia vende, y las imágenes de la visita de Fidel Castro a Nueva
York en 1959 y de los automóviles de la década de 1950 que todavía
circulan en La Habana, obtienen audiencias mucho más altas entre los
agricultores de Iowa que una pelea de Obama con un presidente venezolano
cuyo nombre pocos conocen.

Pero en América Latina, la cumbre va a ser cubierta de otra forma. A
menos que Obama desarme a Maduro en la cumbre con datos sobre los
cientos de millones de dólares escondidos en bancos extranjeros por
funcionarios venezolanos corruptos, Maduro le puede robar el show a
Castro, y echar a perder la esperanza de los Estados Unidos de una
mejora importante en sus relaciones con Latinoamérica.

Source: OPPENHEIMER: Venezuela puede aguar la fiesta Obama-Castro | El
Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article14397821.html

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